Hasta Di St¨¦fano es del Bar?a

"A veces los cul¨¦s somos muy particulares", cuenta Carles Rexach. ?Me puedes decir por qu¨¦ a m¨ª, siendo catal¨¢n, me llamaban Charly y, por ejemplo, a Allan Simonsen, que era dan¨¦s, se le conoc¨ªa por Simonet?". Igual es por la flema brit¨¢nica que siempre tuvo Charly Rexach. "A todos, sin embargo, nos ha gustado el buen f¨²tbol, a veces incluso nos ha sabido mejor un partido bien jugado que una mala victoria, y por otra parte siempre funcion¨® la relaci¨®n catalanismo-barcelonismo", subraya. "Necesitamos identificarnos con futbolistas de la casa comprometidos con la causa".

A Charly le encanta departir de vez en cuando con Pep Guardiola y al actual t¨¦cnico azulgrana le gusta que le cuenten la historia del Bar?a. "Yo tuve la suerte de tener a muy buenos entrenadores a nivel pedag¨®gico", respondi¨® Guardiola a Sergi, un alumno de bachillerato que dedic¨® su trabajo de fin de curso al futbol base. "Fui muy bien educado, formado y preparado. No recuerdo haberlo pasado mejor que en mis primeros a?os como juvenil y en el filial". "Desde peque?o", insist¨ªa, "se incid¨ªa en recordarte que viv¨ªas con un grupo de gente, un equipo que ten¨ªa que mantenerse unido y en los entrenamientos se remarcaban mucho los aspectos t¨¦cnicos, la cultura del esfuerzo y el trabajo en equipo, y se daba mucha importancia al contacto con la pelota".

"?La pedagog¨ªa!", interviene Joaqu¨ªn Hern¨¢ndez. "La llave se llama pedagog¨ªa", a?ade el padre de Xavi. "No se puede ense?ar a ganar, sino a jugar". Xavi siempre ha jugado bien y, sin embargo, ha tardado pr¨¢cticamente 29 a?os en ser reconocido como un vencedor. Elegido como el mejor futbolista de la pasada Eurocopa, campe¨®n de Liga y Copa, ahora aspira a cerrar el mejor a?o en la historia del Bar?a con la conquista de la Champions. El ¨¦xito de Xavi es el triunfo de su padre, la victoria de Guardiola, el reconocimiento internacional de la marca futbol¨ªstica Bar?a, personalizada en figuras como Rexach, capaz de marcar distancias incluso respecto al ide¨®logo futbol¨ªstico, el mism¨ªsimo Johan Cruyff.

Adem¨¢s de ser muy importante, Cruyff se da mucha importancia, circunstancia capital para entender el recelo que provocan a veces algunas de sus intervenciones en los foros de veteranos barcelonistas, cansados de que la vida del club se concentre en el dream team y no se incida expresamente en su clara vocaci¨®n europe¨ªsta, interclasista y de identificaci¨®n con Catalu?a forjada durante los a?os veinte cuando entiende el f¨²tbol como una expresi¨®n realista de la modernidad urbana y se abre al extranjero.

Jaume Oliv¨¦, ex coordinador del f¨²tbol base del Barcelona, traduce futbol¨ªsticamente la opini¨®n de los historiadores: "El Bar?a, y por extensi¨®n los clubes catalanes de la ¨¦poca, se inspiran en el f¨²tbol de los mejores equipos centroeuropeos: h¨²ngaros, austriacos, checoslovacos. Las visitas a la ciudad del MTK de Budapest, el Austria de Viena o el Sparta de Praga, el juego del Honved y del Ferencvaros, tuvieron un impacto espectacular en el f¨²tbol catal¨¢n, y su juego de toque, de asociaci¨®n, de triangulaci¨®n, se impuso sin reservas a partir de los a?os veinte".

Hay quien sostiene que el Bar?a siempre atendi¨® a la llamada de Europa mientras que el Madrid estuvo m¨¢s cercano a Am¨¦rica, ni que fuera por el impacto que causaron Ladislao Kubala y Alfredo Di St¨¦fano en ambos clubes respectivamente. Oliv¨¦ se?ala al h¨²ngaro Jesza Poszony como el heredero del esp¨ªritu formativo de Ramon Llorens y el t¨¦cnico que vertebr¨® el f¨²tbol del Barcelona en su sentido m¨¢s amplio a inicios de la d¨¦cada de los veinte: "M¨¢s tarde, en los a?os cincuenta, irrumpi¨® Helenio Herrera, que implant¨® un nuevo modelo, totalmente opuesto al anterior: el juego se volvi¨® m¨¢s directo y pragm¨¢tico: primaban las individualidades y a su alrededor tomaba las decisiones m¨¢s importantes".

Y, finalmente, en los setenta, compareci¨® Rinus Michels, y moderniz¨® el f¨²tbol del Bar?a a partir del modelo del Ajax. M¨ªster M¨¢rmol, como se le conoc¨ªa, no solo le hizo campe¨®n sino que implant¨® una nueva metodolog¨ªa en los entrenamientos de los distintos equipos hasta forjar la actual manera de juego del Barcelona. Figuras como Oliv¨¦, Oriol Tort y Laureano Ruiz garantizaron en la cantera el estilo por encima de los cambios de entrenadores que se suced¨ªan en el plantel profesional en funci¨®n de sus figuras, como ocurri¨® por ejemplo con Maradona y Menotti y con Schuster y Lattek.

La llegada de Johan Cruyff culmin¨® la obra. Aprendi¨® el Barcelona a ganar despu¨¦s de saber jugar. El dream team, sin embargo, sigui¨® un proceso diferente al equipo de Les Cinc Copes y al actual de Guardiola, los otros referentes del barcelonismo. El protagonismo del Bar?a de Cruyff recay¨® m¨¢s en los futbolistas espa?oles, preferentemente vascos, y extranjeros que en los catalanes a diferencia de cuanto ocurre ahora o en los a?os cincuenta. A cambio, sin embargo, cre¨® la piedra filosofal del juego a partir de la figura del 4 y del sorprendente Milla. Una vez obtenido el molde, el club empez¨® a clonar volantes hasta que apareci¨® Guardiola, que le dio sentido y grandeza a la obra como jugador y ahora como entrenador de Xavi, de Iniesta, de Messi y del Bar?a.

"Ha mejorado mucho la organizaci¨®n y se trabaja en una misma sinton¨ªa, una direcci¨®n ¨²nica", sostiene Albert Benaiges, actual coordinador del futbol base, persona de confianza de Jos¨¦ Ramon Alexanco, el jefe de la cantera azulgrana. Alexanco coincidi¨® con Txiki Begiristain, el actual director deportivo, y con Guardiola, y tanto Tito Vilanova como Aureli Altimira, segundo y tercer entrenador, respectivamente, han crecido en La Masia con el t¨¦cnico azulgrana. "La onda es la misma".

La Masia es la f¨¢brica de la cantera azulgrana. "El factor m¨¢s importante es la doble pedagog¨ªa", insiste tambi¨¦n Benaiges. Los t¨¦cnicos de los distintos equipos son ex futbolistas y licenciados, algunos en INEF y otros en disciplinas como magisterio, de manera que se da una combinaci¨®n perfecta para impartir doctrina.

Aunque, como recuerda Benaiges, el Bar?a se ha desplegado "toda la vida con extremos" y "han sido muchas las generaciones de buenos futbolistas", los jugadores que actualmente proceden de la cantera han tenido la suerte de que un grupo de t¨¦cnicos les han convertido en los protagonistas del equipo y de la selecci¨®n. "Ya no son futbolistas de complemento sino que son la base del juego", remata el padre de Xavi. "Buscamos a ni?os inteligentes y con muy buena t¨¦cnica", explica Benaiges. "La clave es la calidad y despu¨¦s se incide en la fortaleza y la rapidez. El proceso es complejo, y de ah¨ª que a los nuevos, a los fichajes, les cueste adaptarse a diferencia de cuantos han crecido en la cantera. Xavi, Iniesta, Piqu¨¦, Messi... todos empezaron pr¨¢cticamente con el infantil. Piqu¨¦ ha vuelto y, aunque ha mejorado en otros aspectos, juega igual que cuando era cadete. ?Mira tambi¨¦n a Cesc!.

A los ni?os se les prueba en distintas posiciones para que aprendan los conceptos b¨¢sicos de cada demarcaci¨®n y poder decidir despu¨¦s en cu¨¢l rinden mejor y potenciar su desarrollo f¨ªsico a partir de los 15 a?os. La consigna es siempre la misma: la pelota al suelo desde la propia porter¨ªa hasta la contraria. "El bal¨®n es nuestro medio y, por tanto, se necesita inculcar la solidaridad, la disciplina, la colaboraci¨®n para que todos puedan juntarse a su alrededor", acaba Benaiges "Somos hijos del sistema", coinciden Xavi e Iniesta. Tal y como recuerdan los hist¨®ricos del Bar?a de la ¨¦poca de Rexach, ya lo dijo Di St¨¦fano en un partido de homenaje en que ejerci¨® de entrenador de una selecci¨®n mundial.

- "?Ustedes cu¨¢ntos son?", pregunt¨® en voz alta a las figuras.

- "?Once?", se escuch¨®.

- "?Y cuantos balones hay?", reincidi¨®.

- "Uno", se oy¨®.

- "Pues rep¨¢rtanselo", concluy¨® La Saeta.

A juzgar por c¨®mo juega el Bar?a, se dir¨ªa que hasta Di St¨¦fano ha sido alguna vez azulgrana. Los grandes equipos, como tambi¨¦n los mejores diarios, o como cualquier empresa, necesitan de los mejores ide¨®logos y pedagogos para que funcionen como Dios manda.