Derrota ¨¦pica y entre patadas
Tras igualar un partido empinad¨ªsimo, Ferrer, dur¨ªsimo al resto, cae ante Monfils en la Davis
David Ferrer se lamenta entre gritos mientras le arrea dos patadas a la poltrona del juez de silla, que le mira con los ojos abiertos como platos. El alicantino, pura pasi¨®n sobre la pista, lamenta as¨ª el devenir de su partido ante Gael Monfils : tras igualar con su fogoso tenis dos sets de desventaja, imperial en las largas distancias, tremendo en su convencimiento de granito, el n¨²mero 11 cede su saque en un mal juego del quinto set y ve c¨®mo toda su obra est¨¢ en peligro, situada al borde del precipicio. Todo lo que ocurre desde entonces, adem¨¢s de los dos puntapi¨¦s, rinde tributo a su gran car¨¢cter competitivo: Ferrer grita. Ferrer chilla. Ferrer pierde una bola de break en el s¨¦ptimo juego, y luego, sin desesperarse, rompe a Monfils cuando este saca por el partido. Eso, sin embargo, no es suficiente: tras caer 6-7, 2-6, 6-4, 7-5 y 4-6 en 3h57m, Espa?a pierde el primer punto de los cuartos de final de la Davis que le enfrentan contra Francia. El Fernando Verdasco-Micha?l Llodra se juega a continuaci¨®n.
"Ha sido duro, he tenido que estar muy concentrado, pero siempre he cre¨ªdo", valor¨® Monfils. "Guy (Forget, el capit¨¢n franc¨¦s), me dec¨ªa durante el partido que fuera como un boxeador: que le golpeara, le golpeara y le golpeara. Que aprovechara mi derecha. Y lo hice".
El alicantino, un tenista duro de pelar e impecable al resto, sufri¨® la cobertura de pista de Monfils. El franc¨¦s, largu¨ªsimos brazos y atl¨¦ticas piernas, por algo le dicen blandibl¨², lleg¨® a todo lo que le lanz¨® el espa?ol durante el partido. Su plan de juego ten¨ªa mucho sentido: desde que jug¨® contra Ferrer en Roland Garros 2008, Monfils concluy¨® que el n¨²mero 11 del mundo raramente golpea un rev¨¦s paralelo. En consecuencia, le concedi¨® ese lado de la pista y le aguard¨® en el lado del rev¨¦s cruzado, desde donde construy¨® el juego. Como muchos de los rivales del franc¨¦s, Ferrer vivi¨® momentos de desesperaci¨®n, probablemente incluso de rabia ante lo que estaba pasando: parece que Monfils no ofrezca nada, aculado contra la valla y dedicado a pasar pelotas...hasta que llega un fallo del rival tras infinitos peloteos o el gigant¨®n suelta una bomba.
As¨ª, Ferrer se mord¨ªa el pu?o, harto de estar en ese pantano de golpes como chicles. As¨ª, Ferrer mascullaba venablos, cansado de que le citaran una y otra vez con un muro. Y as¨ª, mientras le hincaba el diente a su camiseta, oblig¨¢ndose a tareas normalmente fuera de su registro, como las subidas a la red, Ferrer busc¨® el partido por todos los medios. M¨¢s fresco y un punto por encima de juego, el alicantino estuvo a un cent¨ªmetro de hacer suyo el partido: un mal juego al saque en la quinta manga le cost¨® un partido en el que hizo much¨ªsimos m¨¦ritos. Espa?a tiene tarea.
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