Org¨ªa en el hielo
El COI, indignado por los excesos en la celebraci¨®n del triunfo del equipo femenino de hockey canadiense
Jacques Rogge, el serio y estricto presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, no estaba contento ya con el hockey sobre hielo femenino antes de la final. Dej¨® entrever su disgusto por el bajo nivel de un torneo reducido pr¨¢cticamente a presenciar las goleadas de Canad¨¢ y Estados Unidos antes de su enfrentamiento decisivo. Despu¨¦s del triunfo de las anfitrionas, que llenaron de j¨²bilo al pa¨ªs, el cirujano ortop¨¦dico belga est¨¢ indignado. Lo que no se hab¨ªa producido nunca tras ganar una medalla, ocurri¨®. La celebraci¨®n en la misma pista de hielo se convirti¨® en una org¨ªa. Cerveza, cava y tabaco durante m¨¢s de una hora. De la alegr¨ªa se pas¨® al esc¨¢ndalo.
El COI ha abierto una investigaci¨®n sobre los excesos. Gilbert Felli, el director de deportes, dijo: "No es precisamente algo que queremos ver en los Juegos". El ins¨®lito hecho choca frontalmente con una de las pocas innovaciones que el COI, bajo el mandato de Rogge, quiere sacar adelante a toda costa: la promoci¨®n de los valores ol¨ªmpicos en los j¨®venes. Para ello se ha empe?ado en crear unos Juegos Ol¨ªmpicos de la Juventud, cuya primera edici¨®n ser¨¢n el pr¨®ximo verano en Singapur. Los de Invierno de 2012 se concedieron a la experimentada Innsbruck, y dos d¨ªas antes del comienzo de los Juegos de Vancouver el COI prefiri¨® a la china Nankin, sobre la polaca Poznan, para los de 2014. Sedes seguras para sobrevivir en tiempos de crisis.
Pero el problema ya es de los protagonistas. A la "vida loca" de la mayor¨ªa de los participantes en los nuevos deportes, se han unido inesperadamente las jugadoras de hockey. Marie Phillip Poulin, por ejemplo, autora de los dos goles de la final, es la estrella del equipo como Sidney Crosby, de los Pittsburgh Penguins, lo es del masculino. Lo celebr¨® especialmente, pero tiene s¨®lo 18 a?os y en la provincia de la Columbia Brit¨¢nica la edad legal para ingerir alcohol son los 19.
El COI pidi¨® la intervenci¨®n inicial del comit¨¦ ol¨ªmpico canadiense, como primer responsable. Por medio de un portavoz, lament¨® lo sucedido: "Nosotros apoyamos las celebraciones, pero no las celebraciones irresponsables". Canad¨¢ pasa cada d¨ªa de un desastre a un ¨¦xtasis sin soluci¨®n de continuidad. De momento, lo que parece peligrar es la continuidad de las jugadoras en la Villa Ol¨ªmpica y su participaci¨®n en la ceremonia de clausura el domingo.
Un miembro suramericano del COI coment¨®: "Luego, la mala fama siempre la llevamos los latinos. Si esto hubiera pasado en R¨ªo o en Madrid los anglosajones nos habr¨ªan puesto por los suelos como suelen hacer".
Alem¨¢n detenido
En esa misma l¨ªnea, no fue latino, sino estadounidense, el deportista arrestado por la polic¨ªa la noche del mi¨¦rcoles. Bill Schuffenhauer, miembro de uno de los bobs a cuatro que comienzan hoy, fue puesto en libertad a las pocas horas tras ser interrogado. Todo ocurri¨® tras una violenta discusi¨®n con su novia, Ruthann Savage, con la que tiene un hijo. Savage hab¨ªa ido a Whistler para ver la competici¨®n.
Schuffenhauer tiene un pasado tormentoso. Ha reconocido que su infancia estuvo marcada porque sus padres eran drogadictos y su madre prostituta y maltratada. Delicuente juvenil, tuvo que ocuparse de ¨¦l la abuela materna, y la pobreza le llev¨® incluso a buscar comida entre la basura. El deporte le sac¨® del pozo y en el instituto empez¨® en el atletismo. Incluso fue adoptado por los padres de un compa?ero. Una lesi¨®n le impidi¨® seguir y se pas¨® al bobsleigh, donde fue plata en Salt Lake City 2002. No subi¨® al podio en Tur¨ªn 2006 y se retir¨®. Pero volvi¨® en 2008. Con fuerza.
Todo lo que rodea al Sliding Center, tras los m¨²ltiples accidentes producidos, incluido el mortal del georgiano Nodar Kumaritashvili en luge, es una fuente de sucesos m¨¢s que deportiva.

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