El talento se impone al m¨²sculo
El Bar?a encuentra un b¨¢lsamo en Gelserkinchen, donde derrota al Schalke con un gol de Bojan y encarrila su pase a semifinales
Europa estimula al Bar?a. Tras la debacle de Sevilla, el equipo azulgrana logr¨® una bals¨¢mica victoria en Gelsenkirchen ante el Schalke 04 que le permite escapar por unas horas de la espiral autodestructiva en la que se encuentra inmerso el conjunto de Frank Rijkaard. Una vez m¨¢s, el t¨¦cnico holand¨¦s demostr¨® su habilidad para salvar una situaci¨®n l¨ªmite que le situaba a las fauces de los leones, reencarnados en un sector de la junta directiva que apuesta por la destituci¨®n fulminante del entrenador. El Barcelona venci¨®, y de nuevo, fue Bojan, un peque?o gigante, quien derrib¨® el elenco de torres que conforman el Schalke para dejar a su equipo a las puertas de las semifinales.
El equipo germano fue fiel a su esencia. Escaso de argumentos t¨¦cnicos, se aferr¨® a su rocosidad, los balones a¨¦reos y sus constantes llegadas desde segunda l¨ªnea para superar la tela de ara?a planteada por su rival. El Barcelona, consciente de su inferioridad en el plano f¨ªsico, evit¨® el cuerpo a cuerpo y las faltas, desde donde los alemanes marcan el 40% de sus goles esta temporada. Desde el pitido inicial, el conjunto azulgrana se adue?¨® del esf¨¦rico con la mente fijada en la meta de Neuer. Avis¨® primero con una llegada de Iniesta, pero el medio se estrell¨® contra la extensa silueta del meta germano. Sin embargo, tres minutos despu¨¦s, el centrocampista invent¨® una soberbia asistencia para que Henry probase el estado de gracia de Neuer y cediese a continuaci¨®n el gol en bandeja a Bojan.
Desenmascarada la apariencia de ogro del Schalke, el Barcelona hizo circular el bal¨®n a ras de suelo, lejos de las alturas y con un objetivo anestesiante para los alemanes. La f¨®rmula tuvo ¨¦xito durante la primera media hora, pero conforme avanz¨® el cron¨®metro, el once de Mirko Slomka gan¨® metros y confianza. En su primera jugada de estrategia, Altintop estuvo a punto de cazar un bal¨®n dividido en el interior del ¨¢rea, y acto seguido, un cabezazo de Kuranyi, su hombre m¨¢s incisivo, estuvo a punto de significar el empate. No se detuvo ah¨ª la ofensiva. El ariete prolong¨® el calvario azulgrana, intimidado en las acciones a¨¦reas y que, incluso, pudo haberse marchado a los vestuarios con un empate en el marcador si el colegiado Vassaras hubiese se?alado un claro penalti de Zambrotta.
El Schalke, volcado
En la reanudaci¨®n, el Schalke increment¨® el asedio sobre la porter¨ªa de V¨ªctor Vald¨¦s. Ausente Rakitic, su jugador m¨¢s talentoso, el cuadro germano se encomend¨® a la zurda de Pander en los servicios y las incorporaciones de Rafinha por la banda y de Asamoah por el carril central. El Bar?a, desgastado y erosionado por la exigencia f¨ªsica del choque, cedi¨® metros. Sin embargo, en Gelsenkirchen el cuadro azulgrana se agarr¨® a la virtud de saber sufrir, algo de lo que careci¨® en la nefasta noche del Ruiz de Lopera. Consciente de sus imprecisiones en un caso, y de sus limitaciones en otro, Eto'o y Henry relegaron la responsabilidad goleadora a Bojan, que a pesar de todo no esquiv¨® las tareas en defensa.
Con el equipo m¨¢s compacto, las l¨ªneas m¨¢s unidas y escudado en un trabajo m¨¢s solidario, el Barcelona resisti¨® las reiterativas acometidas de los alemanes en la fase final del partido. Especialmente en los cinco ¨²ltimos minutos, que se tradujeron en una verdadera tortura para los de Rijkaard. La entrada de M¨¢rquez tampoco enfr¨ªo el ¨¢nimo germano, llevado en bolandas por los rugidos de las gradas del Veltins Arena. El Schalke acarici¨® el empate, pero una mano salvadora de Victor Vald¨¦s a un testarazo de Bordon en el tiempo a?adido lo evit¨®. Alemania concedi¨® una tregua al Bar?a.
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