La selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol se exhibe

Vicente Del Bosque se ha estrenado como nuevo seleccionador espa?ol con un triunfo (0-3) elaborado en el segundo acto de un encuentro ensombrecido por la triste noticia del accidente de Madrid y ante un rival excesivamente d¨¦bil. El partido, ya de por s¨ª amistoso, hab¨ªa quedado en un segundo plano despu¨¦s de que a Copenhague llegasen a primera hora de la tarde las tr¨¢gicas informaciones del siniestro en el aeropuerto de Madrid. Durante muchos minutos sobrevol¨® la posibilidad de suspender el encuentro, algo que la Federaci¨®n Espa?ola propuso a trav¨¦s de su presidente, Angel Mar¨ªa Villar.

Pero la Federaci¨®n Danesa prefer¨ªa jugar y mostrar el duelo mediante un minuto de silencio y con brazaletes negros, adem¨¢s de anulando los actos festivos programados para antes del inicio. Tras dos horas de reuni¨®n las directivas llegaron a ese acuerdo. Pero los jugadores espa?oles, a los que no se consult¨® su parecer sobre la manera de proceder, acusaron el drama acaecido en la capital de Espa?a. Saltaron al terreno de juego con la mente en otro sitio, sin la concentraci¨®n que se requiere para un partido internacional, aunque no sea oficial, pero s¨ª importante sobre todo para el seleccionador, que se estrenaba en su nueva faceta.

Del Bosque hab¨ªa anunciado en la v¨ªspera que el camino estaba trazado y que pocas cosas hab¨ªa que cambiar despu¨¦s del resonante ¨¦xito en la Eurocopa de Austria. Y dicho y hecho. Espa?a sac¨® el mismo once que gan¨® a Alemania en la final de Viena con la inclusi¨®n de Villa en lugar de Cesc y de Albiol en el de Marchena, quienes no est¨¢n en la convocatoria por lesi¨®n. Los mismos hombres y el mismo esquema para un mismo objetivo. Seguir sumando victorias en el camino del nuevo reto: el Mundial de Sud¨¢frica 2010.

Sin embargo el juego de la selecci¨®n no fue el mismo que el ofrecido el pasado junio. Le falt¨® a la "Roja" la tensi¨®n de la competici¨®n. Por eso fueron los daneses los que asustaron a Iker Casillas en la primera parte, en la que el cancerbero espa?ol fue el mejor de su equipo. Dinamarca es una selecci¨®n en estado de depresi¨®n y de renovaci¨®n. Sus ausencias en la pasada Eurocopa y en el Mundial de Alemania 2006 le han dejado muy tocada. Sus hinchas no conf¨ªan en el futuro de un combinado que est¨¢ a a?os luz del que asombr¨® a Europa en 1992, cuando gan¨® la Eurocopa de Suecia contra todo pron¨®stico. Los daneses aportan voluntad, pero adolecen del resto de cualidades que se le suponen a un equipo competitivo. S¨®lo Niklas Bendtner, que milita en el Arsenal, y el central Daniel Agger, del Liverpool y que volvi¨® a su selecci¨®n tras un a?o de lesi¨®n, parecen a la altura de las exigencias.

Fue precisamente Bendther el que m¨¢s inquiet¨® a Casillas, aunque Daniel Jensen pudo inaugurar el marcador en el minuto 11, lo mismo que Rommedahl mediado el primer acto, en el que el ¨¢rbitro no pit¨® un m¨¢s que posible penalti de Silberbauer a Torres. Espa?a no se acerc¨® con peligro a la porter¨ªa de Sorensen hasta el minuto 45, por mediaci¨®n de Xavi, que oblig¨® al portero a una bonita estirada, y un minuto despu¨¦s fue Iniesta el que pudo anotar. Se lleg¨® a la segunda mitad en medio de un juego insulso, pero fue en este per¨ªodo en el que Espa?a no tard¨® en imponer su superioridad.

En el minuto 50, Xabi Alonso culmin¨® una bonita combinaci¨®n entre Xavi Hern¨¢ndez y Torres, que realiz¨® un bonito sombrero a su defensor para enviarle el esf¨¦rico al jugador del Liverpool, que transform¨®. El tanto sentenci¨® el partido. Los daneses no supieron remontar a ante su "bestia negra" hist¨®rica y bajaron los brazos y Espa?a, sin forzar la m¨¢quina, toc¨® m¨¢s el bal¨®n y se hizo con el mando del encuentro. Del Bosque aprovech¨® para hacer cambios y le dio la alternativa a Diego Capel e Iraola, que debutaron con la absoluta, y Xavi dio la puntilla con un golazo al batir a Sorensen desde fuera del ¨¢rea. Ya al filo del final, Xabi Alonso redonde¨® el marcador con el 0-3. Espa?a gan¨® a un rival muy d¨¦bil y Del Bosque inicia traves¨ªa con victoria, pero el partido se vivi¨® con la mente en Madrid.