El Espanyol hace valer su ambici¨®n

Colista y sin puntos despu¨¦s de comenzar la temporada con dos derrotas, al Espanyol le desinhibi¨® la necesidad. Avis¨® en la primera jugada del partido. No fue un farol, sali¨® a ganar y lo consigui¨®. Para conseguirlo rescat¨® el cat¨®n de los visitantes ambiciosos que no cobijan el empate como un tesoro y se aprovech¨® de las debilidades del rival. Su estrategia fue cl¨¢sica, simple y efectiva: balones tras la zaga, sobre todo a la espalda de Filipe, tan intr¨¦pido y profundo en ataque como despistado para guardar su refugio. Por all¨ª transit¨® Coro, un pu?al.

El Espanyol plante¨® una guerrilla con hombres livianos, pero por momentos imparables. Su primer gol naci¨® en una desatenci¨®n de Filipe que aprovech¨® Coro para enhebrar una jugada que acab¨® en c¨®rner. Cuando el bal¨®n volvi¨® a estar en juego, Pareja gan¨® la acci¨®n a Z¨¦ Castro en el ¨¢rea, cabece¨® al larguero y Callej¨®n empuj¨® a la red. Fue ah¨ª cuando se removi¨® algo en el Deportivo, que empez¨® a recuperar la pelota con m¨¢s prestancia. Perdi¨® unos minutos el mando el Espanyol y lo pag¨® con un gol trazado desde una de esas inveros¨ªmiles l¨ªneas de pase que s¨®lo ven tipos como Valer¨®n. Empat¨® Adri¨¢n y volvi¨® el relajo a las filas locales. Algo mental debe de haber en esa actitud colectiva. Y el Espanyol, que empezaba a tener dudas, se levant¨® y encontr¨® de nuevo el gol tras otro remate de un central, en esta oportunidad Forl¨ªn.

Para entonces el Espanyol ya se hab¨ªa anclado a Verd¨². Nunca bien ponderado por la grada durante sus tres a?os en Riazor, pocos lamentaron m¨¢s su salida que Lotina. El caso es que Verd¨² lleg¨® a A Coru?a se puso a la espalda el diez que dej¨® Fran y tom¨® el puesto de Valer¨®n. Nunca llegar¨¢ a ese nivel, pero se hizo futbolista de Primera, que no es poco. Luego vol¨® cuando su cach¨¦ super¨® las posibilidades econ¨®micas del club. Ayer jug¨® su mejor partido en terreno coru?¨¦s y cumpli¨® con la misi¨®n que tantas veces le pidi¨® Lotina: pisar el ¨¢rea y meter gol. Fue el 1-3. Lo festej¨® con rabia.

Tantas veces remiso en los cambios, el t¨¦cnico vasco cambi¨® de golpe a todo su frente de ataque. Quiz¨¢s el problema estaba unos metros m¨¢s atr¨¢s, pero el D¨¦por busc¨® la remontada a la tremenda. Marc¨® Lassad en un barullo, pero se qued¨® a medio camino.

Lotina: "Hemos tenido un par de equivocaciones que han sido goles"