Espa?a se pone en ¨®rbita

Espa?a obtuvo ante la Rep¨²blica Checa una victoria clave y una diferencia de puntos tan amplia (74-55) que le abre las puertas de la segunda fase del torneo ol¨ªmpico de baloncesto. La selecci¨®n espa?ola ha puesto la quinta marcha. Ahora est¨¢ plenamente integrada en el campeonato y todos los mecanismos funcionan. Ha entrado en competici¨®n. Por intensidad, por concentraci¨®n, por serenidad y por el instinto para medir los biorritmos. Le ha cogido el aire a los Juegos.

El proceso ha discurrido con el ¨²nico sobresalto de la primera jornada frente a China, producto de una mala primera parte, aunque las chicas de Evaristo P¨¦rez ya empezaron a corregir el rumbo en el segundo periodo del choque. Rozaron una remontada frustrada por poco, pero asimilaron la lecci¨®n. Espa?a y la Rep¨²blica Checa estaban poniendo en discusi¨®n un asunto tan crucial como el pase a la segunda fase y la proyecci¨®n dentro del grupo. Para estar en las posiciones de arriba ambos conjuntos necesitaban ganar. Y parece que, ¨²ltimamente, la selecci¨®n femenina se ha acostumbrado a tumbar a las checas cada vez que se les cruzan por el camino.

La fase de preparaci¨®n para los Juegos ha registrado tres victorias espa?olas sobre el equipo del t¨¦cnico Igor Grudin, un bot¨ªn nada despreciable frente a una de las selecciones de mayor peso mundial en el baloncesto de mujeres. Cuatro medallas en los cuatro ¨²ltimos campeonatos avalan al combinado nacional. As¨ª se movi¨® Espa?a contra las centroeuropeas, como un combinado puntero. Aunque las checas ense?aron los colmillos, las subcampeonas de Europa ni siquiera pesta?earon. En medio del tanteo inicial (7-6) encajaron un parcial de 4-14 (11-20). El banquillo detuvo el choque inmediatamente para reunir al equipo en la banda. La din¨¢mica de la selecci¨®n nacional, interna y externa, permanece intacta y el grupoya ha demostrado en m¨²ltiples ocasiones, incluidas citas por los puestos de privilegio de las mejores competiciones internacionales, que es todo coraz¨®n y car¨¢cter.

La racha checa vino acompa?ada de la tercera personal de Laia Palau. Las sombras se cern¨ªan sobre el equipo espa?ol, que cerr¨® el primer cuarto por detr¨¢s (15-21). Le faltaba algo y ese algo anidaba en la defensa, donde necesitaba afinar la actividad. Las internacionales de Evaristo P¨¦rez se aplicaron a ello y el dominio de la Rep¨²blica Checa orient¨® los pasos hacia el precipicio. Espa?a s¨®lo concedi¨® seis puntos en todo el segundo cuarto y clausur¨® el primer tiempo por delante tras recuperar la iniciativa en el marcador a un minuto del intervalo (28-27).

Lo importante ya estaba hecho y no era ¨²nicamente retomar el mando, sino restablecer las conexiones de todo el sistema operativo. Y las conexiones entraron en la era digital a la vuelta de los vestuarios. Espa?a desbanc¨® a las checas con un demoledor parcial de 30-11. El corte acab¨® con las medallistas europeas de plata veinte puntos por delante (58-38). Adem¨¢s, y eso es otra gran noticia para Espa?a, Amaya Valdemoro recuper¨® la alegr¨ªa. Un triple suyo salt¨® los diez puntos de diferencia (49-38 m.28) y, otro m¨¢s, solt¨® amarras definitivamente (55-38). El equipo espa?ol se reconoc¨ªa por fin en toda su extensi¨®n. Los veinte puntos de Ana Monta?ana lo hac¨ªan todo muy

familiar.

El otro asunto de consideraci¨®n afectaba a la diferencia en el marcador porque es el argumento que va a marcar la distribuci¨®n final de plazas en todos los empates. La distancia conseguida por Espa?a alcanz¨® cotas muy interesantes, pero tambi¨¦n era de esperar que la Rep¨²blica Checa rebuscar¨¢ en la maleta y sacara sus se?as de identidad. Eso les permiti¨® limar m¨ªnimamente el tanteador, pero no superar a Espa?a, que ahora tiene posibilidades de ser segunda de grupo o, si diera la sorpresa y tumbara a Estados Unidos, primera.