Llodra contra todos

Ivan Ljubicic abre la puerta de un armario y se lleva un susto de muerte. "?Tat¨¢n!", le grita un gigant¨®n de 1,90 metros salido de ninguna parte. El susto es tan morrocotudo que obliga a excusarse al autor de la haza?a: "Es que eres de los mejores. Quer¨ªa ver si se me pegaba algo". No se sabe si aquello convenci¨® al croata, pero s¨ª que ese episodio retrata perfectamente a Micha?l Llodra, el escondido. El n¨²mero 35 mundial es un tenista sorprendente que desde hoy afronta la misi¨®n de jugar tres partidos en tres d¨ªas con un estilo en peligro de extinci¨®n (saque y red) y en una eliminatoria que es mucho m¨¢s que unos cuartos de final de la Copa Davis: se desaf¨ªan Francia y Espa?a, los dos pa¨ªses con m¨¢s jugadores entre los 100 mejores (11 y 12, respectivamente), las mejores canteras.

Antes de que David Ferrer abra hoy el duelo contra Gael Monfils (13.00; les seguir¨¢n Llodra y Fernando Verdasco), un ovni. Situado en medio de la verde campi?a de Auvergne, el palacio de congresos Zenith es como un inmenso platillo volante que esconde una doble sorpresa. Primera, la del equipo espa?ol, maduro, "hipermotivado" por el ¨¦xito del f¨²tbol (Verdasco, otro abonado a los tres partidos, jugar¨¢ con una camiseta de la selecci¨®n) y que ya no necesita de la ¨¦pica para encarar la ausencia de Rafael Nadal ni su condici¨®n de visitante. "No hay que buscar el esp¨ªritu de Mar del Plata", dice Feliciano L¨®pez, el h¨¦roe de la final de 2008; "hemos superado el problema de las eliminatorias fuera. Ganar como visitantes no es una novedad". Segunda: "Pistas as¨ª de r¨¢pidas ya no existen en casi ning¨²n torneo", observ¨® Albert Costa, el capit¨¢n.

Aun as¨ª, en su primera eliminatoria fuera y sobre pista dura desde aquella en Argentina, Espa?a manda. Son dos t¨ªtulos seguidos. Son cuatro Davis en el siglo XXI. Son cifras mareantes (invicta desde 2007, n¨²mero uno del ranking) contra Monfils y Llodra, que se multiplicar¨¢ para jugar tambi¨¦n el dobles (con Julien Benneteau contra Verdasco y L¨®pez). El franc¨¦s solo ha ganado uno de los cuatro partidos individuales que ha disputado. Entonces, ?por qu¨¦ juega?

Porque Jo-Wilfried Tsonga est¨¢ lesionado. Porque se asoci¨® con Am¨¦lie Mauresmo, ex n¨²mero uno, y con ella en el banquillo firm¨® una excelente temporada de hierba. Porque Guy Forget puede cambiar su elecci¨®n minutos antes de cada partido. Y porque este a?o, en Marsella, el torneo m¨¢s r¨¢pido de Europa, gan¨® el t¨ªtulo tras imponerse al chipriota Marcos Baghdatis y el sueco Robin Soderling.

"Estoy a tope", dice Llodra, gran doblista. "Juega el tenis de su vida", advierte Forget. "Y es", contin¨²a Costa, "de los pocos que quedan que se va siempre a la red, con el primero y el segundo saque. No es un gran restador, pero, en cuanto puede, sube. Siempre intenta acabar el punto en la red. Hacer eso durante todo el partido, cinco sets, no es f¨¢cil".