Cristianos (ronaldos) contra el Mess¨ªas

Se ve¨ªa venir. Hac¨ªa tiempo que la gente iba por ah¨ª diciendo que Messi es el mejor jugador del mundo. Los feligreses de la iglesia Cristiana, en su vertiente Ronalda, no se lo quer¨ªan creer. "?D¨®nde pone eso?", les dec¨ªan. El portugu¨¦s ha ganado el Bal¨®n de Oro, es alto, es guapo y tiene un Ferrari (o ten¨ªa). Y Messi, ?qu¨¦ tiene? Si dice que es el mejor jugador del mundo, que lo demuestre. Los cristianos (ronaldos) ped¨ªan pruebas fehacientes para corroborar tama?a afirmaci¨®n. Un Mess¨ªas no es verdadero si no tiene credenciales para acreditar su condici¨®n. Como mucho puede ser segundo.

Ronaldo es mejor porque gan¨® el Bal¨®n de Oro hace mes y medio. Los seleccionadores y capitanes nacionales del ¨¢mbito FIFA no les han querido quitar la raz¨®n a los de France Football y por eso fue Pel¨¦ a entregar el premio. Para el a?o que viene, viene Maradona. O para el siguiente, porque para entonces tanto Diego como Messi ser¨¢n flamantes campeones del mundo.

Tarde o temprano tiene que llegar el Mes¨ªas. Est¨¢ escrito. Si Ag¨¹ero es el yerno de Dios, Messi es su hijo. Por muchas cosas. Por su capacidad para sortear rivales, porque es bajito, porque juega en el Bar?a, porque le llaman pulga igual que le pod¨ªan haber llamado pelusa, por la mano, por el gol que le meti¨® al Getafe y por el que le meti¨® el otro d¨ªa al Atl¨¦tico, sin ir m¨¢s lejos. Maradona ha sido la mano de Dios, que se fue, y Messi es el pie de oro, que reci¨¦n lleg¨®, seg¨²n reza la canci¨®n.

El caso es que, de momento, Messi se est¨¢ acostumbrando a ser segundo. Igual que Cristiano se est¨¢ acostumbrando a ser primero. Primero en la Premier, primero en la Champions, primero en n¨²mero de goles y primero, a fin de cuentas, en todas las quinielas. Si en cuestiones de fe pudiera concebirse una diarqu¨ªa celestial, tanto Messi como ¨¦l tendr¨ªan un trono asegurado entre las nubes. Pero como dios no hay m¨¢s que uno, este a?o le toca ejercer al portugu¨¦s. Sus m¨¦ritos ha hecho.

Los que esperan la llegada del Mess¨ªas tendr¨¢n que dedicarse a lo que se han dedicado hasta ahora, a esperar. Y los cristianos (ronaldos) vivir¨¢n su religi¨®n con la tranquilidad de Santo Tom¨¢s, que meti¨® el dedo en la llaga para creer. Ellos han visto como su dios recib¨ªa por dos veces los galardones que le acreditan como eso, como dios del f¨²tbol, y entonces creen. Para los que creen en Messi, que tengan fe.