Huntelaar no tiene sitio
Pese a ser el ¨²nico delantero centro puro de Holanda, el jugador del Milan no cuenta con la confianza del seleccionador
No falla. 24 minutos despu¨¦s de saltar al terreno de juego contra Camer¨²n, Klaas Jan Huntelaar (Achterhoek; 1983) cumpli¨® su objetivo: marc¨® un gol. Pese a su diana y ser el ¨²nico delantero centro puro de Holanda, Huntelaar ha participado en tres encuentros, los tres desde el banquillo, y s¨®lo ha disputado 55 minutos. Su modesta temporada en el Milan y el estilo de juego de Holanda, con una segunda fila repleta de jugadores con llegada, no le dejan todo el margen que desear¨ªa a este jugador que en la Eurocopa Sub 21 de 2006 fue el m¨¢ximo goleador del torneo. Hoy su equipo se mide contra Brasil por un puesto en las semifinales. Pero Huntelaar, de momento, parece que apunta al banquillo y no a la porter¨ªa rival de Julio C¨¦sar.
Resulta que Huntelaar ha perdido fuera de Holanda lo que le consagr¨® en su pa¨ªs. Minutos, reputaci¨®n, gol y presencia. Desde que abandonara el Ajax, el delantero ha dado tumbos sin asentarse por el Madrid y el Milan, dos equipos punteros que no le han dado la titularidad. La falta de juego se ha transformado en la ausencia de participaci¨®n con la selecci¨®n oranje. El t¨¦cnico Van Marwijk prefiere alinear como punta a Van Persie, extremo natural. Y Holanda, sin una referencia fija, opta por las llegadas en tromba, con arrebatos desde la segunda l¨ªnea con Sneijder, Van der Vaart, Van Bommel, Robben, El¨ªa... Y el delantero centro, Huntelaar, se lo mira desde el banquillo.
Huntelaar firm¨® su primer contrato con 11 a?os. De aquella ¨¦poca en la que el De Graafschap se interes¨® por ese chico que lo mismo jugaba de extremo, que de central, que coqueteaba con la porter¨ªa, Huntelaar no ha perdido el rostro ani?ado ni las ganas de jugar al f¨²tbol, aunque su carrera no haya sido lo que muchos le prometieron que ser¨ªa.
Tras despuntar en las categor¨ªas inferiores del club de Doetinchem, Huntelaar acab¨® la temporada 1999-2000 como m¨¢ximo goleador del filial y despert¨® el inter¨¦s del PSV, que le fich¨® con 17 a?os. A su llegada a su nuevo club, el joven Huntelaar cuaj¨® una muy buena temporada con el filial (23 goles en 26 partidos) y la fama sobre su punter¨ªa goleadora, adem¨¢s de la derivaci¨®n de su apellido, le vali¨® el apodo de cazador (hunter). Tanto que el propio Gus Hiddink, entonces t¨¦cnico del primer equipo del PSV, confi¨® en ¨¦l para que debutara el 23 de noviembre de 2002 contra el Roosendaal. Pero al curso siguiente, el cazador no se hizo con un sitio en el PSV y tuvo que regresar cedido al club que le vio crecer, el De Graafschap, que acab¨® descendiendo.
No le estaban saliendo las cosas como hab¨ªa previsto y en el curso 2003-2004, se march¨® cedido a un club de la Segunda Divisi¨®n holandesa, el AGOVV. All¨ª despert¨® y acab¨® el ejercicio como m¨¢ximo goleador (35) de la categor¨ªa, lo que le vali¨® de nuevo el inter¨¦s del PSV. Todav¨ªa resentido con el desenlace de su anterior contrato, Huntelaar decidi¨® marcharse al Heereenven con el que volvi¨® a la Eredivisie y consigui¨® la clasificaci¨®n para la Copa de la UEFA. Volv¨ªa a verse la mejor cara de este futbolista que paralelamente despuntaba en las categor¨ªas inferiores de la selecci¨®n holandesa y que, con ascendente frecuencia, era comparado con Marco Van Basten y Van Nistelrooy. Era cuesti¨®n de tiempo que un grande se interesara por ¨¦l y, en enero de 2006, el Ajax concret¨® su fichaje. En Holanda su nombre era sin¨®nimo de gol y en las dos temporadas siguientes repiti¨® como m¨¢ximo anotador de la competici¨®n. En la ¨²ltima, con Van Basten de entrenador y ¨¦l como capit¨¢n, igual¨® el registro que hab¨ªa establecido su t¨¦cnico 21 a?os antes de anotar m¨¢s de 30 goles (¨¦l marc¨® 33 goles en 34 encuentros) en la Eredivisie.
En enero del a?o siguiente, y pese a una lesi¨®n en el tobillo izquierdo, el Madrid le compr¨® por 27 millones de euros. Un recambio goleador abalado por unos excelentes n¨²meros ven¨ªa de Holanda para sustituir a su compatriota Van Nistelrooy, ausente por una lesi¨®n. Huntelaar cumpli¨® en lo que pudo (ocho goles en 20 partidos) pero nada le sali¨® como esperaba. Un error administrativo le priv¨® de jugar la Champions y sus actuaciones en el Bernab¨¦u no fueron acogidas con entusiasmo. Regres¨® Florentino P¨¦rez a la presidencia y Huntelaar se tuvo que buscar equipo, poco avalado por el t¨¦cnico Pellegrini. Se fue al Milan, donde tampoco ha encontrado su sitio, con siete tantos. Ahora se centra en Holanda, pero tampoco parece que tenga cabida en el equipo. Pero nunca perdi¨® el gol y atiende al duelo de hoy ante Brasil como su nueva oportunidad para reactivarse de una vez por todas.
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