El Valencia opta por el pragmatismo

Cuando parec¨ªa que peor pintaba, con la lesi¨®n de Villa, el Valencia se repuso y se llev¨® un triunfo que el Racing persigui¨® con la misma insistencia que ineficacia. Zigic, en su vuelta a Santander, se sirvi¨® de un error de la defensa local para cerrar una semana que le devuelve a Emery y sus jugadores la seguridad en s¨ª mismos.

Sorprendi¨® Emery con la entrada de Miku por Silva. El venezolano se incrust¨® en el enlace con Villa, pero poco a poco su juego fue adquiriendo la misma grisura que su equipo. No arranc¨® mal el Valencia. Bloque¨® la salida de la pelota del Racing, pero luego se le olvid¨® la segunda parte de la tarea. Con Marchena asumiendo el protagonismo que se le supone a Banega, el Valencia se empeque?eci¨®.

Villa, Miku, Mata y Joaqu¨ªn aparec¨ªan desconectados del resto del equipo, una tesitura en la que solo el delantero vive c¨®modo. Hubo alg¨²n escarceo suyo en ataque, pero insuficiente para asegurarle al Valencia una cierta tranquilidad. En el Racing tampoco abundaban las ideas. Empez¨® nervioso, como si lo de llevar la iniciativa fuese m¨¢s un problema que una oportunidad. Colsa y Lacen fueron incapaces de conceder continuidad al juego, as¨ª que el equipo de Mandi¨¢ se volc¨® por los costados, una de las premisas que m¨¢s le gustan al t¨¦cnico.

All¨ª andaban Serrano y Arana, que empezaron a transitar con mala idea por el ¨¢rea de C¨¦sar. Sus env¨ªos los busc¨® Munitis, instalado de forma definitiva como delantero centro ante la dimisi¨®n de un Tchit¨¦ que no inspira mucha confianza. El capit¨¢n del Racing pudo anotar en dos ocasiones, pero en la primera apunt¨® mal y en la segunda se encontr¨® con C¨¦sar, que estuvo espl¨¦ndido, titular tambi¨¦n ya en la Liga. Al menos con la presi¨®n, el Racing se procur¨® una imagen m¨¢s din¨¢mica que el Valencia, espeso y de movimiento lento.

Emery respondi¨® en la segunda parte con el reemplazo de Miku por Silva. No hubo mucho tiempo para probar qu¨¦ tal iba a funcionar, porque Villa se rompi¨® instantes despu¨¦s. Remat¨® con flojera la que era la mejor ocasi¨®n del Valencia y en el mismo gesto del disparo se lesion¨®. El delantero no jugar¨¢ los pr¨®ximos partidos con Espa?a, frente a Armenia y contra Bosnia-Herzegovina.

El partido estaba para decidirse en esos momentos de imprevisi¨®n que tan poco gustan a los entrenadores. Y uno de esos le toc¨® al Racing. Pinillos calcul¨® mal una cesi¨®n a To?o y Zigic, que andaba por ah¨ª, recogi¨® la pelota, quebr¨® al portero y marc¨® sin problemas. El serbio hizo un amago de celebraci¨®n, pero se acord¨® de donde estaba: El Sardinero le recibi¨® con aplausos cuando ingres¨® al campo.

Con la seguridad del marcador, el Valencia retrocedi¨® unos metros y escogi¨® la v¨ªa m¨¢s pr¨¢ctica, aunque sin desde?ar alg¨²n que otro contragolpe. Por su parte, el Racing se tir¨® a por el empate con lo que ten¨ªa. Fue Arana el que recogi¨® la responsabilidad y por su costado derecho apareci¨® la versi¨®n m¨¢s adrenal¨ªtica del equipo de Mandi¨¢. El caso es que tampoco eran muchas las fuerzas del Racing. Albelda le dio al Valencia la pausa que necesitaba su equipo, lo que termin¨® de desactivar al rival. Aun as¨ª, todav¨ªa le quedaba un rato de sufrimiento al cuadro de Emery, porque el Racing no desfallec¨ªa. La entrada de Geijo dio m¨¢s presencia al ataque del Racing, que cerc¨® la porter¨ªa de C¨¦sar. El hispano-suizo y Tchit¨¦ anduvieron cerca del gol, aunque el meta se mueve bien en este tipo de encuentros e impidi¨® que su equipo se llevase alg¨²n susto. El Racing sum¨® ayer su tercera derrota sucesiva en Santander, con una fotograf¨ªa mejorada con respecto al d¨ªa del Barcelona, mientras que el Valencia apela a su poder ofensivo y al pragmatismo para tapar sus dudas.