El Milan derrota al Bar?a en un gran partido

Un descuido, una salida en falso de V¨ªctor Vald¨¦s en un centro mal medido por sus defensores, propici¨® la primera derrota del Bar?a en lo que va de temporada. Fue en San Siro, un campo en el que la menor distracci¨®n suele llevar aparejado el castigo capital. Y en un partido que, sin ser brillante, respondi¨® a la extrema seriedad del planteamiento de dos equipos que van como un tiro este a?o en Europa.

El Barcelona pag¨® muy caro su ¨²nico error defensivo y pese a que encerr¨® al Milan en su ¨¢rea durante la ¨²ltima media hora y a que envi¨® dos balones al travesa?o no pudo cambiar ya el marcador.

El Milan ratific¨® su estampa de conjunto compacto, robusto, muy trabajado, atento a todos los detalles y, sobre todo, poseedor de un estupendo depredador del ¨¢rea. Shevchenko es un ejecutor de primera. Huele el gol y da la sensaci¨®n de que conoce el menor recoveco que pueda dejar la m¨¢s seria de las defensas. As¨ª decidi¨® el partido el delantero ucranio, emboscado entre Oleguer y Belleti, atento a medir el magn¨ªfico centro desde la derecha de Caf¨² y a la desubicaci¨®n de V¨ªctor Valdes, que se qued¨® a media salida.

La batalla por la posesi¨®n del bal¨®n fue feroz entre dos equipos muy conscientes de que en ella se part¨ªa el bacalao. No se hab¨ªa encontrado hasta ahora el Bar?a un rival capaz de arrebatarle durante tantos minutos el cuero.

Pirlo se constituy¨® en el origen del juego milanista. Listo y r¨¢pido en la ejecuci¨®n, el medio centro italiano represent¨® el primer problema en una zona en la que el Barcelona se encontr¨® m¨¢s inc¨®modo que nunca. El juego rossonero fue m¨¢s vivo porque las incorporaciones de Caf¨² por la derecha, las galopadas de Seedorf y Kak¨¢ y los chispazos de Schevchenko le dieron mayor contundencia. Ese es precisamente uno de los pocos aspectos que se echa en falta al Barcelona en su magn¨ªfico arranque de temporada. Su juego ofensivo acaba muriendo demasiado a menudo en acciones demasiado barrocas. De tanto recrearse, la mayor parte de las veces por el centro, acababa haciendo f¨¢cil el trabajo de los magn¨ªficos centrales del Milan, Stam y Nesta. Pocas veces se ofrecieron los laterales por las bandas, donde se echa en falta el mejor extremo natural del equipo, Giuly. Larsson se diluye cuando se va a la banda y Ronaldinho no acaba de encontrar el punto de forma que tanto le hizo brillar la pasada temporada. El brasile?o gan¨® muy pocas veces la partida a la coordinada defensa italiana, que siempre actu¨® zona y que a¨²n as¨ª rode¨® al brasile?o con dos y hasta con tres jugadores.

El Barcelona, con Xavi como eje conductor por el que pasaba todo su juego, se asom¨® varias veces al ¨¢rea de Dida. Larsson envi¨®, desde la izquierda al travesa?o una buena cesi¨®n de Eto'o, en una de las pocas veces que se vio descolocada la defensa milanista. Pero V¨ªctor Vald¨¦s ya hab¨ªa detenido un lanzamiento y le hab¨ªa aguantada un mano a mano a Schevchenko, antes de que el 7 rojinegro lo batiera.

El Barcelona reaccion¨® con la entrada de Iniesta por un apagado Eto'o mediada la segunda parte. El Milan recul¨® pero no dio casi nunca la sensaci¨®n de descomponerse. Ronaldinho se dej¨® ver con un par de buenos lanzamientos. Iniesta robusteci¨® el centro del campo azulgrana. Lo agradeci¨® el juego ofensivo del equipo y ¨¦l mismo, tras una magn¨ªfica cesi¨®n de Xavi, envi¨® un remate al travesa?o cuando se encontraba en inmejorables condiciones para batir a Dida.

El Milan se pas¨® la ¨²ltima media hora metido en su campo, neg¨¢ndole espacios al Barcelona. Se defendi¨® con descaro pero sin orden. Rijkaard no encontr¨® m¨¢s revulsivo que Iniesta en su banquillo, depauperado por el rosario de lesiones que asolan a la plantilla azulgrana. Al Barcelona le falt¨® el reprise indispensable para sorprender a un rival tan pertrechado como el Milan. Alg¨²n jugador de refresco m¨¢s le hubiera ido de perillas al t¨¦cnico holand¨¦s, que perdi¨® su primer duelo ante su ex compa?ero e igualmente disc¨ªpulo de Sacchi, Carlo Ancelotti. Los esquemas de ambos equipos, muy bien equilibrados entre ataque y defensa, se parecen. La diferencia, ayer, la puso Schevchenko, que en cada una de sus apariciones desequilibr¨® a la defensa del Barcelona. En cambio, ninguno de los delanteros del Barcelona lograron hacer lo mismo ante Caf¨², Nesta, Stam y Maldini, que con la reparici¨®n del central holand¨¦s ocup¨® el lateral izquierdo. Ni Larsson, ni Ronaldinho, ni Eto'o consiguieron trenzar el juego como lo hab¨ªan hecho en los primeros partidos de la temporada y se perdieron en un exceso de individualismos.