Adi¨®s a la Copa
El Real Madrid, que se adelant¨® a los cinco minutos de juego, no pudo superar a un Betis muy entero que nunca perdi¨® la cara al partido
Como jugador, debe resultar muy dif¨ªcil poder mantener la concentraci¨®n en un partido tras el terremoto del mi¨¦rcoles, tras las manifestaciones del presidente, un vergonzoso episodio que ha dado la vuelta al mundo y ha destapado la caja de los truenos en la grada y en el vestuario. Veremos que pasa en la pr¨®xima rueda de prensa de los capitanes.
El que no parec¨ªa afectado en absoluto por las torpezas de Calder¨®n era Gago, al que no le hizo falta demasiado tiempo para dejar muestras de su enorme calidad con un pase en profundidad a Reyes, nada m¨¢s comenzar. Una jugada que acab¨® rematando con mucho peligro Higua¨ªn y que, a la salida del corner provocado por el punta argentino, Robinho remach¨® a gol superando por bajo a Doblas. Buen gol y bien pronto, ideal para ver las cosas de forma m¨¢s positiva. Poco despu¨¦s del tanto, Dani, revoltoso y pele¨®n, como siempre, puso a prueba a Diego L¨®pez; era la muestra de que el Betis ten¨ªa m¨¢s el bal¨®n y se acercaba y buscaba sin rubor el ¨¢rea blanca, pero el Madrid, hasta ese momento, parec¨ªa bien plantado, todas las l¨ªneas trabajaban para el equipo y el tempranero gol le estaba dando a los blancos cierta confianza y seguridad.
Dos futbolistas situaban al Real Madrid en un espacio bien distinto al conocido en los ¨²ltimos temporadas; Higua¨ªn realiz¨® una gran jugada individual que acab¨® en las manos de Doblas, pero si el argentino no se empe?a en mantenerse en pie, porque fue desequilibrado por detr¨¢s, Mejuto no hubiera tenido otra que pitar penalti. Y Gago, qu¨¦ decir, roba, se muestra, distribuye en corto y en largo. Dos refrescantes descubrimientos.
Otro clar¨ªsimo penalti a Robinho que Mejuto no pit¨® dejaba claro que los de Capello, si llegaban, lo hac¨ªa con m¨¢s peligro que los de Fern¨¢ndez. Tambi¨¦n Van Nistelrooy dispuso de una buena oportunidad tras un rechace de Nano. Sin embargo, el Betis segu¨ªa sin cortarse, a pesar de tener en sus filas a varios chavales del filial, y Diego L¨®pez tuvo que esforzarse para detener una falta lanzada con mucho peligro por Melli.
Jugaba el Madrid de manera correcta, nada m¨¢s, porque su juego era conformista, lento y menos el¨¦ctrico que si el marcador indicase un marcador adverso. As¨ª, tras una jugada entre Isidoro y Maldonado, Dani firm¨® el gol del empate que dejaba la eliminatoria del lado sevillano y las obligaciones, en la mesa de Capello.
Partido abierto y lleno de emoci¨®n
Ten¨ªa el Madrid que buscar la victoria, el gol, no le quedaba otra, pero el Betis manten¨ªa el equilibrio en el juego, no se dejaba intimidar y con el rival estirado explotaba siempre que pod¨ªa la velocidad de Xisco y Maldonado. Adem¨¢s, Dani, que sabe moverse y trabaja lo suyo, no permit¨ªa ninguna relajaci¨®n a los centrales de blanco.
Avanzaban los minutos y la incertidumbre del resultado estaba llenando de emoci¨®n el partido. Las llegadas de uno y otro se suced¨ªan. El Betis estaba muy entero y lejos de defender un resultado que le beneficiaba, nunca se cans¨® de intentar jugadas de ataque; Diego L¨®pez, muy seguro, se estaba convirtiendo en uno de los m¨¢s destacados de su equipo. Si en el Betis era Rivera el que dirig¨ªa con mucha solvencia, en el Madrid, Gago, sensacional, repart¨ªa con personalidad. En una de las entregas del ex de Boca estuvo a punto de marcar Sergio Ramos; otro remate de cabeza del central sevillano lo sac¨® Doblas con una mano sensacional.
Se volcaba en ataque el Madrid. El tiempo volaba, as¨ª como las posibilidades de continuar en la Copa, y no quedaba lugar para el juego especulativo. Los de Luis Fern¨¢ndez, llegados a la recta final del encuentro, se cerraron bien atr¨¢s y taparon con mucho coraje todas las v¨ªas de entrada.
Parec¨ªa mentira que, habi¨¦ndose adelantado a los cinco minutos, el Madrid tuviera que emplearse con tanta energ¨ªa para sacar adelante la eliminatoria. El partido, de tintes ¨¦picos y much¨ªsima tensi¨®n en los ¨²ltimos minutos, termin¨® con el p¨²blico del Bernab¨¦u entregado y aplaudiendo a su equipo que, a pesar de la derrota, lo dio todo sobre el campo y tuvo siempre una estupenda actitud.
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