Una mano hist¨®rica

Un zapatazo de Obinna chaf¨® la fiesta del Xerez, que celebr¨® con jolgorio desatado su primer gol en la Primera Divisi¨®n , pero que se qued¨® con las ganas de firmar el triunfo en la categor¨ªa. Se rebel¨® el M¨¢laga, que tir¨® de Duda y G¨¢mez para igualar un duelo tan tedioso como carente de f¨²tbol.

R¨¢cano en su propuesta, el Xerez est¨¢ apocado, desprovisto de fe y falto de calidad. El atractivo de su juego es nulo, por m¨¢s que el ejercicio defensivo resulte notable. Suyo es el r¨¦cord negativo de no sumar victoria alguna en los seis primeros partidos ligueros. Tesis insuficiente para que Cuco Ziganda sacudiera el once inicial.

A buen seguro que el c¨¦sped irregular no ayud¨® a rasear el cuero. Pero los espectadores de Chap¨ªn se cansaron de retorcer el cuello persiguiendo un bal¨®n que rebotaba de campo a campo como si de un partido de tenis se tratara. La diferencia estrib¨® en el M¨¢laga, que cuenta con dos futbolistas de esmoquin. G¨¢mez es un lateral maduro, con suficiente ox¨ªgeno para prodigarse por la banda derecha e incluso rematar. Y Duda es un alivio para los ojos: una zurda sensacional que desatasca cualquier entuerto. Un pase suyo lo remach¨® desviado Obinna, otro lo cabece¨® G¨¢mez desde el segundo palo y uno en profundidad lo desperdici¨® de nuevo Obinna. Desamasadas penalidades que envalentonaron al Xerez. Un c¨®rner botado por Abel lo finaliz¨® Armenteros para romper la fat¨ªdica estad¨ªstica. Un tanto, en cualquier caso, ileg¨ªtimo porque baj¨® la pelota con una mano antes de pegarle de refil¨®n para que reposara en la red.

Fue entonces cuado el Xerez se desprendi¨® de sus complejos y, de paso, desatendi¨® su marco. Edinho prob¨® a Renan en un par de ocasiones y, en otra, el colegiado le anul¨® el tanto por mano. Pero Obinna, con el Inter en su curr¨ªculo, se sac¨® un ob¨²s que sell¨® las tablas y conden¨® de nuevo al Xerez al farolillo rojo.