El Baskonia se olvida de Mosc¨²

Europa qued¨® atr¨¢s. Ah¨ª al lado, pero atr¨¢s. Las palizas sufridas en Mosc¨² no dejaron demasiados moratones en la plantilla del Baskonia que supo liquidar su partido con el Valladolid apelando al acierto exterior de Teletovic y la supremac¨ªa de Splitter bajo el tablero.

El partido ten¨ªa efectos paliativos para el conjunto de Ivanovic, terriblemente vapuleado por el CSKA en la Euroliga, pero con la realidad a la vista de la competici¨®n liguera ante un equipo aguerrido como el Valladolid que top¨® con la fuerte defensa del Baskonia, pero al que intimid¨® en buena parte del partido. Era la batalla frente al poder¨ªo, el esp¨ªritu guerrero frente a la intensidad defensiva.

Splitter sosten¨ªa al Baskonia con su poder bajo los aros y el Blancos de Rueda apelaba a su intenci¨®n de no bajar nunca los bazos en el partido. As¨ª lleg¨® el Valladolid en la segunda mitad a disponer de un 50-53 que le animaba a discutirle el partido al Caja Laboral, capaz aparentemente de quebrarse al m¨ªnimo asomo de duda.

Ivanovic mand¨® parar. Pidi¨® un tiempo muerto, reorganiz¨® el asunto y Splitter se ocup¨® de devolver a la tropa a la formaci¨®n exigida, en defensa y en ataque. Y se fue yendo el Baskonia como quien camina por un sendero conocido, sin demasiada dificultad, con una ventaja quiz¨¢s m¨¢s exagerada de lo que dictaba el juego, pero contundente. Un resultado que acaso anime al Baskonia para el trance extremo ante el CSKA.