Nadal y Verdasco se citan en la final de Montecarlo
El mallorqu¨ªn se deshace de Ferrer (6-2 y 6-3) y el madrile?o vence a Djokovic (6-2 y 6-2)
Pudo ser un momento para los fantasmas y los nervios. Nublado estaba el cielo. H¨²meda la tierra tras toda una ma?ana de lluvia. Gobernaba Rafael Nadal su partido de semifinales de Montecarlo contra David Ferrer (6-2, 2-1 y 30-15), cuando perdi¨® el servicio (6-2 y 2-2). No era un escenario cualquiera para el mallorqu¨ªn: en id¨¦nticas circunstancias, semifinales, set arriba y el partido controlado, perdi¨® en sus dos ¨²ltimos torneos, en Indian Wells (ante Ivan Ljubicic) y Miami (Andy Roddick). Esto, sin embargo, es tierra batida.
Esto, d¨ªas de furia y eternos intercambios, jornadas de calcetines te?idos de rojo y sudores terribles, es el terreno de Nadal. El mallorqu¨ªn, largu¨ªsimos sus golpes, pesad¨ªsima su derecha y desequilibrante el rev¨¦s, recuper¨® la ventaja inmediatamente (6-2, 3-2 y saque), ampli¨® el colch¨®n (6-2, 5-2 y servicio), se dej¨® el saque al intentar cerrar el partido (6-2 y 5-3) y luego lo sell¨® al resto (6-2 y 6-3). El mallorqu¨ªn jugar¨¢ la final contra Fernando Verdasco, que gan¨® por 6-2 y 6-2 a Novak Djokovic.
"El resultado es m¨¢s f¨¢cil de lo que fue el partido", dijo el mallorqu¨ªn. "Al principio, jugu¨¦ muy bien, pero en los ¨²ltimos juegos, sent¨ª nervios, porque hab¨ªa perdido las dos ¨²ltimas semifinales de torneos masters 1000. Pens¨¦ en ello y quiz¨¢s jugu¨¦ un poco m¨¢s defensivo de lo que deb¨ªa. Ma?ana tendr¨¦ la oportunidad de mejorar eso. Este torneo es incre¨ªble y muy especial para m¨ª: seis finales seguidas es algo incre¨ªble. Estoy muy feliz".
Para el espa?ol ser¨¢ un encuentro especial: vuelve a una final de un torneo masters 1000, tras la alcanzada y perdida en octubre en Shanghai; puede ser el primer hombre que gane seis veces seguidas el mismo trofeo; y, tambi¨¦n, romper una racha de casi un a?o sin ganar un torneo (desde Roma 2009).
Verdasco derriba dos muros
Fernando Verdasco se enfrentar¨¢ ma?ana a Rafael Nadal en la final del torneo de Montecarlo tras vencer esta tarde por 6-2 y 6-2 a Novak Djokovic, el n¨²mero dos del mundo. Para el madrile?o, siempre parapetado bajo su gorra e insensible al err¨¢tico partido del serbio (42 errores no forzados), no es una tarde cualquiera.
Nunca hab¨ªa llegado al partido definitivo de un torneo de esta categor¨ªa. Y es s¨®lo su victoria n¨²mero 12 en 58 partidos contra los diez mejores del mundo. De un plumazo, con la grada extasiada ("?Vamos Nando!", le gritaban), Verdasco derrib¨® dos de las barreras que conten¨ªan su carrera.
El madrile?o celebr¨® su victoria a gritos ("?S¨ª!", estall¨®). Luego, se abraz¨® a Djokovic, cerr¨® los ojos mientras se ba?anaba en los aplausos del p¨²blico y firm¨® una dedicatoria en la c¨¢mara. Ahora le espera Nadal, otro muro. Para el espectador, un regalo: han pasado ocho a?os desde que dos espa?oles, Moy¨¤ y Ferrero, se enfrentaron en la final de un torneo de esta categor¨ªa (Montecarlo 2002).
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