Sin agobio, sin sosiego

Ni agobio ni sosiego. Con calma pero sin descuidos el Bizkaia BB fue fraguando su victoria ante el Brose alem¨¢n y saliendo de la amargura de la Copa del Rey en la misma medida que la realidad distrajo la adrenalina frente al Caja Laboral. Poquito a poco, sin sentirse ganador hasta el ¨²ltimo cuarto, sufriendo incluso con el estropicio que le causaba Brown bajo la canasta y el que le originaba Roberts desde el exterior. La tensi¨®n no era una nota dominante en el partido. Ni de los unos ni de los otros. El Bizkaia porque se siente clasificado y el Brose porque se siente eliminado. Poca m¨²sica ambiental.

Quiz¨¢s por eso el partido tard¨® en romperse y mantuvo una igualdad inesperada. El Brose tiene buenos jugadores pero un correcto equipo. Cosas que pasan. No siempre la suma de talentos provocan un resultado favorable. Brown, un chicarr¨®n negro, cinta en la frente y m¨²sculos poderosos no fue el que m¨¢s encest¨® pero s¨ª el que m¨¢s intimid¨®. A veces el m¨¢s importante no es el que mete m¨¢s canastas sino el que mete las que m¨¢s duelen. Y la de Brown eran todas dolorosas: la sencillez de dos pasos atr¨¢s de espaldas, un giro y dale que te pego, al aro. Daba igual quien le marcara, a todos les pintaba la cara para desagrado del t¨¦cnico Katsikaris que se hartaba de chillar con escaso resultado.

Lo bueno para el Bizkaia es que su productividad en la otra canasta era superior y aunque con distancias cortas le permit¨ªa mirar al futuro con opotimismo, es decir, con tranquilidad, aunque el Brose le llegara adelantar por momentos en el marcador y le perdiera el respeto. Moiso de pronto se revel¨® como el anotado que se esperaba y nunca aparec¨ªa y acab¨® siendo el principal canasteador del equipo. Y as¨ª fueron cayendo los minutos y las canastas en espera del rompimiento total. Fue en el ¨²ltimo cuarto cuando el Bizkaia se quit¨® los diablos del cuerpo y decidi¨® que aquello estaba acabado. Nadie despuntaba con exceso pero entre todos fueron martilleando al Brose hasta conseguir la cuarta victoria de la Liga Europa y por tanto la clasificaci¨®n para cuartos de final, en espera de dilucidar el primer puesto del grupo. Los dos p¨¢lpitos siguen funcionando a la perfecci¨®n. La Copa fue la adrenalina malgastada, la Eurocopa, el subid¨®n y la ACB es la temperatura normal. Ayer no hizo falta cambiar los biorritmos para superar a un rival m¨¢s decoroso que efectivo y seguir so?ando con la final de Vitoria, de una competici¨®n europea por segundo a?o consecutivo. No es moco de pavo.