Viento de cara para el Bayern
Dos zapatazos impulsados por el fuerte vendaval someten al mejor Fiorentina
Dos zapatazos catapultados por el fuerte vendaval que azotaba el Artemio Franchi retorcieron al Fiorentina, p¨²gil atrevido y de recursos que s¨®lo palideci¨® en las distancias largas. El Bayern perdi¨® el duelo, pero se llev¨® la eliminatoria por el resultado de la ida (2-1) y por saber manejarse con soltura con el resultado adverso y el viento de cara.
Los presupuestos puntos flacos no lo fueron. Resulta que los laterales izquierdos de ambos equipos eran de post¨ªn, poco habituados a la esquina de la retaguardia y perdidos de referencias. El del Fiorentina fue Felipe, un central robusto con una salida del bal¨®n correcta y expeditivo cuando la situaci¨®n lo requer¨ªa; el del Bayern, toda vez que Van Gaal aniquil¨® moralmente al croata internacional Pranjic, fue David Alaba, un interior austriaco de apenas 17 a?os, de padre filipino y madre nigeriana, que tan s¨®lo contaba con 18 minutos en la Bundesliga. Atac¨® mejor el flanco el Bayern y funcion¨® mejor el juvenil. Pero no fue tan determinante como el caprichoso viento y la punter¨ªa del Bayern.
Fiorentina 3 - Bayern 2
Fiorentina: Frey; De Silvestri, Natali, Kroldrup, Felipe (Pasqual, m. 79); Montolivo, Zanetti; Marchionni, Jovetic, Vargas (Keirrison, m. 81); y Gilardino. No utilizados: Avramov; Donadel, Santana, Comotto y Bolatti.
Bayern: Butt; Lahm, Van Buyten, Badstuber, Alaba; Robben, Van Bommel, Schweinsteiger, Rib¨¦ry (Pranjic, m. 90); M¨¹ller y M. G¨®mez (Klose, m. 29). No utilizados: Rensing; Altintop, Olic, G?rlitz y Tymoshchuk.
Goles: 1-0. M. 27. Vargas recoge un rechazo. 2-0. M. 53. Jovetic culmina una jugada colectiva. 2-1. M. 59. Van Bommel, desde la frontal. 3-1. M. 63. Jovetic tras una pared con Gilardino. 3-2. M. 64. Robben, de lejos.
?rbitro:Undiano. Amonest¨® a Schweinsteiger, Kroldrup, Felipe y Van Bommel.
Artemio Franchi: 40.000 espectadores. Clasificado el Bayern (4-4) por el valor doble de los goles fuera
Empecinado en atacar por la derecha para poner en aprietos a Alaba, el Fiorentina sufri¨® un cortafuegos inesperado: el interior Marchionni, que otorga amplitud porque se grapa a la l¨ªnea de cal y no recorre metros, escaso de velocidad, que no de regate. La deficiencia la trat¨® de arreglar Vargas en el ala izquierda, una daga por su exquisita zurda que recibi¨® menos balones de los que deb¨ªa. En el ¨¢rea opuesta percut¨ªa Robben, m¨¢s acertado en las carreras, propias de un velocista jamaicano de 100 metros. El holand¨¦s mare¨® a Felipe, pero, conductor por definici¨®n en vez de pasador, se difumin¨® al siguiente paso, cuando llegaba la ayuda del mediocentro m¨¢s cercano o del central rival. Hasta que Robben se sali¨® con la suya, como casi siempre.
Oportunista, el conjunto toscano aprovech¨® las ocasiones que tuvo, los ¨²nicos traspi¨¦s del adversario. Jovetic recogi¨® un bal¨®n en la frontal del ¨¢rea y no se lo pens¨® dos veces a la hora de soltar un latigazo. Butt, manos de mantequilla, no supo detener el bal¨®n o sacarlo por la l¨ªnea de fondo, as¨ª que permiti¨® el rechazo. No lo atendi¨® la zaga b¨¢vara, de efectos retardados y poco fina a la hora de recobrar la posici¨®n, por lo que Vargas recogi¨® el cuero y lo envi¨® a la escuadra. Ya en el segundo acto, la defensa germana cerr¨® mal y Marchionni cedi¨® el cuero a Gilardino, que, de taconazo y en fuera de juego, lo retras¨® para la llegada de Jovetic. Disparo seco, raso y en diagonal para clavar el pu?al. Parec¨ªa la debacle del Bayern, que tambi¨¦n perdi¨® a Mario G¨®mez por un tir¨®n muscular.
Pero de peores situaciones han salido el equipo y el propio Van Gaal, despedido virtualmente hace unos meses hasta que dieron un severo correctivo al Juventus y superaron la fase de grupos. La tuvo Robben, que se qued¨® delante de Frey tras romper el fuera de juego. La bola le lleg¨® botando y opt¨® por no domarla. Se desat¨® la zurda y golpe¨® el cuero. Pero Frey, atento, se invent¨® una mano de f¨¢bula para desbaratar la ocasi¨®n. No pudo meterla, sin embargo, a un zapatazo de Van Bommel, que recogi¨® de primeras un pase horizontal de Rib¨¦ry. Un hachazo para el conjunto toscano, pero un reto para el montenegrino Jovetic, futbolista de recorrido, f¨¢cil asociaci¨®n, recorte ingenioso y definici¨®n punzante.
Con soltura y libertad de movimientos, Jovetic se prodig¨® por todo el frente de ataque. En una de ¨¦sas, cay¨® a la izquierda, le tir¨® un pared a Gilardino y, con la zurda, remat¨® a gol. Otro coma inducido al Bayern, que se reactiv¨® con un nuevo zurriagazo, siempre teledirigido por el viento. De Robben, para m¨¢s se?as. El extremo, esta vez s¨ª, desde?¨® la opci¨®n de recorrer la banda y traz¨® la diagonal. Se perfil¨® el bal¨®n, levant¨® la vista, arm¨® la pierna y solt¨® un ob¨²s impulsado por el vendaval que bes¨® la escuadra. Este Bayern, adiestrado por Van Gaal e iluminado por Robben, nunca muere.
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