Feliz derrota, supongo

Curiosamente la derrota del Athletic en Riazor, tras el mejor primer tiempo que se recuerda de la era Caparr¨®s, no gust¨® a un a parte significativa de la afici¨®n. A esa parte le gustaba m¨¢s el Athletic que defiende y especula en la primera mitad y que reacciona en la segunda con un gol en contra o si el rival se pone nervioso. Jugar bien y perder era considerado por esa parte de la afici¨®n una perdida de tiempo, cuando no una imbecilidad porq ue el Athletic no es un equipo hist¨®ricamente concebido para jugar bien. Vuelta a la matraca de que el Athletic est¨¢ concebido por Lucifer s¨®lo para la maldad.

Supongo que esa parte de la afici¨®n ayer fue feliz. El Athletic no jug¨® una casta?a, pero mantuvo la porter¨ªa a cero en la primera mitad, lo cual se ha convertido en un orgullo tan in¨²til como sustitutivo de la falta de otras virtudes. El Athletic no tuvo ni una sola ocasi¨®n de gol, pero atac¨® mucho para nada cuando vio el partido perdido, sus delanteros fueron convidados de piedra y el mejor fue su central, Amorebieta. Se supone que con eso basta y que as¨ª se puede perder con gusto ante un Espanyol que hizo un poquito m¨¢s aunque lo intent¨® durante m¨¢s tiempo.

Se supone que perder as¨ª a mucha gente le da gusto, no como frente al Deportivo, tocando, combinando, buscando, intentando, cambiando, alternando. Estoy absolutamente convencido que a Caparr¨®s le molest¨® menos perder con el Deportivo que contra el Espanyol. Contra los gallegos supo lo que se puede hacer; contra el Espanyol lo que no se debe