El juego de los errores
El ¨¢rbitro Iturralde Gonz¨¢lez fue el protagonista de un partido pobre de f¨²tbol.
Los fallos en defensa y la discutible actuaci¨®n de Iturralde protagonizaron un partido aburrido, en el que los dos equipos terminaron con diez jugadores.
Valencia y Deportivo rivalizaron en errores en un partido que no ser¨¢ recordado por su f¨²tbol, pero quiz¨¢ s¨ª por la actuaci¨®n del ¨¢rbitro Iturralde Gonz¨¢lez, el verdadero y desafortunado protagonista del choque. El empate a dos final parece tan justo como insuficiente para los dos conjuntos.
Son dos equipos en busca de su identidad, con ganas de recuperar su pasado m¨¢s reciente, aquel en el que eran dos conjuntos admirados y temidos en Europa. El presente parece m¨¢s sombr¨ªo para los dos, en especial para el Valencia, que ha efectuado una importante inversi¨®n en fichajes, con cambio de entrenador incluido, pero que no termina de encontrar una alineaci¨®n desde la que crecer. Su juego no pasa de discreto, aunque hasta ahora los resultados hab¨ªan disimulado esas deficiencias.
El conjunto que dirige Quique S¨¢nchez Flores es incapaz de generar f¨²tbol y s¨®lo se encuentra c¨®modo con espacios por delante, cuando puede salir al contragolpe para explotar la velocidad de hombres como Vicente, Mista o Villa. Muy mal tiene que ver Quique a los otros mediocentros para que jueguen Albelda y Baraja, futbolistas con m¨¢s pasado que futuro y a los que se ve desubicados. Baraja s¨®lo apareci¨® para hacer una entrada tan dura como absurda e incomprensible a Manuel Pablo. Se gan¨® con justicia la tarjeta roja por golpear por detr¨¢s y en un tobillo al lateral canario en una acci¨®n que no representaba ning¨²n peligro para el Valencia.
Consciente de las carencias de su rival, el t¨¦cnico del Deportivo, Joaqu¨ªn Caparr¨®s, cedi¨® el bal¨®n al Valencia y le oblig¨® a llevar la iniciativa. El Deportivo tuvo m¨¢s peso en el centro del campo y atac¨® la defensa local por la zona m¨¢s d¨¦bil, por la de Marchena. Rub¨¦n y Munitis hicieron mucho da?o entrando desde atr¨¢s, pero fue Diego Trist¨¢n el que se encontr¨® con todas las facilidades del mundo para abrir el marcador. Un doble error en el despeje de Mora y Albelda llev¨® el bal¨®n hasta Valer¨®n, que busc¨® al primer toque a Trist¨¢n, quien bati¨® con facilidad a Mora despu¨¦s de aprovechar otro error m¨¢s de Albelda.
Se reorganiza el Valencia
Quique reorganiz¨® el equipo en el descanso y pas¨® a jugar con tres defensas, pero lo que cambi¨® el partido no fue ese movimiento t¨¢ctico, sino el infantil penalti cometido por Jorge Andrade, que decidi¨® saltar dentro del ¨¢rea con el brazo extendido y golpe¨® el bal¨®n con la mano. Villa lanz¨® desde los once metros y Molina detuvo el disparo. Pero ah¨ª apareci¨® Iturralde Gonz¨¢lez, uno de los peores ¨¢rbitros de la Liga y con un desmedido af¨¢n de protagonismo, para terminar de revolucionar el encuentro. Orden¨® repetir el penalti porque entendi¨® que un futbolista del Deportivo hab¨ªa entrado en el ¨¢rea antes de tiempo, criterio que obvi¨® unos segundos despu¨¦s, cuando Villa transform¨® el lanzamiento con un compa?ero suyo metido dentro del ¨¢rea.
Pero el cupo de acciones absurdas no se hab¨ªa completado y poco despu¨¦s Munitis vio la segunda amarilla por golpear el bal¨®n con la mano en el centro del campo. La primera la hab¨ªa visto por recriminar a Iturralde su actuaci¨®n en el penalti. A partir de ah¨ª el partido se enred¨® a¨²n m¨¢s, el Deportivo dio un paso atr¨¢s y dej¨® toda la iniciativa al Valencia, que crey¨® ganar el partido con un espectacular disparo de Miguel que se col¨® por la escuadra de Molina. Pero apareci¨® Marchena para cometer un nuevo error y permitir a Sergio establecer el empate definitivo. El central internacional decidi¨® no despejar un bal¨®n que pas¨® junto a sus pies y Sergio s¨®lo tuvo que empujarlo al fondo de la porter¨ªa.
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