Francia expulsa a Anelka del Mundial por insultar a Domenech
El delantero llam¨® al t¨¦cnico "sucio hijo de puta" porque Dom¨¦nech critic¨® su pobre rendimiento en la primera parte ante Mexico. Anelka niega haber pronunciado esas palabras
La selecci¨®n francesa, envuelta en la tensi¨®n ya antes de comenzar el Mundial, se descompone. El delantero franc¨¦s del Chelsea Nicolas Anelka ha sido expulsado del equipo por la Federaci¨®n tras confirmar lo que esta ma?ana publicaba el diario L'Equipe, que el jugador insult¨® gravemente al seleccionador, Raymond Domenech, -le dijo "vete a tomar por culo, sucio hijo de puta"- cuando este le recrimin¨® en el vestuario su pobre rendimiento en el primer tiempo del partido ante M¨¦xico. Al borde de la eliminaci¨®n tras el empate ante Uruguay y la derrota con M¨¦xico, Francia exhibe sus penurias.
"Los comentarios de Nicolas Anelka hacia el seleccionador nacional Raymond Domenech son totalmente inaceptables para la Federaci¨®n Francesa de F¨²tbol y los valores que defiende", dice el comunicado firmado por el presidente de la Federaci¨®n, Jean Pierre Escalettes, que a?ade que el jugador rechaz¨® disculparse ante el t¨¦cnico. Ya antes se sospechaba que Anelka dejar¨ªa el equipo, ya que no ha estado presente en el entrenamiento de la tarde de les bleus. Por la ma?ana, ya lo adelanaba un vicepresidente de la FFF, Christian Teinturier, que anunciaba una investigaci¨®n de lo publicado por L'Equipe. Y advert¨ªa, "Si las palabras que hemos o¨ªdo fueron pronunciadas, no tiene nada que hacer all¨ª [en el Mundial]".
Seg¨²n el diario, el t¨¦cnico le reproch¨®, firme pero educadamente, que se "descolocase" todo el tiempo, pero no ten¨ªa previsto cambiarle. A estas palabras el delantero del Chelsea respondi¨® airado, por lo que Domenech le amenaz¨® con sustituirlo. "Vete a tomar por culo, sucio hijo de puta", fue la r¨¦plica de Anelka a la amenaza. "De acuerdo, sales", zanj¨® el t¨¦cnico anunciando que el delantero ser¨ªa sustituido. En efecto, fue Andr¨¦-Pierre Pignac, y no Anelka, el que sali¨® por el t¨²nel del vestuario al comienzo del segundo tiempo, que acab¨® con la derrota francesa (2-0). El diario asegura que, tras la derrota, Anelka exhib¨ªa una actitud disciplente, como si el fracaso de Francia, que deja su continuidad en el Mundial a merced de un milagro, no fuera con ¨¦l.
El ¨²ltimo en terciar en la pol¨¦mica ha sido el propio jugador, que ha concedido una entrevista a France Soir en la que niega que las publicadas por L'Equipe sean sus palabras. Reconoce Anelka una "airada discursi¨®n" con Domenech y acepta su expulsi¨®n, pero sostiene que "las palabras publicadas en la prensa no son mis palabras". Lamenta que se haya hecho p¨²blico un episodio que "nunca debi¨® salir del vestuario" y se pregunta "no s¨¦ a quien pueden beneficiar estas cosas, pero a les bleus no, seguro". Finalmente, dice que nunca quiso "desestabilizar al equipo de Francia, una instituci¨®n que respeto" y a la que desea suerte. Pero deja abierta una puerta para seguir tirando de la manta: "Francia a¨²n puede clasificarse [para octavos]. Por eso prefiero no hablar por el momento".
Sarkozy: "Inaceptable"
El asunto ha montado tal revuelo que no s¨®lo la Federaci¨®n francesa, sino el mism¨ªsimo Gobierno de la Rep¨²blica ha tomado cartas en el asunto. El presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, ha tachado de "inaceptable" el altercado protagonizado por Anelka. Por la ma?ana, la ministra de Sanidad y Deportes, Roselyne Bachelot, ha emitido un comunicado en el que llama a los jugadores a mantener "la dignidad". La nota, muy seca, dice: "La gran presi¨®n que pesa sobre les bleus no es excusa para equivocaciones. Los jugadores deben recordar que portan los colores de Francia y que son considerados modelos por muchos j¨®venes. Eso les obliga a la contenci¨®n y a la dignidad".
En descomposici¨®n
El estallido de Anelka no es sino un s¨ªntoma m¨¢s de una selecci¨®n en descomposici¨®n, que no ha encontrado recambio a la generaci¨®n que la llev¨® a la gloria con la victoria en el Mundial de 1998, conseguida a lomos del mejor Zidane. La final del campeonato del Mundo de Alemania, perdida ante Francia, fue el canto de cisne de Francia, embarrado por el c¨¦lebre cabezazo de Zidane a Materazzi en el que supuso el ¨²ltimo partido del gran mediocampista franc¨¦s. Las im¨¢genes de Zidane saliendo del campo expulsado junto a la Copa que minutos despu¨¦s levant¨® Italia eran algo m¨¢s que una coincidencia.
Lo cierto es que Francia vive desnortada, esperando a un seleccionador nuevo, Laurent Blanc, que firm¨® para el cargo poco antes de que comenzara un Mundial en el que el t¨¦cnico es Domenech. Poca autoridad por tanto le ha de quedar a este. El juego de la selecci¨®n fue pobr¨ªsimo antes del Mundial -baste recordar que Francia se clasific¨® para el Mundial en una repesca ante Irlanda que debi¨® perder y que s¨®lo sac¨® adelante gracias a una mano de Henry que s¨®lo el ¨¢rbitro no vio- y en Sud¨¢frica, no ha sido capaz de marcar un gol en dos partidos y est¨¢ a un paso de volver a casa.
Adem¨¢s, las cr¨ªticas que recibe Francia vienen de todos lados. La prensa ya no lanza cr¨ªticas veladas, y el propio Zidane ha cargado contra Domenech, a quien no considera entrenador.
Anelka, conflictivo
No es la primera vez que el delantero del Chelsea se enfrenta a un seleccionador franc¨¦s. En 2002, Anelka se neg¨® a acudir a una convocatoria del entonces t¨¦cnico Jacques Santini porque ¨¦ste le llam¨® para sustituir al lesionado Govou, que consideraba un agravio a su calidad. Alegando que no se sent¨ªa respaldado y que solo era llamado para "tapar un agujero", Anelka prefiri¨® no acudir con su selecci¨®n. El pasado jueves le toc¨® el turno a Domenech, que agota sus ¨²ltimos d¨ªas como seleccionador bajo el foco de la cr¨ªtica por cada decisi¨®n t¨¦cnica que toma y sin posibilidad de gobernar un vestuario enfrentado.
Pero Anelka no fue el ¨²nico protagonista de los desplantes de Francia. Al t¨¦rmino del partido ante M¨¦xico, William Gallas, que no habla con la prensa desde que Domenech otorg¨® la capitan¨ªa a Patrice Evra, respondi¨® con una "peineta" a un periodista que le pidi¨® una entrevista de la televisi¨®n francesa TF1.
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