Un rebote fastidia a Emery

Le sobraron cinco minutos a Emery para que le saliera la jugada perfecta: reservar a casi todos los titulares para la Liga y ganar en Lille con unas gotitas de calidad de uno de ellos. Mata marc¨® un minuto despu¨¦s de entrar en el campo (m. 77) , tras un sutil toque con la zurda cuando entraba por el carril del interior derecho. Aprovech¨® de primeras un preciso pase interior de Joaqu¨ªn. Mata afila en cada jornada la definici¨®n, siempre al primer toque, se?al de que, antes de disparar, ya sabe d¨®nde quiere el bal¨®n: as¨ª marc¨® ante el Sevilla, frente al Valladolid y ayer otra vez. Eran los mejores momentos del Valencia, lanzado por la presencia intimidatoria de sus tres figuras (Mata, Villa y Banega) cuando, inesperadamente, el ¨²nico de los titulares que hab¨ªa sido alineado desde el principio, Bruno, choc¨® contra el infortunio. Su despeje golpe¨® en la cara de Hazard y el bal¨®n cay¨® en los pies de Gervinho, que bati¨® a C¨¦sar por debajo de las piernas. En el ¨²nico fallo del meta vallisoletano, que hab¨ªa parado las embestidas francesas con gran valor (y una espectacular zamorana incluida).

En realidad, el Lille mereci¨® el empate. Se impuso, por rapidez y movilidad, en el centro del campo. Al menos hasta que entr¨® Banega y cambi¨® el ritmo del encuentro. De repente, el mediocentro argentino se ha hecho imprescindible para el Valencia, que lo necesita como el respirar para que le marque los tiempos. Sin ¨¦l, el bal¨®n le dura al equipo un suspiro. El partido le dio la raz¨®n a Emery, que no ve a M¨ªchel de mediocentro, donde jug¨® ayer, sino de media punta. Fue una sombra del centrocampista que se espera de ¨¦l.

Hasta que entr¨® Banega, el Valencia abus¨® de los pelotazos, enviados casi siempre por David Navarro, que no es Beckenbauer, precisamente. Quiz¨¢ porque arriba esperaban la pelota dos torres como Zigic y Miku, que recibieron casi siempre en desventaja.