El Barcelona sigue dormido
Los goles de Ronaldinho y Ag¨¹ero (1-1), lo mejor de la noche
Las visitas del Atl¨¦tico al Camp Nou crean cierto respeto en el entorno del Barcelona y mucho m¨¢s esta vez, con el equipo recuper¨¢ndose todav¨ªa an¨ªmicamente de la derrota en el Mundial de Clubes. Esta vez salv¨® un empate en un partido que control¨® con autoridad en la primera parte, pero que termin¨® agotado f¨ªsicamente. Se le termin¨® acabando el aire y con ello las ideas.
El Barcelona tuvo un inicio arrollador de juego y posesi¨®n del bal¨®n que lleg¨® a abrumar al Atl¨¦tico, que apenas vio la pelota y tuvo much¨ªsimos problemas para superar el centro del campo. Un espectacular Deco, Xavi e Iniesta movieron con destreza al Bar?a, que pareci¨® haber olvidado la decepci¨®n de perder el Mundialito de Clubes. Ronaldinho pareci¨® algo perdido en la banda izquierda, pero es lo que tienen los genios, que viven en su mundo, ausentes y sin preocuparse por las nimiedades que nos atormentan a los simples mortales. Pero cuando a los dem¨¢s se les empiezan a nublar las ideas, surgen ellos para marcar distancias.
As¨ª sucedi¨® en el primer tiempo, dominado con autoridad por un Barcelona que no terminaba de encontrar el camino del gol. Y quien lo fue a encontrar, claro, fue Ronaldinho. Medina Cantalejo, que complet¨® un arbitraje m¨¢s que discutible, se?al¨® una falta, el brasile?o cogi¨® el bal¨®n, lanz¨® con maestr¨ªa y sorprendi¨® a Leo Franco por el palo que defend¨ªa el portero. Golazo que hac¨ªa justicia al juego de los dos equipos. Antes, Iniesta reclam¨® un m¨¢s que posible penalti por un empuj¨®n de Z¨¦ Castro.
Con la ventaja en el marcador el Barcelona se crey¨® con el trabajo hecho, como le pas¨® por ejemplo contra el Werder Bremen, pero se volvi¨® a equivocar. Aguant¨® sin problemas los cinco minutos que llevaban al descanso, pero al salir de los vestuarios la historia se escribi¨® de otra forma.
Javier Aguirre retir¨® a un desdibujado Jurado y dio entrada a Mista, que revolucion¨® el ataque del Atl¨¦tico, que empez¨® a tener el bal¨®n. O lo que es lo mismo, el Barcelona comenz¨® a perderlo con facilidad y a sufrir. Tanto que al cuarto de hora Luccin conect¨® con Ag¨¹ero y el argentino bati¨® a Vald¨¦s, que en la primera parte hab¨ªa sacado una mano buen¨ªsima a un potente disparo de Antonio L¨®pez.
Por f¨²tbol el Atl¨¦tico no puede discutir muchas cosas al Barcelona, bueno ni el Atl¨¦tico ni nadie, as¨ª que su ventaja la encontr¨® en el f¨ªsico. El paso de los minutos permiti¨® crecer a los rojiblancos al ritmo que los azulgrana comenzaban a acusar el esfuerzo de la ¨²ltima semana, con viaje a Jap¨®n incluido. Deco y Ronaldinho ya no pensaban con tanta facilidad y su equipo lo acus¨®. Cada intento de llegar a la porter¨ªa de Leo Franco se presentaba como un esfuerzo imposible de completar. La salida de Giuly y Ezquerro aport¨® algo de aire, pero no la punter¨ªa para recuperar el dominio en el marcador.
Tampoco lo consigui¨® el Atl¨¦tico, que apenas inquiet¨® a Vald¨¦s despu¨¦s del gol y a?or¨® a Fernando Torres, que complet¨® quiz¨¢ uno de sus peores encuentros en el Camp Nou.
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