Las "listas negras" de M¨ªchel
El confidente de Ra¨²l, que ha jugado 17 partidos en dos a?os, se resiste a dejar el Madrid
Hay jugadores que cuando consiguen implantar su h¨¢bitat natural, dif¨ªcilmente renuncian a ello. Ni siquiera si saben que har¨¢n vida de banquillo, cuando ir¨¢ bien, y de tribuna, cuando ir¨¢ mal. Es como si, una vez conseguida cierta estabilidad, cierto estatus y cierta cuota de poder, el orgullo personal dejara de contar. Una parte puede que desaparezca, otra pueda que aparezca s¨®lo en p¨²blico y otro m¨¢s pues se invierte en tareas distintas. Michel Salgado lleva once temporadas en el Madrid. Es el mejor amigo de Ra¨²l, el ¨²nico con el que el capit¨¢n comparte vida cotidiana fuera del f¨²tbol. Tambi¨¦n comparten capitan¨ªa, un par de ca?as en las tardes libres, charlas y luchas. Ra¨²l dice que lleva 15 a?os luchando para tener su sitio. Michel, en cambio, lleva los ¨²ltimos tres luchando contra las que ¨¦l mismo llama "listas negras".
"Yo estoy acostumbrado: es la misma historia cada a?o, que si hay lista de bajas, que si entro que si salgo... hay una lista ahora y luego seguro que habr¨¢ otra en diciembre", dijo en rueda de prensa, en el ¨²nico contacto autorizado con los jugadores en el segundo d¨ªa de la pretemporada en Maynooth. El caso es que al lateral gallego, que cumplir¨¢ 34 a?os en octubre, le apuntaron a esa lista hace tres temporadas. En sus primeras campa?as en el Madrid jugaba una media de 31 partidos al a?o. Desde la llegada de Capello, en 2006, esa media baj¨® a 16. No s¨®lo Cicinho sino que tambi¨¦n Mej¨ªa y Miguel Torres acabaron quit¨¢ndole el sitio. Incluso Helguera repescado por Capello despu¨¦s de haberle dejado sin dorsal.
Las dos ¨²ltimas temporadas ha disputado tan s¨®lo 8 y 9 encuentros, respectivamente (631 minutos por temporada, frente a los 2.800 de los primeros a?os). Pese a ello, nunca se ha planteado marcharse. Cuando el club se lo ha pensado, Ra¨²l ha puesto su veto. Los que le conocen bien dicen que Michel, a¨²n sinti¨¦ndose apartado, se volc¨® en tareas de vestuario adoptando a los m¨¢s j¨®venes y facilitando su integraci¨®n en el grupo. Esa faceta m¨¢s humana contrasta con la m¨¢s agresiva que muestra en los partidillos de los entrenamientos. Dec¨ªan los colaboradores de Schuster que no perdonaba nunca que no le pitaran una falta o un saque lateral y que hab¨ªa ocasiones en los que el enfado se traduc¨ªa en d¨ªas enteros sin hablar con el cuerpo t¨¦cnico.
Dijo que quiere cumplir el a?o de contrato que le queda. ?Pero, qu¨¦ puedes aportar al equipo?, le preguntaron. "Siempre he aportado lo mismo: trabajo y respeto. Futbol¨ªsticamente creo haber cumplido en buena medida", contest¨®. En el club dicen que si no es marcha ahora es porque ning¨²n club espa?ol -el M¨¢laga se ha interesado- puede asumir su ficha (cobra unos 3,5 millones) y ¨¦l, claro, no est¨¢ dispuesto a rebajarse el sueldo. "Durante las vacaciones el Madrid no me ha comunicado nada. Me queda un a?o de contrato y lo quiero cumplir. Si no hay grandes cambios seguir¨¦ dando guerra aqu¨ª", explic¨® diciendo que no se siente desplazado para nada y que Pellegrini no le ha dicho nada en ese sentido. "No se trata de que fichen a un lateral o no, se trata de que cuenten contigo cuando tengan que hacer el bloque definitivo", matiz¨®.
En realidad, la direcci¨®n deportiva no cuenta con ¨¦l. Considera a Miguel Torres el recambio para Sergio Ramos y Arbeloa para Marcelo. Salgado lo tiene asumido. Tiene un pre-acuerdo de tres a?os con el Al Rayyan, un equipo de Qatar -que le pagar¨ªa casi el doble por jugar temporadas que apenas duran seis meses- que todav¨ªa no ha hecho efectivo por si acaso. Hasta all¨ª se desplaz¨® a finales de mayo junto a Guti. "Fue s¨®lo un tema promocional", justific¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.