El Tau fuerza el quinto partido en la semifinal contra Estudiantes

El segundo finalista de la Liga 2003-04 saldr¨¢ del quinto partido forzado en Madrid por un Tau Vitoria demoledor, apabullante, que condujo al Estudiantes al desempate en una demostraci¨®n de autoridad y poder¨ªo cuando el agua le llegaba al cuello y el fantasma de la eliminaci¨®n segu¨ªa sus pasos.

Irreductible, como la aldea gala de Asterix. ?se es el Tau. Un equipo que jam¨¢s se rinde, que solventa las dificultades con testosterona, con una coraz¨®n enorme y una voluntad de hierro. Un equipo que, al borde del abismo, redobl¨® su car¨¢cter, su ambici¨®n y su juego para mantenerse en la carrera por el t¨ªtulo. Vistalegre y su inquilino, el Estudiantes, esperaban a los vascos con la final en el punto de mira, ilusionados ante la posibilidad de vivir un d¨ªa hist¨®rico, el d¨ªa m¨¢s importante en los m¨¢s de cincuenta a?os del club colegial. Pero enfrente estaba el Tau del serbo-montenegrino Dusko Ivanovic y la raza del Tau de Ivanovic frustr¨® el sue?o local.

El Estudiantes cumpli¨® con lo suyo. Buen baloncesto, trabajo al m¨¢ximo, esfuerzo, respeto al contrario y humildad. Compareci¨® con la actitud correcta, consciente del descomunal desaf¨ªo que ten¨ªa delante y muy bien preparado mentalmente. De hecho, entr¨® tan enchufado al partido como si a¨²n siguiera en el vibrante ¨²ltimo cuarto del tercer choque. Lo que se encontr¨® en la cancha fue un Tau enrabietado, un Andr¨¦s Nocioni rebosante de adrenalina, un Luis Scola retador, un Arvidas Macijauskas con la mu?eca engrasada.... En fin, un grupo de t¨ªos preparados para dejarse el alma, para ganar o morir en el empe?o.

Los chicos de Ivanovic engancharon la presa a trav¨¦s del rebote. A los siete minutos sumaban seis rechaces m¨¢s (dos por ocho) y hab¨ªan establecido las primeras distancias (14-19). Esta vez no era s¨®lo el lituano Macijauskas. Esta vez era el bloque, el deseo, la pelea, la garra, en tales dosis que incluso el excelente Estudiantes de este 'play-off' se las ve¨ªa y se las deseaba. La ventaja del Tau rozaba los diez puntos poco despu¨¦s (16-25). Un 82% frente a un 44% de acierto en tiros de dos y la misma ventaja reboteadora materializaban en n¨²meros la f¨¦rrea determinaci¨®n baskonista.

No se rindi¨® Estudiantes

El Estudiantes apret¨® los dientes y se aplic¨® para aprovechar su primera ocasi¨®n de acceder a la final. Insisti¨® en las defensas alternativas que con tan buenos resultados ejecuta, conserv¨® la cabeza fr¨ªa ante las sucesivas oleadas visitantes, apost¨® por su baloncesto, por su personalidad, pero el Tau vol¨® a velocidad de crucero de principio a fin.

Los vascos nunca cedieron el mando, pelearon cada bal¨®n y jugaron cada posesi¨®n como una jaur¨ªa de lobos hambrientos. Nocioni y Macijauskas suministraron puntos constantemente, los hombres altos hicieron de la zona su reino y los bases, Pablo Prigioni y Jos¨¦ Manuel Calder¨®n, dirigieron con criterio. Y todo eso jalonado por una actitud ganadora impecable.

Los colegiales nunca renunciaron, pero el Tau quiso llevarles a Vitoria para jugarse la final en el quinto encuentro de la serie desde el salto inicial. Hicieron lo que deb¨ªan, todo lo que deb¨ªan, y no les lleg¨®. Todav¨ªa les queda una segunda oportunidad, aunque en el Buesa Arena. La posibilidad de hacer historia contin¨²a a su alcance. Si lo consiguen, ser¨¢ a lo grande.