Monta?a rusa en Mestalla

Mestalla se subi¨® ayer a la monta?a rusa y, al final, le result¨® un viaje muy divertido, pese al sufrimiento de las lesiones (Edu y Alexis), el expulsado (Marchena) y la crecida de un rival que por momentos pareci¨® un gigante. El Valencia empez¨® jugando a placer, se hundi¨® al comienzo de la segunda parte y renaci¨® cuando las apuestas le indicaban el pulgar hacia abajo. Lo mismo, pero al rev¨¦s, podr¨ªa decirse del cuadro sevillano, que subi¨® y baj¨® con el mismo v¨¦rtigo que el anfitri¨®n, aunque con una timidez en el momento decisivo que le arrebat¨® la victoria.

Todo cambi¨® cuando Edu se lesion¨® en la frontera de la primera parte. El Valencia se descompuso y el Betis mostr¨® la potencia de un centro del campo amenazante desde la segunda l¨ªnea. El equipo de Chaparro remont¨® los dos goles en contra y, de paso, se encontr¨® con la expulsi¨®n de Marchena. Se encontr¨® con todo a favor. Y entonces, inopinadamente, le dio un ataque de conformismo que permiti¨® que Baraja, como en sus mejores tiempos, levantara Mestalla con un cabezazo monumental. El resto ya fue una resistencia heroica del Valencia, que perdi¨® probablemente a Edu, Alexis y Marchena para la visita el s¨¢bado al Camp Nou.

El f¨²tbol tambi¨¦n se huele, seg¨²n dict¨® el cl¨¢sico (Luis Aragon¨¦s), y ayer el Valencia ol¨ªa a equipo reci¨¦n salido del horno: esponjoso, crujiente, sabroso. Unai Emery encontr¨® el acabado perfecto. Albelda les guard¨® las espaldas a Baraja y Edu, que lanzaron a Joaqu¨ªn y a Mata para que rematara Villa. Edu cobr¨® un protagonismo total en este fulgurante arranque. Centr¨® desde la izquierda, en posici¨®n de extremo, para que Villa empalmara con la izquierda, en una volea prodigiosa. Poco despu¨¦s el brasile?o envi¨® un pase en profundidad a Mata, que acudi¨® al pico derecho del ¨¢rea. Y, desde all¨ª, se fabric¨® un gol impecable.

El Betis asisti¨® at¨®nito a la exhibici¨®n hasta que Edu se march¨® llorando en el minuto 40. Le sobraban motivos. Es un gran talento martirizado por la fragilidad de su cuerpo. Se ha pasado tres a?os tratando de alcanzar un estado de forma decente para mostrar su enorme potencial t¨¦cnico. Y justo ahora, cuando lo hab¨ªa logrado, un pinchazo en el muslo derecho lo mand¨® al vestuario.

Fue un golpe an¨ªmico para el Valencia. Llegaron las paredes de los chicos de Chaparro y algunos apuros en la defensa valencianista, muy pertrechada con Marchena y Alexis, preferido este ¨²ltimo al internacional Albiol. Mientras Fernandes se paseaba sin rumbo, Mehmet Aurelio se hizo con el centro del campo. Eso permiti¨® a Juanma internarse hasta el fondo y disparar al palo de Renan, que esperaba el centro. El Valencia atrajo un c¨²mulo de desgracias seguidas hasta que Marchena arroll¨® a Sergio Garc¨ªa, lo que supuso la expulsi¨®n del defensa y el gol de penalti de Emana.

El Betis pareci¨® darse por satisfecho. El Valencia lo aprovech¨® para estirarse y Fernandes, que no estaba para correr, meti¨® al menos un gran centro en el lanzamiento de falta que cabece¨® a gol Baraja. Mestalla se entusiasm¨® con la reacci¨®n y Villa envi¨® una falta al larguero. Chaparro recurri¨® a Pavone poco antes de que Renan sacara el bal¨®n jugado ante Sergio Garc¨ªa. La grada estaba a punto del infarto, pero el viaje estaba a punto de acabar. Despu¨¦s de todo, hab¨ªa valido la pena.