La selecci¨®n femenina de baloncesto consigue una plaza para Pek¨ªn
Las espa?olas vencen a la selecci¨®n de Cuba por 82-68 en el partido de cuartos del Preol¨ªmpico de Madrid
El baloncesto espa?ol suena con fuerza en el panorama internacional, y no s¨®lo por las estrellas nacionales de la NBA y los ¨¦xitos de la selecci¨®n masculina, sino porque el equipo femenino, actual subcampe¨®n de Europa y medallista en los cuatro ¨²ltimos campeonatos continentales, se ha unido a la expedici¨®n de la canasta roja hacia Pek¨ªn. Espa?a derrot¨® a Cuba en los cuartos de final del Torneo Preol¨ªmpico de Madrid y certific¨® el pase autom¨¢tico para los Juegos. El baloncesto espa?ol es el ¨²nico del mundo que tuvo a sus dos selecciones en Atenas 2004 y vuelve a tenerlas en Pek¨ªn 2008. Todo un ¨¦xito.
El equipo de Evaristo P¨¦rez cargaba con la presi¨®n de ser el anfitri¨®n del Preol¨ªmpico. Aunque s¨®lo fuera por eso y por el reciente historial internacional que acumula -cuatro medallas continentales consecutivas-, Espa?a sent¨ªa la presion de jugar en casa y jugarse el pasaporte autom¨¢tico para Pek¨ªn 2008 contra un rival tan peligroso como el combinado cubano. El lanzamiento desde el per¨ªmetro volvi¨® a lastrar a las espa?olas de partida. Sin embargo, la selecci¨®n cerro un primer cuarto impecable en el rebote, captur¨® doce -seis ofensivos- y no concedi¨® ni un solo bal¨®n debajo del aro propio a las antillanas. Tambi¨¦n lider¨® el apartado de los tiros libres (4/4 local por 0/0 visitante). Las fugas part¨ªan otra vez de la falta de acierto desde la distancia. Un dos de diez en triples y un tres de nueve en intentos dobles (5/19 en tiros de campo) dejaron margen suficiente a Cuba para compensar la inferioridad reboteadora y la ausencia de viajes a a la l¨ªnea de personal.
El baloncesto en Pek¨ªn 2008 |
Por eso, la tensi¨®n segu¨ªa a flor de piel entre las componentes del equipo espa?ol despu¨¦s de los diez primeros minutos (17-16). El reflejo evidente de ese estado de alerta pod¨ªa apreciarse en la rotaci¨®n de Evaristo P¨¦rez, mucho m¨¢s corta que en otras ocasiones. Pero el segundo cuarto inyect¨® aplomo al cinco rojo, asentado sobre la producci¨®n de Laia Palau (nueve puntos), Elisa Aguilar (once) y Amaya Valdemoro (diez). Mediado el periodo, una racha de 2-9 rompi¨® la igualdad (30-37), pero no acomplej¨® a las cubanas, que empezaron a rondar la l¨ªnea de tiros libres (seis de seis) y, por fin, abrieron huecos en la zona para rebotear y disponer de segundas opciones de tiro.
Clenia Noblet y Yakelin Plutin firmaron un 5-0 para cerrar el parcial del primer tiempo con cuatro puntos de diferencia (35-39). El regreso al juego, de todos modos, reactiv¨® a Espa?a. Amaya Valdemoro, el alma de esta selecci¨®n, fue el coraz¨®n de una salida claramente orientada a sacar pasaporte para los Juegos (37-45 m.24). Aguilar apareci¨® en la recta final del tercer periodo para consolidar la posici¨®n espa?ola. Un triple de la base acerc¨® la ventaja a la decena de puntos y Valdemoro la super¨® mediante un par de tiros libres (41-52 m.27). Espa?a cocinaba la clasificaci¨®n ol¨ªmpica en esos momentos. Pek¨ªn ocupaba la mente de las jugadoras de Evaristo P¨¦rez.
Tambi¨¦n la de los 3.000 espectadores congregados en el Telef¨®nica Arena para animar a la selecci¨®n. Una vez ganada la mano, el banquillo local coloc¨® una zona para dificultar los movimientos ofensivos del equipo caribe?o y proteger la renta como el mejor escudo posible para encarar el ¨²ltimo tramo del choque, los ¨²ltimos diez minutos, la sentencia ol¨ªmpica para ambos conjuntos. Cuba lanz¨® una presi¨®n en todo el campo porque sent¨ªa el peligro. Aparte del marcador, la amenaza que percib¨ªan las antillanas resid¨ªa en la imagen de concentraci¨®n y la b¨²squeda del pase para los Juegos con los cinco sentidos que abord¨® la selecci¨®n femenina.
El acoso caribe?o, no obstante, apenas inquiet¨® a las espa?olas. El margen de diferencia en la apertura del cuarto periodo ascend¨ªa a nueve puntos (50-59). Y creci¨® a once en una acci¨®n de Ana Monta?ana (50-61). Espa?a daba paso hacia Pek¨ªn sin titubeos. La presi¨®n del principio estaba olvidada y la ilusi¨®n del futuro aportaba aplomo a las jugadoras de la roja. El car¨¢cter de las subcampeonas europeas emergi¨® desde el primer bal¨®n, en la lucha por el rebote, en las recuperaciones de bal¨®n, en la intensidad defensiva y, adem¨¢s, en la mu?eca Aguilar. Su sexto triple en diez intentos y, como poco antes, el postre en forma de cesta doble de Valdemoro desataron la alegr¨ªa espa?ola (54-66). Doce tantos por delante y s¨®lo medio cuarto por disputar constitu¨ªan dos ingredientes importantes para terminar un c¨®ctel ol¨ªmpico perfecto en el Telef¨®nica Arena.
Pero quedaba el remate, acabar la faena. As¨ª que, sin perder de vista el trabajo pendiente y la facilidad de las cubanas para levantarse desde los 6,25 metros, Espa?a asimil¨® perfectamente su optimismo con las obligaciones del momento. No sufri¨® imprevistos num¨¦ricos, congel¨® la renta en el entorno de los diez puntos y consigui¨® el pasaporte para Pek¨ªn 2008.
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