El Tau no puede con la bestia
El CSKA demuestra que es el mejor equipo de Europa y deja al Baskonia fuera de la final
El pasado mes de agosto, Jon Robert Holden, un estadounidense nacionalizado ruso, se asom¨® al Palacio de Deportes madrile?o y dej¨® a Espa?a sin el t¨ªtulo europeo que ya cre¨ªa tener en propiedad. ?l fue el autor de la canasta que decidi¨® aquella final, a la que no pudo responder Gasol, y que encumbr¨® a Rusia. Ayer, Holden apareci¨® de nuevo en el mismo escenario, al mando de un equipo colosal, un CSKA al que el Tau intent¨® tumbar y que durante muchos minutos so?¨® con conseguirlo. Concretamente, hasta que Holden dijo basta y la bestia (el CSKA) se despert¨®.
Tampoco en su cuarta final four consecutiva el Tau podr¨¢ conquistar su t¨ªtulo m¨¢s anhelado. El conjunto vitoriano se encontr¨® ante el peor rival posible, una constelaci¨®n de estrellas, el mejor equipo de Europa se mire por donde se mire, si o s¨ª. Logr¨® llevarle al l¨ªmite, minar su resistencia, reducir en lo posible las prestaciones de jugadores como Siskaukas, Smodis o Papaloukas. Pero cay¨®. Una par de errores arbitrales descentraron al Tau cuando todo estaba por decidir, con el marcador mostrando un 61-61, a poco m¨¢s de cinco minutos del final, que manten¨ªa intactas las esperanzas baskonistas. Pero Holden, en su sexta final, se hizo presente y puso a volar a los suyos.
Durante muchos minutos, el Tau sobrevivi¨® agarrado a la conexi¨®n entre Prigioni y Splitter. Tras un primer cuarto igualado, el conjunto vitoriano ense?¨® sus mejores minutos, en los que Prigioni superaba a un Holden desconocido, mientras Splitter gobernaba en los tableros. S¨®lo la ya tradicional falta de acierto del brasile?o desde la l¨ªnea de tiros libres (fall¨® siete de sus 12 lanzamientos) evit¨® que el Tau se disparara. Lleg¨® a adquirir una ventaja de seis puntos, y con ella se fue al descanso (39-33). El CSKA pagaba la falta de punter¨ªa de Smodis desde el per¨ªmetro, desde donde mand¨® al garete sus siete intentos. Pero en el tercer cuarto cuando Holden decidi¨® asumir toda la responsabilidad. Mal asunto para el equipo espa?ol. Dos triples suyos dejaron en nada la ventaja del Tau, que aguant¨® entero otro buen trecho del partido.
Tanto que a casi seis minutos del final todo estaba por decidir, con el marcador empatado (61-61). Quiso Rakocevic dejarse ver, pero su precipitaci¨®n result¨® mortal para su equipo, aunque a ¨²ltima hora recuperase todo el cr¨¦dito. Splitter, con cuatro personales, estaba en el banquillo y el CSKA puso la directa. En un suspiro dibuj¨® un marcador inesperado 69-77. A¨²n as¨ª, el Tau tuvo la suficiente entereza como para volver al partido. Y a siete segundos del final, un triple de Rakocevic a la desesperada le invit¨® a so?ar (79-81). Pero el CSKA no tembl¨® y, el que menos, Papaloukas, que mand¨® dentro los dos tiros libres que meten a un equipo que es un lujo en su tercera final consecutiva.
![Los jugadores del Tau lamentan la derrota ante el CSKA](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4IGL7FBWOR332TVVFVPKSS7IQI.jpg?auth=7782ecf028bbd603568111f2c684de6e2f130bd0abd81fb358d306b374e1feb4&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.