El primer campe¨®n virtual de la historia

Una foto por aqu¨ª, una reuni¨®n con un grupo de aficionados, unos aplausos por all¨¢. Jorge Lorenzo se pasea por el paddock, la zona paralela al pasillo de garajes donde se sit¨²an las carpas de hospitalidad de los equipos, con vitola de campe¨®n del mundo. Aunque con la sensaci¨®n extra?a de no tener demasiado claro si le viene bien tanto protagonismo. "Soy el primer campe¨®n virtual de la historia", dijo en la conferencia de prensa habitual de cada jueves en el circuito. ?l, explic¨®, est¨¢ centrado en cada carrera, no en el t¨ªtulo. "Es un poco prematuro. Quedan un mont¨®n de carreras, as¨ª que veremos d¨®nde estamos cuando la temporada termine". Todos le se?alan como el campe¨®n de este 2010, con Valentino Rossi siguiendo las carreras por televisi¨®n desde su querida Tavullia; con Dani Pedrosa a 47 puntos del liderato y una moto que le da una carrera buena y otra mala; con Stoner desaparecido, con la cabeza m¨¢s cerca de 2011 que del presente. Pero el mallorqu¨ªn sabe que para proclamarse campe¨®n del mundo deber¨¢ seguir ganando carreras, por ejemplo, este fin de semana en Montmel¨®. Deber¨¢ no cometer errores. Y hacer, como hasta ahora, o¨ªdos sordos a tanta presi¨®n como cae sobre ¨¦l ¨²ltimamente.

A su favor: su futuro. El mercado se mueve mucho este a?o, en el que los cuatro fant¨¢sticos, es decir, Rossi, Lorenzo, Stoner y Pedrosa, acaban contrato. Sin embargo, ¨¦l -que ayer reconoci¨® que ve a Rossi en Ducati- parece uno de los pocos que se encuentra a salvo. Entre otras cosas, porque Yamaha no se desprender¨¢ de su flamante campe¨®n. Aunque no parece haber ning¨²n contrato firmado todav¨ªa, los movimientos, al menos, sin entrar al detalle, s¨ª est¨¢n hechos de facto. Yamaha querr¨ªa mantener a Lorenzo y Rossi en su equipo, pero ha empezado a priorizar. Y de la cantidad que pertenecer¨ªa al italiano, ha sacado un pellizco para que el l¨ªder del Mundial se sienta m¨¢s querido, mejor valorado. Sobre todo, a sabiendas de que Ducati s¨ª tiene dinero para blindar a Rossi, que pilotar¨ªa una moto italiana hasta el fin de sus d¨ªas en MotoGP, una moto en la que ya trabaja desde Tavullia, con la pata en alto, y en contacto continuo con su amigo Filippo Preziosi, director general de la marca.

As¨ª las cosas, en el taller de Ducati los mec¨¢nicos de Stoner andan preocupados por su futuro. No saben si llegar¨¢ Rossi. No oficialmente. Pero est¨¢n en el meollo del asunto. Y Rossi siempre se llev¨® a su equipo detr¨¢s cuando cambi¨® de marca. Ducati les prometi¨® una reuni¨®n en Montmel¨® para hablar sobre el futuro, pero la reuni¨®n no se ha producido ni se producir¨¢ este fin de semana. El australiano, por su parte, ha recuperado la sonrisa, tras unas primeras carreras catastr¨®ficas. A ¨¦l lo sit¨²an en Honda con una supuesta tercera moto, es decir, sin que la marca japonesa tenga que desprenderse de Pedrosa, ni de Dovizioso. Aunque con ello, Pedrosa, a vueltas con su Honda desde hace ya demasiadas temporadas, ver¨ªa c¨®mo le discuten el cartel de n¨²mero uno del equipo.

Lo dicho: un l¨ªo: el mercado se mueve mucho este verano. Y Lorenzo es el ¨²nico que parece tener pocas preocupaciones al margen de las que tienen que ver con las carreras que le har¨¢n campe¨®n del mundo. En la conferencia de prensa particip¨® tambi¨¦n Ben Spies, el mejor debutante hasta ahora, la revelaci¨®n, un piloto de Yamaha a quien muchos ven compartiendo taller el a?o pr¨®ximo con Lorenzo. ?Ser¨¢ el sustituto de Rossi? "Veo a un hombre ah¨ª en la esquina que igual os puede contestar a eso. Pod¨¦is preguntarle a ¨¦l luego. Ya me gustar¨ªa, pero eso no depende de m¨ª, yo s¨®lo puedo seguir tirando". Aquel hombre era Lin Jarvis, director general de Yamaha. Ri¨®. Y nada m¨¢s terminar la rueda de preguntas, sali¨® pitando de la sala de prensa. El mercado se mueve.