El Atl¨¦tico vuelve a ser grande

El 19 de marzo de 1997 el Atl¨¦tico vivi¨® uno de los cap¨ªtulos m¨¢s dolorosos de su historia. Disputaba ante el Ajax la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Jug¨® bien, de lujo a ratos. Perdi¨® (2-3). Y lo hizo por culpa de una lentilla y un penalti fallado. La lentilla pertenec¨ªa a Aguilera. La perdi¨® y se recorri¨® el campo de banda a banda, dejando libre el camino para Overmars, que fabric¨® uno de los goles del Ajax. Minutos despu¨¦s, el Atl¨¦tico se encontr¨® con el penalti de la victoria. Esnaider lo fall¨®. Aquel d¨ªa, hace 11 a?os y casi dos meses, el Atl¨¦tico se despidi¨® de la Copa de Europa. Hasta ayer. Se acab¨® la penitencia. La pr¨®xima temporada el Atl¨¦tico jugar¨¢ el torneo de clubes m¨¢s importantes del mundo. La pr¨®xima temporada, el Atl¨¦tico estar¨¢ con los m¨¢s grandes. Que le echen la culpa a Ag¨¹ero.

El empe?o del Kun, probablemente el mejor futbolista de esta Liga, llev¨® al Atl¨¦tico al cielo. Ocurri¨® en un partido gris, controlado por el Atl¨¦tico ante un Depor que s¨®lo se estir¨® al final. Se encontr¨® el Atl¨¦tico con un rival muy bien plantado, t¨¢cticamente impecable, repleto de buenas intenciones, pero al que no le iba nada en la batalla. Se not¨®. Logr¨® el Depor imprimir una velocidad endiablada a cada una de sus acciones, pero de nada le vali¨®. Le falt¨® valent¨ªa, con Xisco convertido en un islote en el frente de ataque, poco enemigo incluso para Pablo y Eller, muy serios ayer. El Atl¨¦tico no gobernaba el partido y, sin embargo, lograba asomarse al ¨¢rea rival gracias al de siempre, a Ag¨¹ero, que estaba en todas partes. ?l fue el primero en verle el escudo a Aouate, cuando se qued¨® ante ¨¦l despu¨¦s de dejar derrumbado a un defensa. Pero el portero israel¨ª adivin¨® el sentido de su regate y le birl¨® la pelota. Todo el peligro, m¨¢s bien poco, que creaba el Atl¨¦tico nac¨ªa en los pies del Kun, como suele ser habitual, y mor¨ªa en la orilla, al borde del ¨¢rea, a pies de cualquiera de los tres centrales con los que Lotina ha construido al mejor equipo de la segunda vuelta.

Pero a Ag¨¹ero le dio por inventar. Lo hizo en aquella combinaci¨®n de tac¨®n con Luis Garc¨ªa que a ¨¦ste debi¨® parecerle un imposible, pues se trastabill¨® solo. O en el pase de espaldas que de espuela envi¨® a Maxi, que no supo continuar el capit¨¢n. Y sigui¨® inventando el Kun, una y otra vez, en otra actuaci¨®n memorable. Prudente se manten¨ªa el Atl¨¦tico, con las l¨ªneas muy juntas, bien pertrechado, encomendado a la inspiraci¨®n del Kun.El Depor, mientras, se manten¨ªa a la expectativa, sin amenazar m¨¢s que con un disparo de Filipe que Leo Franco atrap¨® abajo.

M¨¢s all¨¢ de Ag¨¹ero, nada pasaba en el Calder¨®n. Lejos andaba el Atl¨¦tico de desatarse, cuando a la defensa del Depor le entr¨® un inexplicable ataque de p¨¢nico que provoc¨® que sus cinco componentes se agruparan alrededor del ¨¢rea dejando un boquete en cada banda. Semejante apuesta por el suicidio no fue rechazada por Ag¨¹ero, que vio a Maxi a su izquierda, le envi¨® largo el bal¨®n y el centro del capit¨¢n lo caz¨® Forl¨¢n con el pie derecho, adentro.

El Atl¨¦tico, a diferencia de lo ocurrido en otros lances de la temporada, supo mantener la calma. A ello le ayud¨® un Depor que s¨®lo al final despert¨®. Se fue arriba el cuadro de Lotina, que hizo trabajar a Leo Franco. Por una vez en su historia, al Atl¨¦tico se le aparecieron todos los santos en aquel disparo cercano de Coloccini que dio en el palo y se pase¨® por la raya. Los ¨²ltimos instantes, fren¨¦ticos, mostraron al Depor al abordaje, al Atl¨¦tico defendi¨¦ndose con todo (incluido un pu?etazo de Leo a Riki en una salida a destiempo que mereci¨® la m¨¢xima sanci¨®n) y a Ag¨¹ero a lo suyo, la pelota cosida al pie, uno, dos, tres regates, y el disparo abajo, con Aouate luci¨¦ndose, la grada tronando. Jugar¨¢ al Atl¨¦tico la Champions el pr¨®ximo curso, claro que s¨ª, pero lo m¨¢s probable es que all¨ª no le valga con presentar en su n¨®mina a uno de los mejores jugadores del mundo. Por mucho Kun que se llame.

Atl¨¦tico de Madrid 1 - Deportivo 0