Miles de neozelandeses despiden a Edmund Hillary
Hillary pas¨® a la leyenda del alpinismo al coronar junto al sherpa Tenzing Norgay la cima del Everest en 1953
Representantes de diferentes gobiernos han asistido en Auckland al funeral de Estado de Edmund Hillary, el primer conquistador del Everest, ceremonia seguida por miles de personas a trav¨¦s de las pantallas de televisi¨®n gigantes colocadas en las principales ciudades de Nueva Zelanda. Adem¨¢s de los cientos de personas que se dieron cita en la iglesia de St Mary, fueron tambi¨¦n centenares los ciudadanos que se reunieron en la adyacente Catedral de la Santa Trinidad ("Holy Trinity"), donde el f¨¦retro de Hillary fue despedido el lunes por miles de neozelandeses.
Entre los presentes en el funeral se encontraban delegaciones de Australia, Rusia, Estados Unidos, Nepal e India, as¨ª como la primera ministra neozelandesa, Helen Clark, que acompa?¨® en todo momento a la viuda del monta?ero, June Hillary, a sus hijos, Sarah y Peter, y a otros miembros de la familia. En un ambiente emotivo, el funeral fue iniciado con el estridente sonido de la sirena del "HMNZS Endeavour", el barco en el que Hillary viaj¨® en 1956 a la Ant¨¢rtida para crear la Base Scott.
Despu¨¦s, cinco sherpas colocaron pa?uelos tibetanos de oraci¨®n sobre el f¨¦retro, envuelto en la bandera neozelandesa y sobre el que se hab¨ªa depositado el piolet utilizado por Hillary para alcanzar en 1953 la cima del mundo. En el turno de intervenciones, Clark destac¨® la modestia y humanidad que caracterizaron la vida de Hillary, fallecido el pasado 11 de enero a los 88 a?os de edad a causa de una ataque al coraz¨®n. "La naci¨®n est¨¢ de luto. Fuimos muy privilegiados de tener a esta leyenda viviente entre nosotros durante 88 a?os", ha se?alado Clark. Por su parte, Sarah y Peter Hillary recordaron la excitaci¨®n que sent¨ªan cada vez que su padre volv¨ªa a casa despu¨¦s de una de sus aventuras y la batalla que se organizaba para recibir sus abrazos y escuchar sus historias.
Describieron las aventuras que toda la familia vivi¨® en el Nepal y tambi¨¦n la dureza y el dolor que su padre sufri¨® en marzo de 1975, cuando en un accidente de aviaci¨®n en Katmand¨² perdi¨® a Louise, su primera esposa y madre de sus hijos, y a Belinda, su hija menor. "Mi padre era tan fuerte, tan capaz de solucionar todo tipo de problemas, y por eso fue un golpe terrible darnos cuenta de que tambi¨¦n era tan fr¨¢gil", explic¨® Sarah. La ceremonia tambi¨¦n cont¨® con la presencia de Norbu Tenzing Norgay, el hijo de Tenzing Norgay, el sherpa que el 29 de mayo de 1953 acompa?¨® al monta?ero neozeland¨¦s en la gesta para conquistar la monta?a m¨¢s alta del mundo. "A pesar de que hoy lloramos su muerte, su esp¨ªritu estar¨¢ siempre vivo y proteger¨¢ las monta?as que tanto quiso", indic¨® el hijo del c¨¦lebre sherpa. El deseo de Hillary era que su cuerpo fuera incinerado y sus cenizas esparcidas en el puerto de Auckland.
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