El Zaragoza pierde en el ¨²ltimo minuto

El Real Zaragoza sali¨® de los puestos de Liga de Campeones tras un nefasto partido en el que le regal¨® al Osasuna su bien m¨¢s preciado, el bal¨®n, lo que permiti¨® al conjunto navarro empatar ganar cuando apenas hab¨ªa tenido opciones de marcar y, como colof¨®n, con un gol en propia puerta de Leo Ponzio en el tiempo a?adido que da aire a un necesitado Osasuna.

La incomprensible t¨¢ctica que puso en juego el conjunto aragon¨¦s tras el gol de Diego Milito, regalarle el bal¨®n al oponente para salir a la contra a ritmo de trot¨®n, acab¨® por pasarle factura y costarle los tres puntos en un estadio de La Romareda que hasta ahora hab¨ªa sido casi inexpugnable para todos los visitantes salvo para el Levante, que hab¨ªa empatado.El conjunto aragon¨¦s vivi¨® una pl¨¢cida primera mitad en la que apenas le inquiet¨® su rival, que centraba la mayor¨ªa de sus esfuerzos en no perder la posici¨®n para poder frenar la maquinaria de ataque zaragocista y que sal¨ªa a la contra muy de tarde en tarde y con balones largos que perjudicaban a sus delanteros y pon¨ªan en bandeja la recuperaci¨®n del esf¨¦rico para sus marcadores.

Ya desde el pitido inicial el equipo de V¨ªctor Fern¨¢ndez sali¨® con la intensidad que requiere un "casi derbi" y Pablo Aimar, en el minuto 1, y Sergio Garc¨ªa, en el 5, avisaron a Osasuna de que no hab¨ªa minutos de tanteo como en el boxeo. El Real Zaragoza dominaba de manera clara gracias a la presi¨®n que realizaba sobre la defensa y centro del campo del conjunto navarro, que perd¨ªa el esf¨¦rico con relativa facilidad. En el minuto 18 el uruguayo Carlos Diogo recuper¨® un bal¨®n en el centro del campo y realiz¨® una gran jugada que prolong¨® Sergio Garc¨ªa para Andr¨¦s D''Alessandro, quien golpe¨® mal y lanz¨® desviado cuando estaba en inmejorable posici¨®n. Esta jugada fue el preludio del primer tanto local, de nuevo naciendo en el costado derecho ma?o con el uruguayo desbordando como un extremo cl¨¢sico para centrar de nuevo sobre Sergio Garc¨ªa, que dio una pase al hueco magistral para el goleador zaragocista, Diego Milito, que con una suave vaselina salv¨® el mano a mano contra el meta for¨¢neo "Ricardo" L¨®pez e igual¨® en lo alto de la tabla de goleadores a Ronaldinho y a Kanoute.

A partir de ah¨ª el conjunto de V¨ªctor Fern¨¢ndez dio un paso atr¨¢s en la presi¨®n buscando los contragolpes y permiti¨® tocar m¨¢s el bal¨®n a su oponente, lo que permiti¨® que tanto el ex-zaragocista Savo Milosevic como su pareja en el ataque, Bernardo Romeo, pudieran recibir en mejores condiciones aunque la peligrosidad fue pr¨¢cticamente la misma, casi nula. S¨®lo David L¨®pez, en el minuto 40, y Romeo, ya en tiempo de prolongaci¨®n buscaron puerta pero el remate del primero sali¨® demasiado cruzado y el del segundo, de cabeza, fue flojo y al centro donde C¨¦sar no tuvo ning¨²n problema para controlarlo. La segunda mitad fue un calco de los minutos finales del primer periodo. El Zaragoza renunci¨® conscientemente e incomprensiblemente a lo que mejor sabe hacer, llevar el peso del encuentro jugando el bal¨®n.

En los primeros 45 minutos qued¨® claro y patente que mientras presion¨® la salida del bal¨®n de su oponente el equipo de Jos¨¦ Angel Ziganda no fue capaz de inquietar. Con m¨¢s espacio el Osasuna toc¨® y toc¨® ante un Zaragoza indolente pero el resultado fue el mismo, nula capacidad ofensiva con el cancerbero C¨¦sar como un espectador m¨¢s del encuentro hasta que Ra¨²l Garc¨ªa, a la salida de un c¨®rner empat¨® de cabeza en el minuto 81. Los males para los locales no acabaron ah¨ª pues con las prisas por hacer en unos pocos minutos lo que no se hab¨ªa querido hacer durante todo el encuentro, jugar al f¨²tbol, se descuid¨® atr¨¢s y permiti¨® una contra que el argentino Leo Ponzio acab¨® introduciendo en su propia porter¨ªa para regalarle la victoria al conjunto navarro.