Dos equipos atormentados
Pandiani le da el empate al Espanyol ante un Atl¨¦tico incapaz de aprovechar un gol de Gabi
El Espanyol y el Atl¨¦tico cosecharon en Montju?c el resultado que mejor dibuja la indefinici¨®n y la falta de personalidad de su juego. Su estampa les delata a las primeras de cambio. Act¨²an a beneficio de inventario. Una constelaci¨®n de factores debe conjugarse para que les salga un partido medianamente aceptable. Evidentemente no fue el caso en Montju?c. Quieren nadar y guardar la ropa. Arriesgan poco. Y act¨²an como si algo les atenazara y evitara que saquen lo mejor de s¨ª mismos a algunos de los estupendos jugadores que poseen.
Al final, despu¨¦s de un gol de Gabi que igual¨® Pandiani, se dan satisfechos con un empate que no les va bien, ni a unos para dar el ¨²ltimo golpe de ri?ones que precisan para atrapar el concurso en la pr¨®xima Copa de la UEFA, ni a los otros para alejarse de una vez por todas del descenso.
El Atl¨¦tico fue incapaz de aprovechar la ventaja que da adelantarse en el marcador frente a un rival atacado por los nervios. El Espanyol, incapaz de ganar un partido de un tiempo a esta parte, sum¨® su cuarto empate consecutivo. Juega trastornado de tan cerca que tiene el descenso y, al mismo tiempo, la final de la Copa.
Lotina intent¨® que su equipo actuara por las bandas, donde situ¨® a Coro y Juanfran y se invent¨® un nuevo doble pivote, demarcaci¨®n en la que, junto a Costa, situ¨® a Zabaleta. El argentino, hasta ahora, ven¨ªa actuando de todo menos del que es su verdadero puesto. Jug¨® bien pero se le not¨® el tiempo que hac¨ªa que no lo hac¨ªa en esa posici¨®n, especialmente cuando lleg¨® a las posiciones de remate. Pepe Murcia prescindi¨® de Petrov y remodel¨® la banda derecha con la inclusi¨®n de Molinero y Valera, lo cual implic¨® que Galletti pasara a jugar por la izquierda.
Los pases con tiral¨ªneas de De la Pe?a y Costa sacaron a relucir la portentosa velocidad de Perea. El defensa colombiano ech¨® el candado con una rapidez de zancada que deshabilit¨® la buena posici¨®n en que Luis Garc¨ªa y el propio De la Pe?a estuvieron a punto a de recibir y encarar a Leo Franco. El Espanyol facilit¨® la tarea de Perea porque atac¨® a la pata coja, siempre por la derecha.
A los dos equipos les cost¨® un mundo encender sus dispositivos atacantes. Costa y Luccin, con un mapa y una br¨²jula de los movimientos ofensivos del equipo rival en sus mentes, pertrecharon los espacios por delante de sus centrales. El juego de entrel¨ªneas result¨® discontinuo y tibio. El guante que posee De la Pe?a en su bota derecha propici¨® alg¨²n fogonazo, mayormente en los lanzamientos de las faltas desde la medular. Pero ni Luis Garc¨ªa ni Torres recibieron un bal¨®n en condiciones. Los dos porteros gozaron de una primera parte comod¨ªsima. S¨®lo Zabaleta y Coro lanzaron flojos tiros entre los tres palos.
El Atl¨¦tico aprovech¨® de maravilla los tres minutos en los que acorral¨® al Espanyol, en una fase de juego tan fugaz que se antoja que fue simplemente accidental. El caso es que Galletti intent¨® el remate desde la frontal, el bal¨®n sali¨® escupido tras dar en un defensa y Gabi empalm¨® desde la frontal. El remate dio en la pierna de Lopo y el bal¨®n adquiri¨® una trayectoria en par¨¢bola que dej¨® tieso a Gorka. Un instante despu¨¦s Galletti envi¨® un lanzamiento de falta a la escuadra. Ni siquiera as¨ª se revitaliz¨® el juego del Atl¨¦tico. Le falt¨® frescura y descaro. Contuvo siempre un punto conservador, como si no acabara de creer realmente en sus posibilidades frente a un rival sobrado de nervios y errores. Se le ve a la legua al Espanyol el estado de nerviosismo que coarta su juego, ya de por s¨ª premioso y falto de continuidad en la elaboraci¨®n de las acciones ofensivas.
La falta de confianza del Atl¨¦tico se puede presonalizar en la figura de su icono. Torres, desaparecido en la primera parte, se mostr¨® tan espl¨¦ndido en el desmarque como obtuso en el remate. Tres veces se repiti¨®. Les cog¨ªa Torres la espalda a los defensas del Espanyol. Se quedaba en magn¨ªfica situaci¨®n para el remate. Sus compa?eros, Valera y Luccin esencialmente, le pon¨ªan el bal¨®n. Pero siempre fall¨®.
Lotina decidi¨® tirar por el camino del medio y acab¨® el ¨²ltimo tramo de partido con un equipo de lo m¨¢s ofensivo, con Tamudo, Pandiani, Luis Garc¨ªa, Juanfran, De la Pe?a. El Atl¨¦tico, en cambio, se repleg¨® esperando la ocasi¨®n de que Torres culminara de una vez por todas alguna contra. Sucedi¨® lo contrario. De la Pe?a traz¨® un pase en tiral¨ªneas desde su propio terreno de juego. Tamudo control¨® en la punta izquierda del ataque y le dio una magn¨ªfica asistencia a Pandiani que s¨®lo tuvo que poner la cabeza para establecer el empate.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.