El Villarreal rompe su mal fario

Sigue buscando el Villarreal su identidad. Dif¨ªcil le resulta cambiar su imagen, m¨¢s por voluntad de Valverde que por convencimiento de los propios jugadores. Siendo el mismo de siempre, para lo bueno y lo malo, conquist¨® la primera victoria en lo que va de temporada en la distancia. Lo consigui¨® a partir de un gran gol de Rossi , exponiendo lo justo y sin alardes, ayudado por un contrincante c¨¢ndido con avaricia. Derrotado en Salzburgo el Lazio, el Villarreal certific¨® el pase para dieciseisavos de la Liga Europa.

Necesitaba ganar el Villarreal en Sof¨ªa, algo que no ha sabido hacer el conjunto de Valverde lejos de El Madrigal en lo que va de temporada. Y lo logr¨® con cierta soser¨ªa. Buscando la soluci¨®n al enigma que rebaja sus prestaciones como forastero, el preparador cacere?o elimin¨® en Sof¨ªa un delantero de la alineaci¨®n para intentar gobernar el partido a partir de la superioridad num¨¦rica en el centro del campo. Con Eguren ejerciendo de ancla, Pir¨¨s, Ibagaza, Escudero y Fuster formaron una l¨ªnea medular in¨¦dita. Rossi qued¨® aislado en el ataque. Sin apenas presi¨®n en la grada y la temperatura moderadamente fr¨ªa en el ambiente para lo que suele acontecer en Bulgaria por estas fechas, eEnfrentado a un rival tierno que ni siquiera ha sido capaz de lograr un gol en los cuatro partidos que ha dispuesto en la Liga Europa, el enemigo del Villarreal volv¨ªa a ser ¨¦l mismo. Ambiguo en su proceder, el equipo castellonense conserva m¨¢s los defectos que las virtudes del pasado. Valverde se est¨¢ viendo incapaz de hacer cambiar el registro de equipo que juega a una velocidad de crucero, parsimonioso, previsible y blando.

Hay dos tipos de entrenador: el que adopta el estilo acorde a la materia prima que dispone. Y el que intenta inculcar su m¨¦todo sin importarle las caracter¨ªsticas de los jugadores que posee. A Valverde siempre le ha gustado que sus equipos sean intensos y que se desplieguen con velocidad, concebidos m¨¢s para contestar. S¨®lo Escudero y Fuster, nuevos en el equipo, sacados a la palestra ayer, pueden dar algo v¨¦rtigo a un grupo, concebido m¨¢s para la oratoria.

Sin hacer ruido se acerc¨® el Villarreal a los dominios de la porter¨ªa del Levski, un equipo despistado en las ¨¢reas, incapaz de dar dos pases precisos en las cercan¨ªas de Diego L¨®pez y capaz de tragarse un t¨ªmido desmarque de Rossi a lanzamiento de falta de Ibagaza. Pinch¨® el esf¨¦rico el italiano y disparo cruzado. Un gol que pon¨ªa en evidencia la superioridad del Villarreal ante un suced¨¢neo de equipo y que le da el pase a dieciseisavos. Mientras, sigue buscando su identidad.