El valor de la intensidad

El Caja Laboral volvi¨® ayer a la senda del triunfo por la puerta grande tras arrollar a un DKV Joventut luchador que plant¨® cara hasta el tercer cuarto, cuando su ataque y punter¨ªa se desinflaron sin remedio ante el ataque vitoriano. Los de Ivanovic, que no tuvieron que echar de menos a Tiago Splitter, se apoyaron en los s¨®lidos English, Ribas, Barac y San Emeterio, sus guardianes y tiradores m¨¢s certeros. Atr¨¢s quedaron el tropiezo en la Euroliga ante el Olympiakos y su derrota en ACB ante el Gran Canaria.

Ambos equipos protagonizaron un vertiginoso arranque de partido en el que deslumbr¨® la eficacia de San Emeterio y English. El Caja Laboral logr¨® sacar una modesta ventaja hasta que Pere Tom¨¢s empez¨® a encajar triples y los catalanes alcanzaron el 14-14. La imponente proyecci¨®n de ambos equipos parec¨ªa dif¨ªcil de prolongar, pero en el segundo cuarto no hizo sino crecer. Bueno, muy activo defensivamente, comenz¨® acortando distancias. Un DKV m¨¢s agresivo que no pudo evitar algunos ataques frustrados se encar¨® con autoridad a los vitorianos. Un fren¨¦tico intercambio de canastas en el ecuador del segundo cuarto dio paso a un 39-35 que, gracias a la paciencia de los catalanes, se transform¨® en un 44-40.

English, con siete triples, se qued¨® al borde de batir el r¨¦cord de la temporada

A esas alturas ya estaba claro que el partido iba a ser de infarto. Ambos equipos son dos de los mejores anotadores de triples de la Liga, algo que qued¨® m¨¢s que patente ?antes del descanso hab¨ªan metido 15 entre los dos?. English, que ya acumulaba 22 puntos, y Sonseca se hincharon a encestar desde los 6,25 hasta alcanzar el 55-45 con el que llegaron al descanso.

Sin embargo, el tercer cuarto lo cambi¨® todo, salvo la intensidad del partido. Pese a que el DKV abri¨® fuego con un gran triple de Fern¨¢ndez, cuatro mates de Barac y San Emeterio y dos triples de Ribas hirieron de muerte a los catalanes.

A partir de ese momento, los de Pepu Hern¨¢ndez, sustituto de Sito Alonso, ?aunque ayer fueron dirigidos por Clar¨®s y Dur¨¢n? no consiguieron levantar cabeza. La ansiedad y la consiguiente precipitaci¨®n s¨®lo lograron abrir una brecha cada vez m¨¢s profunda en el marcador, que ya superaba los 20 puntos de diferencia. Lo oportuno era mantener la cabeza m¨¢s fr¨ªa que nunca, pero los catalanes se desmanejaron en una sucesi¨®n de tiros fallidos y errores defensivos de bulto. English, con siete triples, a punto estuvo de igualar el r¨¦cord de la temporada ?ocho?.

El ¨²ltimo cuarto fue coser y cantar para los de Ivanovic. La puntilla la puso Ribas con su en¨¦simo triple al que un d¨ªa fuera su equipo. Paralizados por los nervios, los catalanes, que ya acumulan siete derrotas consecutivas, apenas anotaron y se dejaron llevar por el fren¨¦tico ritmo impuesto por los locales, que estuvieron muy arropados por su afici¨®n.