Muere el conquistador del Everest

El primer hombre que vio el mundo desde la cima m¨¢s alta de la Tierra muri¨® ayer a los 88 a?os. El neozeland¨¦s Edmund Hillary se convirti¨® en leyenda del alpinismo al coronar junto al sherpa Tenzing Norgay la cima del Everest, de 8.848 metros, el 29 de mayo de 1953. La primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, anunci¨® anoche la muerte del "legendario monta?ero, aventurero y fil¨¢ntropo", aunque no desvel¨® la causa del fallecimiento. Seg¨²n la prensa de su pa¨ªs, la muerte se debi¨® a una neumon¨ªa.

La coronaci¨®n del m¨ªtico Everest fue la mayor haza?a de una vida dedicada a la escalada. Nacido al sur de Auckland en 1919, el inter¨¦s de Hillary por la monta?a se despert¨® a los 16 a?os con una excursi¨®n escolar al monte volc¨¢nico Ruapehu. Miembro de la aviaci¨®n de su pa¨ªs en la Segunda Guerra Mundial, Hillary trat¨® de coronar la cima del planeta en 1951, pero fracas¨®. Dos a?os despu¨¦s toc¨® el techo del mundo como parte de una expedici¨®n brit¨¢nica de nueve alpinistas que dirig¨ªa John Hunt.

Hunt seleccion¨® en 1953 a dos parejas de monta?eros para el asalto a la cima. El primero, formado por Tom Bourdillon y Charles Evans, se qued¨® a 100 metros de la cima. La fama no estaba destinada para ellos, sino para el segundo par, Hillary y Tenzing Norgay, que alcanzaron la cima por la v¨ªa sur a las 11.30 del 29 de mayo, tres d¨ªas despu¨¦s del primer intento. "?Hemos derrotado a la monta?a!", exclam¨® Hillary al hablar con Hunt. La noticia de su gesta lleg¨® a Londres curiosamente la misma ma?ana de la coronaci¨®n de Isabel II, y ambos escaladores fueron nombrados caballeros brit¨¢nicos.

Su amor por la monta?a no se fren¨® ah¨ª. Escal¨® otros 10 picos en el Himalaya entre 1956 y 1965. Y cre¨® una fundaci¨®n para mejorar las condiciones de vida del pueblo sherpa con la construcci¨®n de escuelas y hospitales. El gobierno nepal¨ª le homenaje¨® en 2003, con motivo del 50 aniversario de su ascensi¨®n, y le convirti¨® en el primer extranjero nombrado ciudadano de honor. "Sir Ed se describ¨ªa como un neozeland¨¦s cualquiera con habilidades modestas, pero era un coloso. Fue una figura heroica que derrot¨® al Everest. Su legado perdurar¨¢", afirm¨® ayer la ministra neozelandesa.

Desde su ¨¦xito, Hillary gestion¨® su haza?a con aparente normalidad. "No busco un lugar en el para¨ªso. Lo primero que me ense?aron mis padres es que siempre hay alguien m¨¢s necesitado que uno mismo y que devolver los beneficios est¨¢ inscrito en el orden del mundo", explicaba en 2003, cuando fue entrevistado por Reinhold Messner, el primer hombre que coron¨® el Everest sin ox¨ªgeno, en 1980. "Es un modelo. Es una suerte que, a pesar de la rivalidad nacionalista de la ¨¦poca, el Everest tuviera un conquistador de esta categor¨ªa", afirm¨® Messner.

La ascensi¨®n de Hillary culmin¨® una serie de expediciones que hab¨ªan comenzado en los a?os 20. La roca de la cima ha sido pisada desde entonces por miles de escaladores. El hijo de Hillary, Peter, ha repetido dos veces el trayecto que hizo eterno al primer conquistador del Everest.