Una carrera con un ¨²nico objetivo

Juan Carlos Ferrero se convertir¨¢ de forma oficial el pr¨®ximo lunes, despu¨¦s de su victoria en semifinales del Open USA ante Andre Agassi, en el segundo tenista espa?ol que alcanza el n¨²mero uno dentro del r¨¢nking ATP con lo que sigue los pasos marcados por Carlos Moy¨¢. El mallorqu¨ªn fue el primer integrante de la conocida como Armada espa?ola, que ocup¨® el cetro mundial despu¨¦s de llegar a la final de Indian Wells en marzo del 99 en la que curiosamente cay¨® ante el australiano Mark Philippousis. Sin embargo, el reinado del balear fue ef¨ªmero ya que despu¨¦s de siete d¨ªas perdi¨® su privilegiada posici¨®n.

A Ferrero, al igual que a Moy¨¢, le ha bastado con llegar a la final de un torneo para garantizarse el cetro mundial, aunque sin duda ma?ana intentar¨¢ sumar el segundo Grand Slam a su palmar¨¦s. Precisamente un a?o despu¨¦s de que el mallorqu¨ªn lograse auparse hasta el n¨²mero uno de la ATP, Ferrero hac¨ªa su primera incursi¨®n en la elite del tenis. Su bautizo lleg¨® el dos de diciembre de 2000 cuando en el Palau Sant Jordi derrotaba en cuatro sets a Lleyton Hewitt y daba a Espa?a el tercer punto en la final de la Copa Davis, la competici¨®n m¨¢s importante por equipos, ante Australia y por tanto la primera ensaladera en su palmar¨¦s. El de Onteniente rubricaba su temporada en la Davis, pero esta no hab¨ªa estado exhenta de buenos papeles a nivel individual que le llevaron a rozar el top-ten en la clasificaci¨®n mundial.

Su entrada en la ¨¦lite

La temporada 2001 fue la de su confirmaci¨®n. El valenciano finalizaba por primera vez entre los diez primeros de la ATP, una zona que no ha abandonado desde entonces, lo que le convert¨ªa en el octavo espa?ol en conseguir este logro desde el inicio de la era Open, despu¨¦s de sumar cuatro nuevos t¨ªtulos a un palmar¨¦s, que engrosaba a?o tras a?o y que contabiliz¨® dos nuevos t¨ªtulos el a?o pasado. Sin embargo, las grandes citas se convirtieron en el aut¨¦ntico tal¨®n de Aquiles del valenciano ante la demanda de unos aficionados avidos por sus victorias. Ferrero hab¨ªa visto como la tierra prometida de la Armada, Roland Garros, se le hab¨ªa negado hasta en tres ocasiones.

El valenciano presentaba un curriculo envidiable en Par¨ªs con dos semifinales y una final en tres participaciones. Kuerten, en sus dos primeras apariciones en la capital parisina, y Costa hab¨ªan sido sus verdugos y Ferrero corr¨ªa el peligro de quedarse fuera de la retina del aficionado galo. Su ¨²ltima, gran decepci¨®n la final del Masters en donde fue batido en cinco mangas por Lleyton Hewitt. Ferrero se aburri¨® de perder los partidos claves y puso todas sus armas para dar un giro a esta situaci¨®n. De Hong Kong sali¨® con dos promesas: la de conquistar alg¨²n d¨ªa Roland Garros y luchar por el n¨²mero uno mundial. El 2003 ha sido el a?o de la reivindicaci¨®n para Ferrero. El valenciano, como el buen vino ha mejorado con la edad, y eso lo demostr¨® desde el inicio de temporada. Ferrero, cada vez m¨¢s lejos de las peleas que manten¨ªa con ¨¦l mismo sobre la pista y que provocaban lagunas en su tenis ha alcanzado la regularidad que en el mundo del tenis actual te permite estar entre los escogidos. El de Onteniente aprovech¨® la temporada de tierra batida para saldar viejas deudas. Ferrero se coronaba, al fin, en Par¨ªs y lo hizo en plan campe¨®n despu¨¦s de tomarse la revancha en semifinales ante el anterior ganador del torneo galo, el ilerdense Albert Costa.

El espa?ol aprovech¨® este ¨¦xito para despojarse de viejas presiones y para afrontar un nuevo reto, el n¨²mero uno de la ATP. Su juego, m¨¢s agresivo, y el trabajo realizado con el servicio ya hab¨ªan dado resultados. En Australia lleg¨® hasta los cuartos de final y en Wimbledon se qued¨® en octavos, pero en ambos escenarios mejor¨® los resultados que ten¨ªa hasta esos instantes. La recta final de la temporada ha marcado el sprint por la consecuci¨®n del numero uno de la ATP junto con hombres como Federer, Agassi o Roddick. En Flushing Meadows Ferrero ha vuelto a dar muestras de su versatilidad, esa que le abre el camino hacia la victoria cualquiera que sea la superficie. Por su raqueta, en Nueva York, han pasado jugadores como Todd Martin, Lleyton Hewitt o Andre Agassi, todos ellos con un largo pasado en el ¨²ltimo Grand Slam de la temporada, antes de que el de Onteniente se convierta en el vig¨¦simo primer tenista en liderar el r¨¢nking mundial y una sus nombres al de leyendas como Becker, McEnroe, Lendl, Sampras o los propios Hewitt o Agassi. El valenciano ya se fija nuevos retos y como siempre reconoci¨® el objetivo es conservar el n¨²mero uno mundial, al menos, hasta el final de la temporada, aunque en la retina, sin duda, el de Onteniente tambi¨¦n tendr¨¢ las semifinales de Copa Davis en las que Espa?a se medir¨¢ a Argentina del 19 al 21 del presente mes en M¨¢laga.