El Real Madrid doblega al Tau

El Real Madrid ha vencido (81-79) al Tau Cer¨¢mica en un partido re?ido, en el que el equipo vitoriano domin¨® casi todo el choque, pero en el que el conjunto blanco resurgi¨® en un ¨²ltimo cuarto para llevarse la victoria en el partido perteneciente a la vig¨¦simo tercera jornada de la Liga ACB y previo a la semana copera. El duelo entre dos de los equipos m¨¢s en forma de la ACB y de Europa comenz¨® accidentado, con un bajo acierto en los lanzamientos de campo -el Tau tard¨® dos minutos y medio en inaugurar su marcador-, incrementado con diversas y numerosas faltas personales, propias de un partido con tanta tensi¨®n entre estos equipos. El americano Louis Bullock sali¨® perjudicado de esta tensi¨®n, ya que en tan s¨®lo cuatro minutos y medio realiz¨® dos faltas que le llevaban al banquillo.

Igor Rakocevic, que en el partido de ida hab¨ªa anotado 26 puntos al que fuese su equipo, sali¨® al parquet de Vistalegre con la intenci¨®n de volver a liderar al equipo vitoriano hac¨ªa la decimos¨¦ptima victoria consecutiva en el campeonato dom¨¦stico y en el primer cuarto sumaba 10 puntos, que al final fueron 25 puntos y seis rebotes. El Real Madrid comenz¨® irreconocible. En nada se parec¨ªa al equipo que deslumbr¨® a Europa ante el Maccabi el jueves, y apenas pudo anotar 12 puntos en el primer cuarto, por 25 del Tau, que se perfilaba como aspirante a la victoria, al llevarse 13 de diferencia en el primer parcial. Precisamente, la ¨²ltima canasta del primer cuarto la anotaba el brasile?o Tiago Splitter, reci¨¦n incorporado en pista, tras recuperarse de su lesi¨®n muscular. Splitter volv¨ªa a jugar en contra del equipo al que se enfrent¨® en su debut en la Liga ACB y firm¨® diez puntos.

El Real Madrid se mostraba impotente ante el vendaval de juego y puntos que protagonizaba el Tau Vitoria, hasta tal punto que dos triples consecutivos vitorianos y una falta en ataque de Llull, desquiciaban al t¨¦cnico blanco Joan Plaza, al que se?alaban falta t¨¦cnica por protestar. El equipo blanco dio se?as de reacci¨®n a los 22 puntos de diferencia que le endos¨® el equipo vasco a comienzos del segundo cuarto y liderados por Bullock y la direcci¨®n de Llull hac¨ªan un 7-0 que anunciaba que no ''tirar¨ªan la toalla'' y ''vender¨ªan cara'' la victoria. En el tercer cuarto, m¨¢s de lo mismo, el Madrid a base de coraz¨®n recortaba la diferencia a diez puntos, lo que hac¨ªa pensar a los aficionados que poblaban las gradas de la Plaza de Toros de Vistalegre en la remontada, pero entre Splitter y Teletovic tiraban abajo las ilusiones madridistas abriendo de nuevo una brecha considerable -15 puntos-.

El capit¨¢n del Real Madrid, Felipe Reyes, que consigui¨® su rebote 1.500 en liga ACB, parec¨ªa que no pod¨ªa ser el de siempre, hasta que en el ¨²ltimo cuarto resurgi¨® el jugador m¨¢s valorado de la liga y anot¨® diez puntos y recogi¨® 17 rebotes, que lanzaron al equipo merengue al triunfo. Con esta victoria, el equipo de Joan Plaza ve ampliada su racha de 11 partidos sin perder en todas las competiciones y los ocho encuentros en los que ha salido victorioso en el campeonato nacional, mientras que el equipo baskonista no pudo igualar las 16 victorias consecutivas que en su d¨ªa logr¨® el Montigala Joventut en la temporada 91-92.

Cuando todo apuntaba a que el ¨²ltimo cuarto iba ''a sobrar'', el Real Madrid demostr¨® por qu¨¦ se disputa con el Tau ser el mejor equipo del momento en Europa y tras un parcial de 13-0 y los aciertos desde la l¨ªnea de 6,25 empataban a 72 el encuentro. El final fue de infarto. Con un Louis Bullock con cuatro faltas, Felipe Reyes se ech¨® equipo a la espalda y gracias a una jugada de 2+1 pon¨ªa al equipo madridista por delante, algo que s¨®lo hab¨ªa ocurrido en el 2-0 inicial. La l¨ªnea de tiros libres fue crucial en el tramo final. Llull y Rakocevic tuvieron en sus manos que el triunfo se decantase a uno u otro lado. El jugador serbio pudo haber logrado el empate con dos tiros libres, pero el fallo del primero dio pr¨¢cticamente el triunfo blanco, que con un nuevo lanzamiento desde el personal de Llull validaba una victoria que ilusiona a la parroquia blanca.