Al Sevilla le basta con muy poco

El f¨²tbol de v¨¦rtigo del Sevilla ha pasado a mejor vida. La alegr¨ªa hay que encontrarla en la brillante clasificaci¨®n como primero de grupo para los octavos de final de la Liga de Campeones, con lo que se cumple el primer objetivo deportivo de una temporada que comenz¨® con un Sevilla fulgurante, nominado oficialmente como alternativa en la pelea por el trono liguero, y que se acerca al ecuador del torneo con sensaciones algo mustias, la mayor inversi¨®n de la temporada, ?lvaro Negredo, en el banquillo, y un S¨¢nchez Pizju¨¢n que no es tan feliz como hace tan s¨®lo unas jornadas, cuando este equipo pas¨® por encima, por ejemplo, del Real Madrid.

Toca por lo tanto celebrar la clasificaci¨®n y trabajar para recuperar el esp¨ªritu de un Sevilla que s¨®lo se comport¨® como tal durante los quince primeros minutos de un partido impropio de la Liga de Campeones. Ni el Sevilla est¨¢ para grandes demostraciones ni parece l¨®gico contemplar las evoluciones de un Rangers d¨¦bil, desmotivado, que nunca supo a qu¨¦ jugar y que por lo tanto mereci¨® la derrota desde principio a fin. Tampoco se trata de restar m¨¦ritos a la brillante clasificaci¨®n sevillista, viendo c¨®mo han respondido equipos como el Liverpool o el Atl¨¦tico, s¨®lo de exigir como se debe a la que ha sido proclamada como mejor plantilla de la historia de la entidad.

La primera prueba del Sevilla sin el concurso de su delantero estrella, Luis Fabiano, supuso una vuelta a los or¨ªgenes futbol¨ªsticos del t¨¦cnico Manolo Jim¨¦nez. La acumulaci¨®n de hombres en el centro del campo (Zokora, Romaric y Renato), con Kanout¨¦ solo en punta, es la plasmaci¨®n de la visi¨®n conservadora de un entrenador al que s¨®lo la importante inversi¨®n de la entidad el pasado verano oblig¨® a jugar con dos delanteros.

El propio Jim¨¦nez expuso a lo largo de la semana que no se pod¨ªa dudar de la calidad de la mejor delantera de la Liga, aunque con sus hechos hizo sencillamente lo contrario, dejando a Negredo y Kon¨¦ en el banquillo para sorpresa general. Entiende el entrenador que no por jugar con muchos delanteros (cuatro si se cuenta a los extremos) se llega m¨¢s al ¨¢rea rival. Un axioma que ha tenido que esperar a la lesi¨®n de Luis Fabiano para verse reflejado en la alineaci¨®n del Sevilla.

El primer pulso a un entorno que vuelve a dudar de sus aptitudes lo empez¨® ganando Jim¨¦nez con una puesta en escena imponente, en la que el Sevilla recobr¨® la intensidad a?orada ante M¨¢laga y Valladolid en el campeonato dom¨¦stico, provoc¨® tres llegadas en diez minutos de v¨¦rtigo y un gol de penalti de Kanout¨¦, bien surtido de f¨²tbol directo. La clave habr¨ªa que situarla en un ritmo fren¨¦tico y la gigantesca presencia del delantero mal¨ª, que se comi¨® ¨¦l solito a la d¨¦bil zaga del Rangers. Tambi¨¦n ayud¨®, sin duda, la falta de calidad del conjunto escoc¨¦s, impropia de la que se supone la mejor competici¨®n del planeta. Obligado a competir s¨®lo con el Celtic en la Liga de Escocia, lleg¨® a Sevilla ¨²ltimo de un grupo que debi¨® ser asequible para sus intereses. Sin chispa y ni siquiera aguerrido, su debilidad a la hora de mover el bal¨®n con criterio result¨® pat¨¦tica. El problema es que ese f¨²tbol del Sevilla s¨®lo dur¨® quince minutos.

Ante un escenario tan sumiso, no necesit¨® el cuadro andaluz un despliegue de f¨²tbol. El paso de los minutos ofreci¨® un f¨²tbol cansino, previsible, al pie. Sali¨® luego Negredo, quien sigui¨® demostrando que est¨¢ gafado con el gol, y s¨®lo un arranque de Zokora, con un gran lanzamiento al palo, levant¨® al sevillista de su asiento. Mereci¨® alg¨²n gol m¨¢s el Sevilla, pero urge recuperar las sensaciones de anta?o, las de un equipo imparable en busca de la yugular del rival.

Jim¨¦nez: "Objetivo cumplido"