Nilmar, el de la 'Canarinha'

Se preguntaba la afici¨®n del Madrigal si era verdad las noticias que llegaban de Nilmar cada vez que ¨¦ste actuaba con Brasil. Seis de los ¨²ltimos ocho goles conseguidos por la canarihna han llevado la firma de Nilmar. En el Villarreal apenas hab¨ªa demostrado nada en tres meses. Como todo en la vida, el tiempo pone a cada uno en su sitio. Y Nilmar es un innato goleador, como demostr¨® por dos veces. Dos goles que tumbaron a un Valladolid tan ambicioso y correcto en su puesta en escena como inseguro en las ¨¢reas. Cuesti¨®n de tiempo tambi¨¦n era que el conjunto de Valverde arrancara a poco que sus delanteros estuviesen finos.

El Villarreal juega bien al f¨²tbol y el Valladolid siempre lo intenta sin importarle ni el rival ni el escenario. Partiendo de los mismos preceptos, a cada ataque del Villarreal contest¨® el Valladolid. Acert¨® pronto el equipo de Valverde en un ejercicio b¨¢sico y en desuso: incorporaci¨®n por la banda y centro al ¨¢rea. Percuti¨® Escudero y remat¨® Nilmar en una acci¨®n sencilla y pr¨¢ctica ganando la espalda al defensor y gener¨¢ndose el espacio necesario para cabecear. El trasiego transoce¨¢nico que se ha metido el brasile?o en los primeros tres meses debido a los compromisos con su selecci¨®n, no han permitido al ex delantero del Internacional de Porto Alegre conocer bien a sus compa?eros y aclimatarse a la Liga.

La destreza y astucia en el desmarque y la velocidad en espacios cortos definen a Nilmar, acompa?ado ayer en el ataque por un activo Rossi, que vio nuevamente porter¨ªa logrando el tercer gol local. El italiano es consciente de que tendr¨¢ que mejorar sus registros anotadores si quiere estar el pr¨®ximo verano en el Mundial de Sur¨¢frica con la selecci¨®n azzurra. Rossi y Nilmar encontraron ayer en Escudero en un eficaz asistente. Entre los tres, junto al eterno Pir¨¨s, desquiciaron al Valladolid.

Concentraci¨®n inicial, m¨¢s dinamismo en el juego y una mayor utilizaci¨®n de los costados, se propuso Valverde como mejora para un Villarreal demasiado caracterizado, para lo bueno y lo malo, por el toque y la pausa. Las ausencias obligaron al t¨¦cnico cacere?o a incluir en la formaci¨®n inicial a Escudero, cuyo perfil es de extremo puro, asunto desterrado en el conjunto amarillo en el ¨²ltimo lustro. Se reivindicaba Escudero ante Valverde y, de paso, frente a Mendilibar, que la temporada pasada apenas le dio carrete en su cesi¨®n al Valladolid. No atendi¨® el preparador pucelano al factor psicol¨®gico y dej¨® en el banquillo a Arzo, H¨¦ctor Font y Marcos, formados los tres en el Villarreal.

Las buenas formas e intenciones de unos y otros quedaron soliviantadas por el intervencionismo arbitral, que alter¨® la grada del Madrigal que, por su tranquilidad, en nada se parece a un estadio de f¨²tbol. Un abrazo de Pedro L¨®pez a Rossi lo entendi¨® ?lvarez Izquierdo, el colegiado del encuentro, como un signo fraternal que censur¨® con amonestaci¨®n para el italiano. En el inicio del segundo acto, un mal simulacro de penalti de Diego Costa, qued¨®, sin embargo, impune para el ¨¢rbitro. Para entonces el Villarreal ya hab¨ªa doblado la ventaja en un preciso despeje de God¨ªn que Nilmar convirti¨® en oro. Por algo es delantero de la canarihna.

Villarreal 3 - Valladolid 1