Liverpool y Arsenal glorifican el f¨²tbol
El equipo de Ben¨ªtez impone su contundencia ante un digno Arsenal que nunca renunci¨® a su estilo
Definitivamente, Anfield Road desprende magia. El vetusto estadio brit¨¢nico ofreci¨® a los aficionados una nueva noche de fantas¨ªa, donde los goles, la pasi¨®n y el f¨²tbol en estado puro dibujaron otra velada de altos quilates en Liverpool. Anfield fue escenario de un choque de estilos, dos maneras muy divergentes de concebir el juego pero que en definitiva, ensalzan este deporte en su esp¨ªritu m¨¢s descarnado. El rocoso equipo de Ben¨ªtez puso fin a la andadura del Arsenal en Europa, que dice adi¨®s al juego de alta escuela de los de Wenger tras un vibrante partido en el que los banquillos jugaron un papel decisivo.
La primera media hora de juego fue un fiel reflejo del f¨²tbol que destilan ambos conjuntos. Mientras el Liverpool se encerraba en su parcela, a la espera de un contragolpe certero, el Arsenal ofrec¨ªa toda una lecci¨®n de c¨®mo debe administrar un equipo los espacios. Bajo la batuta de Cesc, inconmensurable en la creaci¨®n, los hombres de Arsene Wenger hipnotizaron al Liverpool con una circulaci¨®n de bal¨®n vertiginosa y una precisi¨®n cirujana en los desplazamientos. Anestesiado, embriagado por el encanto que desprende el juego de los londinenses, el cuadro de Rafa Ben¨ªtez termin¨® por sucumbir ante este enaltecimiento del f¨²tbol en una jugada en la que intervino medio Arsenal. La acci¨®n se gest¨® en las botas de Flamini, pas¨® por los pies de Hleb y Cesc y finalmente fue Diaby quien fusil¨® a Reina por el palo corto.
Carente de juego y lejos de la contundencia que le caracteriza, el Liverpool precis¨® de los gru?idos de The Kop para desperezarse. Sin embargo, una vez frenada la hemorragia los Reds desplegaron el repertorio que les convierte en un rival temible. El Arsenal no recul¨®, pero la ofensiva que fabricaba el once de Ben¨ªtez ya hab¨ªa acorralado a los Gunners, que por si fuera poco perdieron a Flamini en la batalla. La lesi¨®n del medio franc¨¦s alter¨® el equilibrio del Arsenal, que desde entonces s¨®lo intimid¨® a su oponente con un envenenado disparo de Ebou¨¦ y un peligroso centro de Clichy que no pudo ca?onear Adebayor. Justo antes del descanso, cuando Anfield afilaba los dientes para un nuevo banquete europeo, Hyypia saci¨® la voracidad de sus seguidores con un testarazo de manual, marcando los tiempos, que se col¨® en la porter¨ªa de Almunia tras golpear en el poste con violencia.
Batalla t¨¢ctica
El sometimiento del Liverpool se prolong¨® en el segundo acto con los poderosos lanzamientos de media distancia de Gerrard y le velocidad endiablada de Torres. El espa?ol, en asociaci¨®n con Crouch, resquebraj¨® el s¨®lido engranaje del Arsenal, que no perdi¨® la cara al choque y busc¨® el segundo gol. Pudo lograrlo en una internada de Ebou¨¦, pero el marfile?o no apreci¨® la posici¨®n id¨®nea de Adebayor. Los Reds, llevados en volandas por las gradas de Anfield Road, respondieron de manera fulminante. El gigant¨®n Crouch pein¨® el en¨¦simo bal¨®n en largo y Fernando Torres embols¨® el pase de su compa?ero. Acto seguido, desmont¨® a Senderos con una media vuelta prodigiosa y clav¨® el esf¨¦rico en la escuadra.
Todav¨ªa restaban veinte minutos y en su condici¨®n de gran analista de contiendas, Wenger busc¨® el golpe de efecto con la entrada de Van Persie y Walcott. Ben¨ªtez tambi¨¦n movi¨® pieza. El t¨¦cnico espa?ol mantuvo la puja estrat¨¦gica introduciendo al holand¨¦s Babbel para aprovechar el desgaste f¨ªsico de los Gunners, pero su planteamiento se desplom¨® cuando el joven extremo ingl¨¦s deslumbr¨® a Anfield con una arrancada desde su propio campo en la que dej¨® a atr¨¢s a cinco jugadores del Liverpool para ceder el gol en bandeja a Adebayor. El tanto del africano a falta de ocho minutos para la conclusi¨®n parec¨ªa dictar sentencia, pero instantes despu¨¦s, Babbel mare¨® a Tour¨¦ y elabor¨® un penalti que tumb¨® al Arsenal. Gerrard no fall¨® desde los once metros e hizo vibrar los cimientos del estadio de la ciudad portuaria. Ya en la recta final, Babbel certific¨® el pase a semifinales al ganar la partida a Cesc y batir con sangre fr¨ªa a Almunia.
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