Canobbio mantiene vivo al Valladolid

El sportinguismo, que tiene una cuenta pendiente desde las dos finales perdidas en 1981 y 1982, vuelve a ilusionarse con la Copa. Ayudado por un sorteo generoso y por el escaso inter¨¦s de sus primeros rivales, el Numancia y el Valladolid, el equipo asturiano tom¨® ventaja en la eliminatoria, que mantiene la emoci¨®n por un gol postrero de Canobbio.

Barral es uno de los muchos delanteros formados en la cantera del Madrid que ha tenido que buscarse la vida lejos de Valdebebas. Cada vez que Preciado le da bola, Barral quiere comerse el mundo. Ya lo hizo en la anterior eliminatoria, frente al Numancia, y lo repiti¨® ayer ante un Valladolid que le dio todas las facilidades para que reivindicase su vena de oportunista. En 18 minutos dejaba muy favorable para el Sporting una convocatoria que los dos entrenadores hab¨ªan planteado, como m¨ªnimo, a 180.Barral puso la contundencia y Carmelo el arte. El canario tiene tanta calidad que es imprescindible para este Sporting. Su ausencia por sanci¨®n en M¨¢laga fue tan negativa como determinante su presencia ayer, igual que la de otros titulares habituales, como Neru, Matabuena y Diego Camacho, que reaparec¨ªan tras sanciones y lesiones.

El Valladolid perdi¨® potencial con las rotaciones impuestas por Mendilibar. Y lo pag¨® con una imagen alejada de la solidez que el equipo muestra ende la Liga. Tuvo mucho el bal¨®n, lo trat¨® mejor que el Sporting, pero fall¨® en las dos ¨¢reas. S¨®lo Canobbio pareci¨® en condiciones de alterar el ritmo de un equipo sin chispa.

Como Ogbeche, que ya con 3-0 fall¨® un mano a mano con Sergio S¨¢nchez. ?ste fue determinante para mantener el cero hasta casi el final, tras un segundo tiempo en que el Sporting olvid¨® la puerta contraria. Cuando parec¨ªa que ya hab¨ªa pasado lo peor, cumplido el minuto 90, Canobbio cabece¨® un centro de Sesma y devolvi¨® el inter¨¦s a la eliminatoria.