El mejor ciclo de la historia

Espa?a ha cerrado una fase de clasificaci¨®n hist¨®rica: lo ha ganado todo, 10 de 10. Un registro que no da t¨ªtulos, pero que le permite a la campeona de Europa refrendar el prestigio que se gan¨® en Viena y que destila su f¨²tbol. Le da igual a Del Bosque poner a unos que a otros, porque tiene mucho, bueno y parecido. Le quedan siete meses y tres partidos antes de dar la lista para el Mundial y si las lesiones no le aligeran la n¨®mina, va a tener faena. Nadie le gan¨® a Bosnia en los 10 ¨²ltimos partidos disputados en Zenica, terreno blando, p¨²blico caliente. Hasta que lleg¨® la selecci¨®n, impuso su ley y dej¨® el sello inconfundible del mejor equipo de Europa. Del conjunto que ha completado el mejor ciclo de su historia. Despu¨¦s de ganar la Eurocopa, y con el par¨¦ntesis del accidente contra Estados Unidos en la Copa Confederaciones, los jugadores espa?oles han mantenido todo el hambre del mundo para llegar a Sur¨¢frica con 10 victorias seguidas en la fase de clasificaci¨®n, un r¨¦cord que deja peque?as las marcas de Brasil en 1970 (seis) y Alemania en 1982 (ocho, como ahora Holanda).

No result¨® un partido f¨¢cil, por mucho que Bosnia llegara a la ¨²ltima jornada con entrada garantizada para la repesca. Tiene dinamita delante, con Dzeko y con Ibisevic. Resulta que los dos se encontraron con Iker Casillas durante el primer tramo del partido. Aguant¨® el arre¨®n Espa?a gracias a que Casillas tiene tantos recursos que con id¨¦ntica solvencia soluciona un mano a mano achicando al delantero que mete una mano cambiada arriba, en un lugar imposible. Eso hizo ayer, antes de que con dos zarpazos su equipo matara el partido en dos minutos. Casillas es mucho Casillas y tiene respuesta para todo. El meta cumpli¨® ayer 99 partidos con la selecci¨®n y no es que tenga sustituto o cuerda para rato: sencillamente es que es irrepetible.

Aup¨® el portero al equipo, que en dos minutos mat¨® el duelo. Primero fue Piqu¨¦ al rematar un c¨®rner. S¨®lido durante todo el partido, si en Espa?a hay un central titular es ¨¦l. Le da igual jugar con Marchena, con Albiol y aunque seguramente prefiera a Puyol, por eso de que le conoce mejor, mezcla con lo que le echen. No fue un partido c¨®modo ni para ¨¦l ni para Albiol, porque les toc¨® bailar con tipos que les exigieron de principio a fin. Tuvieron buena ayuda en los laterales, donde volvi¨® Capdevila a la izquierda, y tambi¨¦n Iraola, seguramente inferior f¨ªsicamente a Sergio Ramos, pero muy superior al interpretar t¨¢cticamente los partidos.

Los bosnios no tuvieron tiempo ni de lamentarse del primer gol, porque nada m¨¢s sacar de centro encaj¨® el segundo. Silva pis¨® ¨¢rea, habilitado por Negredo, y super¨® al meta por bajo. Bosnia, siempre vertical, lo sigui¨® intentando, pero ya se le hab¨ªa escapado el partido.

Quiere Del Bosque que Espa?a sea reconocible, juegue quien juegue, y ayer lo fue. Form¨® con un 4-2-3-1, con Xabi Alonso y Busquets en el doble pivote. Excelentes al guardar, se ofrecieron siempre en la combinaci¨®n, jugando para Iniesta, siempre f¨¢cil y en corto. Ayer no estaba Xavi, pero s¨ª Iniesta, el liviano jugador de Fuentealbilla, un jugador may¨²sculo y suave como no se recuerda a nadie. Al ritmo que marc¨® Andr¨¦s, jug¨® Espa?a mucho y bien. Normal que le aplaudieran con id¨¦ntico respeto el contingente de militares espa?oles en Sarajevo que la afici¨®n local. Con partidos como el de ayer, da la impresi¨®n de que lo de Iniesta no es f¨²tbol, es otra cosa mucho m¨¢s sutil y elegante.

El centrocampista del Barcelona activ¨® por igual a Riera que a Silva durante la hora que regal¨® en Bosnia. Reaparec¨ªa como titular y jug¨® sesenta minutos inolvidables porque ayud¨® en defensa con la misma determinaci¨®n que activ¨® a sus compa?eros. M¨¢s extremo que nunca, Riera empez¨® muchas cosas y no termin¨® nada. Al contrario, Silva demostr¨® que con ¨¦l se puede contar. Hizo da?o entre l¨ªneas porque siempre comprendi¨® lo que le ped¨ªa Iniesta y el partido.

El tercer gol, el primero que marcaba Negredo con la roja, fue una delicia sacada del horno del talento de los dos menudos centrocampistas espa?oles. Curiosamente, la jugada empez¨® con una recuperaci¨®n de Iniesta y sigui¨® con un pase interior para el canario, que se la regal¨® a Negredo. El madrile?o marc¨® tambi¨¦n el cuarto. No olvidar¨¢ Zenica, como Zenica, ni el f¨²tbol delicioso de este equipo que ha hecho historia.