M¨¢s de lo mismo en el Manzanares

El Atl¨¦tico es un club tan contracultural, tan a contracorriente, que hasta cumplir con los t¨®picos del f¨²tbol le cuesta la poca honrilla que le queda. Uno de los m¨¢s extendidos asegura que el cambio de entrenador garantiza los tres puntos, y qu¨¦ decir cuando al equipo de enfrente le expulsan dos jugadores y concede dos penaltis. Ni por ¨¦sas gan¨® la escuadra del Manzanares, especialista en complicarse la existencia. Pasan las jornadas y sus partidos son cada vez m¨¢s surrealistas tal y como evidenci¨® ante el Mallorca, sobre todo en el bochornoso final de un encuentro que Borja Valero dinamit¨® sobre la bocina con la colaboraci¨®n inestimable de De Gea, al que se le escurri¨® el bal¨®n entre las piernas.

El relevo de Abel Resino por Quique Flores, que se hart¨® de tomar notas en el palco mientras Santi Denia ejerc¨ªa de interino, no arregl¨® los males de un equipo al borde del colapso. Pese a quedarse casi sin efectivos, el Mallorca le arrincon¨® con una fe inquebrantable, a bal¨®n parado, casi de la ¨²nica forma que pod¨ªa. Con uno menos tras la expulsi¨®n de Josemi a los 26 minutos por un penalti tontorr¨®n, al que sigui¨® Ramis nada m¨¢s iniciarse el segundo tiempo, el cuadro de Gregorio Manzano se resisti¨® como un gato panza arriba a entregar la cuchara. El premio lleg¨® tras otra esperp¨¦ntica actuaci¨®n de la defensa colchonera. Lo mismo dio que Pablo sustituyese en el eje de la zaga a Perea, castigado en la banca tras su actuaci¨®n de Londres. Las constantes rotaciones en la ¨²ltima l¨ªnea marean m¨¢s todav¨ªa a un plantel que no ha repetido alineaci¨®n en lo que va de temporada. A falta del lesionado Aduriz, el principal estilete balear, Web¨® rond¨® el gol sin fortuna. El camerun¨¦s desperdici¨® dos ocasiones, una en cada tiempo, con los centrales a por uvas y De Gea vendido, as¨ª que tuvo que ser Borja Valero el que dio el golpe que hundi¨® consciente de la oportunidad perdida, al Atl¨¦tico todav¨ªa m¨¢s en el div¨¢n, sin los tres puntos de sutura con los que ya contaba en el descuento.

El conjunto rojiblanco es tan indescifrable que ni siquiera un partido en apariencia pl¨¢cido, con todo a favor, le sirvi¨® para hacer terapia. Y menos todav¨ªa para aliviar unas migajas la desaz¨®n de uno de sus buques insignia, Diego Forl¨¢n, que no termina de enchufarse. Obsesionado con igualar el saco de goles del curso pasado, el Bota de Oro mand¨® a la grada, tras ajustar demasiado la pelota a la escuadra, el primer penalti, obra de Josemi tras cortar un env¨ªo del Kun con la mano en el ¨¢rea. Le dio lo mismo que fuera la segunda pena m¨¢xima que fallaba en la Liga. En cuanto vio que Ramis comet¨ªa otro, que le vali¨® la roja y mucho m¨¢s pol¨¦mico y protestado por los jugadores visitantes, enfil¨® de nuevo hacia el punto de penalti. Forl¨¢n se content¨® con chutar entre los tres palos, enga?ando a Aouate, que ya se hab¨ªa vencido a un lado mientras el charr¨²a tomaba carrerilla.

Roto posicional y an¨ªmicamente, Manzano, otro entrenador que sali¨® del Calder¨®n tarifando, no terminaba de cre¨¦rselo. Aun as¨ª dej¨® en evidencia a un grupo en estado comatoso que sali¨® enchufado al partido y lo dej¨® hecho un ovillo, pidiendo la hora y con el Mallorca a cuchillo. Y eso que el Atl¨¦tico empez¨® como un tiro, con Maxi y Sim?o dando mucha guerra por las bandas y Forl¨¢n y Ag¨¹ero esperando con la ca?a puesta. Denia, el hombre de la casa elegido para dirigir la transici¨®n en el banquillo, le concedi¨® la titularidad al interior argentino, uno de los que m¨¢s fuegos le montaba a Abel en el vestuario. La adrenalina le aguant¨® 20 minutos, lo que tard¨® en rematar por primera vez Web¨®.

A partir de ese momento, el Mallorca se asent¨® y nadie le tosi¨®. Ausente Jurado en la primera parte, Assun??o corri¨® como un galgo detr¨¢s del bal¨®n, movido con criterio por ?lvarez, Valero y Mario Su¨¢rez. El centro del campo bermell¨®n impuso su doctrina frente a un equipo que a?ora como el comer un conductor. Salvo un par de destellos, Jurado no termina de afianzarse, como demostr¨® en el segundo periodo. Bien lo sabe la defensa, que a falta de salida en el mediocampo opt¨® por colgar balones a Forl¨¢n y Ag¨¹ero. Una tentaci¨®n que le cost¨® a Asenjo la suplencia. Su persistencia en sacar la pelota siempre en largo contra el Chelsea, que siempre la echaba el lazo, le abri¨® las puertas a De Gea. Las circunstancias exig¨ªan un h¨¦roe, y qui¨¦n mejor que el imberbe portero, decisivo en la victoria sobre el Zaragoza.

Al final ni el cachorro salv¨® de la quema a un Atl¨¦tico que perdi¨® el norte con el paso de los minutos y amenaza ruina con un triunfo de 11 posibles. Tan mal lo vio Denia que, a falta de un cuarto de hora, intent¨® asegurar los tres puntos mandando a la caseta al Kun por Cl¨¦ber Santana. La estrategia le sali¨® rana. Con todo en contra Valero empat¨® tras aprovechar la flojera defensiva en un bal¨®n cruzado al segundo palo. Quique tiene mucho tajo por delante.

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Liga BBVA. 8? jornada. Barcelona 6 - Zaragoza 1