El Deportivo toca fondo en Valladolid
Los de Irureta completan un partido desastroso y salen goleados de Zorrilla
El Deportivo se llev¨® de Valladolid un buen pu?ado de momentos esperp¨¦nticos para el recuerdo. La pasividad de los centrales en los goles o la incapacidad para llegar a la porter¨ªa contraria: no quedaba nada del equipo que dej¨® en el Bernab¨¦u los mejores 20 minutos del campeonato; al contrario, olvid¨® todas aquellas virtudes, renunci¨® a jugar al f¨²tbol y termin¨® humillado. Al cuadro de Irureta le resta todav¨ªa un segundo acto en Zorrilla, el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en la Copa del Rey, y lo peor es que puede haber quedado afectado por esta deshonrosa derrota.
Porque enfrente tuvo y tendr¨¢ el mi¨¦rcoles un equipo, el Valladolid, que hizo el mejor partido de toda la temporada, que corri¨®, gole¨® y coloc¨® una tremenda presi¨®n en todo el campo y todo el tiempo. Adem¨¢s Mor¨¦ ha dado con una f¨®rmula perfecta, la de Caminero en la posici¨®n de l¨ªbero, con lo que el futbolista madrile?o ha podido resurgir una vez m¨¢s. Ha reclamado sus galones y les ha dado a sus compa?eros un sitio donde mirar cada vez que las cosas se ponen dif¨ªciles.
El Deportivo se parti¨® en dos nada m¨¢s comenzar el encuentro, entreg¨® el bal¨®n al rival y se puso a pensar en otra cosa. Al Valladolid la situaci¨®n le ven¨ªa que ni pintada, porque no es algo que consiga con facilidad. Pero ayer, por primera vez, pareci¨® encarar el choque con superioridad en el centro del campo y con el bal¨®n cosido a las bandas. Luis Garc¨ªa remat¨® por dos veces delante de Molina, pero la defensa del Deportivo se las apa?aba para defender con alguna solvencia. Todo apuntaba a que esa situaci¨®n de inferioridad desaparecer¨ªa cuando Makaay o Valer¨®n o alguien despertase y las cosas entonces regresar¨ªan al orden establecido, pero ayer el equipo coru?¨¦s estaba por tocar fondo y lo toc¨® a conciencia.
La primera parte se cerr¨® con algo m¨¢s que una derrota parcial porque fue la culminaci¨®n de una racha espantosa del Deportivo como visitante, pero sobre todo fue la exposici¨®n de las razones de esa racha. El equipo de Irureta hab¨ªa dimitido del f¨²tbol casi antes de saltar al campo. Valer¨®n, Sergio y Mauro Silva desaparecieron de inmediato, los dos centrales estuvieron lentos y pasivos y los laterales eran una y otra vez superados por la velocidad de los extremos vallisoletanos. La chispa del Deportivo en otros escenarios se hab¨ªa convertido en lentitud y barullo. Un ejemplo: el primer disparo a porter¨ªa lleg¨® en el minuto 21, pero para hacerlo Makaay tuvo que pegarse una carrera de 50 metros sin ning¨²n apoyo. La hecatombe lleg¨® en el minuto 30 cuando Marcos abri¨® la veda con un disparo soberbio, despu¨¦s de que Scaloni se quedase avergonzado ante el recorte del lateral. Inmediatamente despu¨¦s, Fernando, con la connivencia de Djorovic, sentenci¨® el choque.
El Depor se desangraba poco a poco y sin remedio e Irureta decidi¨® esperar al descanso para poner soluciones. Duscher, Trist¨¢n y Jos¨¦ Manuel fueron los encargados de sacar a su equipo del pozo y la pinta no fue tan mala durante 10 minutos, aunque s¨®lo fuese por el cambio de actitud, por la mayor presi¨®n, o simplemente porque hab¨ªa m¨¢s gente alrededor del ¨¢rea de Ricardo. La imagen fue espejismo y se desvaneci¨® cuando Fernando volvi¨® a enganchar un centro, esta vez de Torres G¨®mez, para agrandar la diferencia y el rid¨ªculo del Deportivo. Ni Trist¨¢n ni Makaay con Trist¨¢n, ni nadie era capaz de remediar el espanto en que termin¨® convertido el mismo equipo que hace tres meses gan¨® al Manchester en Old Trafford.
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