Button se dispara sobre seco

Tuvo que llegar la f¨®rmula uno al desierto para que los pilotos volvieran a padecer las diferencias mec¨¢nicas, Ferrari su desesperaci¨®n y las carreras retomaran su condici¨®n de mon¨®logo casi inalterable, sin apenas adelantamientos. Con el asfalto abrasado por el sol bahren¨ª, los b¨®lidos con difusores reinaron sobre los tradicionales con el poder¨ªo exhibido en Australia, la ¨²nica referencia sobre seco donde ya arrasaron esta temporada. Vettel y Hamilton no pudieron derrocar la invenci¨®n de Brawn ni siquiera en la salida, la ¨²nica oportunidad para los coches m¨¢s recatados de la parrilla. Tras los primeros 30 segundos, la carrera fue una tranquila peregrinaci¨®n hacia la meta que termin¨® con Jenson Button golpeando su volante de alegr¨ªa y Felipe Massa de rabia y lamento. Defraudada, Ferrari sigue mirando con deseo los difusores de Toyota y Brawn, que hoy volvi¨® a lo m¨¢s alto del podio dejando para el recuerdo adelantamientos brillantes como el de Barrichello a Kimi Raikkonen. De Alonso, ni rastro.

Tan memorable fue la actuaci¨®n del ingl¨¦s de Brawn como la del de McLaren Lewis Hamilton. El actual campe¨®n se inyect¨® una dosis de la agresividad de anta?o y arras¨® en la salida. De la quinta posici¨®n salt¨® a la segunda con una escapada por el interior que dej¨® en su estela a Button, Vettel y Trulli, autor de la 'pole' y adelantado por su compa?ero Timmo Glock en la primera curva. Su compatriota de Brawn GP, touch¨¦, respondi¨® a su osad¨ªa devolvi¨¦ndole la moneda minutos despu¨¦s en el mismo giro, antes del embudo que dibuja el trazado de Sahkir en la vuelta 2.

La tangana del d¨ªa lleg¨® por detr¨¢s, con un roce entre Heikki Kovalainen y Robert Kubica que oblig¨® al polaco colocar un nuevo morro. Ruina para ambos, tanta como para Felipe Massa, decimocuarto, que parece abocado a no tener opciones esta temporada. El R29 de Alonso, menos coche que el esperado, pis¨® la hierba y se qued¨® rezagado, y la cita mantuvo su aliciente en el t¨ªmido acoso de Vettel a Hamilton hasta el par¨¦ntesis de los primeros repostajes. Toyota fue el primer equipo en entrar, seguido de Brawn, McLaren y el resto, y antes de perder el cetro de la carrera, Trulli ret¨® a Alonso en un duelo difusor-KERS que gan¨® sobrado el asturiano en el ¨²nico momento de gloria en toda la jornada. El nuevo l¨ªder era Button. La amenaza m¨¢s peligrosa, Sebastian Vettel. Y de qu¨¦ manera.

La marca japonesa cometi¨® entonces un error con los neum¨¢ticos. A medida que discurr¨ªa el gran premio, la temperatura aument¨®, y la dureza de las gomas adquiri¨® protagonismo. Trulli, entonces primero, calz¨® un compuesto medio; el resto, duros. Perdi¨® opciones Toyota, pese a salvar la cara a medida que el coche se descargaba de gasolina, y lo pag¨® despu¨¦s, en la segunda entrada al pit-lane, cuando volvieron a pista por detr¨¢s del alem¨¢n de Red Bull. McLaren tampoco tuvo demasiada suerte. El caos de la segunda parada le devolvi¨® a la pista por detr¨¢s de Rubens Barrichello, aunque la estrategia de tres paradas del brasile?o le dejaba a las puertas del podio. Cuarto.

Ni tres pausas del suramericano fueron suficientes para que Ferrari reivindicara su categor¨ªa. Barrichello regres¨® en la sexta plaza, por delante de Kimi Raikkonen, el ¨²nico representante del cavallino entre los diez primeros. El finland¨¦s particip¨® en uno de los momentos m¨¢s intensos de la carrera contra Timmo Glock. Monoplaza tradicional frente a monoplaza modificado en un idilio que, de nuevo, perdi¨® Toyota. Fernando Alonso, ajeno a la lucha de Iceman, perdi¨® fuelle y coloc¨® su monoplaza en la octava posici¨®n. Un punto m¨¢s para el casillero, pese al KERS. Los ingenieros trabajan pero los resultados no llegan, y el asturiano sigue sin encontrar su sitio.

Se predec¨ªa tormenta de arena y volvi¨® el vendaval. Una vez m¨¢s, Ross Brawn acert¨® en la estrategia. Prob¨® un planteamiento de dos paradas para Button y acert¨®; ensay¨® una de tres con Barrichello y la actuaci¨®n no fue mejor por falta de tiempo. Quinto. El Mundial m¨¢s revolucionado de la ¨²ltima d¨¦cada llega a Europa, una bocanada de aire fresco para Ferrari, McLaren y Renault, rotundamente superados por la nueva generaci¨®n de monoplazas. Aunque todo siga igual, las sensaciones pueden cambiar en cuesti¨®n de semanas. Button seguir¨¢ sonriendo como hoy hasta que Vettel, Trulli o un Hamilton que empieza a despertar comiencen a hacerle sombra a su trono. De momento, Brawn es el rey sobre seco.