Reyes evita la depresi¨®n

El equipo que entrena Fabio Capello volvi¨® a dejar muchas dudas y lo mejor que se puede decir del Madrid es que sum¨® tres puntos que le mantienen en la zona alta de la clasificaci¨®n. Un gol de falta de Reyes evit¨® un desastre al que se encaminaba el Real Madrid con paso firme. Con el mismo juego triste que ha mostrado desde que comenz¨® la temporada, el conjunto que entrena Fabio Capello s¨®lo pudo vencer a la d¨¦bil Real Sociedad con una acci¨®n a bal¨®n parado. Porque ah¨ª se decidi¨® el resultado.

El tanto de Beckham fue s¨®lo una an¨¦cdota final. Demasiado poco para una exigente afici¨®n que acud¨ªa a?os atr¨¢s, demasiados a?os atr¨¢s, con alegr¨ªa al Santiago Bernab¨¦u y que ahora acude como quien va a trabajar. Sin ninguna ilusi¨®n y dispuesta a sufrir.

El Bernab¨¦u se prepara para lo peor. La bofetada que recibi¨® el Real Madrid en Lyon en plena cara y con la mano abierta fue s¨®lo el anuncio de lo que se avecina, al menos en este tramo inicial de temporada. Fabio Capello anunci¨® que necesitaba 50 d¨ªas para que el equipo comenzara a parecerse a lo que ¨¦l pretende. Pocos d¨ªas parecen para lo que pretende el italiano y demasiados para la afici¨®n.

A primera vista el Madrid no transmite m¨¢s que dudas y si se escarba y se analiza en profundidad las conclusiones pueden ser tan deprimentes como preocupantes. Es cierto que la campa?a apenas ha comenzado, pero la sensaci¨®n no es buena, por mucho que sumara tres puntos ante la Real, un equipo todav¨ªa m¨¢s inocente y plano que el Madrid.

La deseada revoluci¨®n despu¨¦s del tropiezo en Liga de Campeones se qued¨® a medias. Salieron de la alineaci¨®n Beckham y Cassano para que entraran Guti, que no se sali¨® de la l¨ªnea gris de sus compa?eros, y Reyes, que volvi¨® a moverse por la derecha y ah¨ª desperdici¨® casi toda su capacidad de desborde. Tanto insistieron la afici¨®n y los medios en la suplencia de Emerson y Ra¨²l que a uno le da la impresi¨®n que ahora son m¨¢s titulares que nunca. Basta que a un entrenador le lleven la contraria para que insista en sus planteamientos.

El f¨²tbol del Madrid fue tan plano como en encuentros anteriores. Falt¨® imaginaci¨®n, criterio para mover el bal¨®n y remate. Guti no fue la soluci¨®n que se esperaba y tan mal lo debi¨® ver Capello que a los 60 minutos mand¨® a Emerson, uno de los mediocentros, su mediocentro, a los vestuarios para que entrara Robinho. Guti se retras¨® a la altura de Diarra y ah¨ª comenz¨® a tener m¨¢s presencia, Robinho, muy activo y que al menos lo intent¨®, se situ¨® en la izquierda y empuj¨® a Ra¨²l hacia el centro, para que se moviera por detr¨¢s de Van Nistelrooy, el ¨²nico que hab¨ªa disparado en el primer tiempo a porter¨ªa, entre los tres palos, claro est¨¢.

Giro definitivo

Mejor¨® algo el juego del Madrid, pero no lo suficiente como para ilusionar a la afici¨®n y cambiar el rumbo del partido, que s¨ª dio un giro definitivo con una genialidad de Reyes y un error del portero visitante, Riesgo. Un buen pase entre l¨ªneas de Guti dio origen a una falta que Reyes lanz¨® con maestr¨ªa y Riesgo ayud¨® a que terminara en gol. Fue lo mejor de toda la noche. Suficiente para ganar un encuentro y evitar que el Bernab¨¦u se deprima ya en septiembre, pero muy poco para pensar en grandes metas.

El choque, que hab¨ªa nacido casi muerto, dio su ¨²ltimo suspiro apenas unos minutos despu¨¦s, cuando el ¨¢rbitro, Mu?iz Fern¨¢ndez, expuls¨® por roja directa a Aranburu por derribar por detr¨¢s de forma tan clara como absurda a Sergio Ramos. El gol final de Beckham, en un contragolpe en el tiempo a?adido y con una superioridad a favor de los madridistas de cuatro contra uno, fue s¨®lo una an¨¦cdota.

Esta vez no sufri¨® Casillas, que vio el partido como un espectador m¨¢s, pero es que delante ten¨ªa a uno de los conjuntos m¨¢s d¨¦biles de Primera y que tendr¨¢ que mejorar much¨ªsimo para mantenerse entre los grandes.