Ronaldinho dibuja la sonrisa del Bar?a
El espect¨¢culo brindado por el '10' rubric¨® la victoria del Barcelona, que mantiene con firmeza su condici¨®n de l¨ªder
"A m¨ª lo que me importa es jugar". Dicho y hecho. Ronaldinho ofreci¨® ante el Deportivo una nueva demostraci¨®n de porqu¨¦ muchos le consideran el mejor futbolista del planeta. El brasile?o, alejado de la rumorolog¨ªa que envuelve su futuro y los cantos de sirena procedentes de Milan, complet¨® un magn¨ªfico partido ante el equipo gallego para reivindicar su status. Pidi¨® la pelota, encar¨® a los defensas e invent¨®, se?as inequ¨ªvocas del juego que destilan sus botas. El espect¨¢culo brindado por el '10' rubric¨® la victoria del Barcelona, que mantiene con firmeza su condici¨®n de l¨ªder a la espera de un pinchazo de sus perseguidores.
El encuentro arranc¨® con mucha fuerza. Los hombres de Joaqu¨ªn Caparr¨®s saltaron al c¨¦sped del Camp Nou con el cuchillo entre los dientes y pusieron en serias dificultades al equipo azulgrana. Los gallegos, muy aguerridos en defensa, disfrutaron de las primeras oportunidades para estrenar el marcador del coliseo barcelon¨¦s. Superada la fase de careo entre ambos conjuntos, Andrade trat¨® de sorprender a V¨ªctor Vald¨¦s con un tiro muy escorado al que respondi¨® bien el meta catal¨¢n, que poco despu¨¦s tuvo que afrontar una nueva dentellada de los gallegos en una acci¨®n en la que Estoyanoff pudo marcar si su control hubiese sido m¨¢s preciso.
Desde ese momento, el Bar?a tom¨® las riendas del choque. Iniesta y Xavi conectaron y Ronaldinho comenz¨® a deleitar desde la banda izquierda. Eto'o, algo espeso, tuvo que hacer frente al dur¨ªsimo marcaje de Lopo, que castig¨® los tobillos del camerun¨¦s con excesiva frecuencia ante la permisividad del juez de la contienda, Ayza G¨¢mez. Pero el temperamento del delantero africano volvi¨® a jugarle una mala pasada, cuando un est¨²pido rifi rafe con Estoyanoff pudo costarle la expulsi¨®n.
Sin embargo, la rocosidad del equipo gallego, disputando cada acci¨®n al l¨ªmite, no fue obst¨¢culo para que despertase la fantas¨ªa y la determinaci¨®n de Ronaldinho. El brasile?o, acariciando el narcisismo, se gust¨®. Le tir¨® un ca?o a Coloccini, traz¨® pases imposibles y protagoniz¨® la jugada que decidi¨® el encuentro. El G¨¢ucho esquiv¨® el pegajoso marcaje del argentino con un soberbio sombrero que dej¨® atr¨¢s al argentino. Messi, en excelente racha goleadora, rindi¨® pleites¨ªa a la jugada del '10' fusilando a Aouate para fundirse en un caluroso abrazo con su compa?ero.
Dinho corona su funci¨®n
La segunda mitad comenz¨® del mismo modo que concluy¨® el primer acto. El Barcelona conserv¨® el bal¨®n con mimo y anestesi¨® a su rival con los constantes pases de sus centrocampistas. Ronaldinho prolong¨® su show y enarbol¨® la bandera de la victoria azulgrana con una nueva obra maestra en la que tambi¨¦n intervinieron Xavi, Iniesta, Messi y Eto'o, que bati¨® al portero deportivista con suma frialdad, como mandan los c¨¢nones de los grandes arietes.
El segundo gol azulgrana hizo reaccionar al Deportivo, que a pesar de todo, sigui¨® sufriendo la verticalidad del equipo de Rijkaard. Los gallegos no bajaron los brazos y con su juego, dotado de fogonazos de valent¨ªa, permitieron presenciar un gran partido de f¨²tbol. Una de las perlas de Caparr¨®s, el joven Adri¨¢n, puso la dosis de suspense necesaria en toda buena contienda tras aprovechar un desajuste defensivo de la zaga blaugrana.
La recta final del partido sigui¨® los mismos compases. Dominio azulgrana y resistencia coru?esa. Eto'o estuvo cerca de ampliar la renta del Bar?a tras un gran taconazo de Ronaldinho de no haber emergido la mano providencial de Aouate. Pero era la noche del '10', por derecho propio. Un peligroso tiro de Adri¨¢n no consigui¨® emborronar la funci¨®n del brasile?o. Una actuaci¨®n merecedora de Oscar. Un espect¨¢culo que justifica el precio de la entrada.
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