La tierra de Nadal

Lo intent¨® Guillermo Coria, el hombre que parec¨ªa destinado a dominar la arcilla durante una d¨¦cada. Por tres veces acudi¨® a la cita Roger Federer, genio entre genios. Hasta Novak Djokovic, que parec¨ªa entonces lanzado hacia las cotas m¨¢s altas, se present¨® con el cuchillo entre los dientes sobre la roja tierra. Tres tenistas fueron frenados en la ¨²ltima trinchera los cinco ¨²ltimos a?os en Montecarlo. Los tres tuvieron com¨²n verdugo: Rafael Nadal, que esta ma?ana debuta en uno de sus torneos fetiche frente al holand¨¦s Thiemo de Bakker, el n¨²mero 77 del mundo.

El mallorqu¨ªn abre la gira de arcilla como n¨²mero tres del mundo. El calendario, centrado ahora en su superficie predilecta, mide a cu¨¢nto cotiza su tenis en el circuito, cu¨¢nto pesan sus golpes y c¨®mo est¨¢ de recuperada su armadura. La tierra no admite medias tintas. Obliga a un ejercicio extenuante en lo f¨ªsico y de precisi¨®n y control en lo ten¨ªstico, porque sobre el albero la pelota siempre vuelve. El jugador espa?ol se enfrenta a un triple reto: ganar su primer trofeo desde mayo de 2009 (Roma); proteger su posici¨®n en el r¨¢nking a trav¨¦s del herc¨²leo viaje que ser¨¢ defender tres t¨ªtulos (Montecarlo, Barcelona y Roma) y una final (Madrid); y convertirse en el primer hombre que logra vencer un mismo torneo seis veces seguidas (Montecarlo). Casi nada.

"Pero yo", anunci¨® Nadal al llegar al Principado, frescas a¨²n las semifinales conseguidas en Indian Wells y Miami; "me siento preparado para los torneos importantes". "He jugado bien en todos los torneos de este a?o", prosigui¨®. "Todav¨ªa no he ganado (un torneo), pero siempre he competido por ello. En Indian Wells estaba jugando un muy buen torneo, hasta que jugu¨¦ una semifinal terrible. El resto de partidos estuve a un muy alto nivel. En Miami, tambi¨¦n".

Una cosa es segura. Ning¨²n tenista del circuito estar¨¢ feliz de ver a Nadal caminando por su lado del cuadro. Para empezar, Thiemo de Bakker.