Un voto a Benzema
El franc¨¦s protagoniza la goleada del Madrid al Auxerre y Cristiano evita una sanci¨®n para octavos
Puede que el Madrid ganara hoy mucho m¨¢s que un partido sin nada en juego. Qui¨¦n sabe si en una jornada de calma no se habr¨¢ sumado a la causa Benzema, gran protagonista de la noche con tres goles y una hiperactividad que se le desconoce. Ahora, con Higua¨ªn de baja, cuando el equipo le necesita como nunca, habr¨¢ que medirle en faenas de enjundia, no en encuentros con aire de bolos veraniegos. Pero en Benzema cualquier paso adelante merece un brindis del madridismo.
Quien, por fortuna para el Madrid, tambi¨¦n super¨® con ¨¦xito el tr¨¢mite fue Cristiano. La estrella, se supone que de acuerdo con su t¨¦cnico, decidi¨® alistarse en un duelo tan funcionarial. Una tarjeta amarilla le habr¨ªa desterrado de la ida de los octavos. El discutido car¨¢cter del portugu¨¦s, puesto a prueba. Cristiano se contuvo como nunca, jug¨® con una tila y, una vez m¨¢s, fue crucial: asistente del primer gol y autor del segundo. Sin sanciones ni rasgu?os.
REAL MADRID 4 - AUXERRE 0
Real Madrid: Dudek (Ad¨¢n, m. 45); Arbeloa, Albiol, Carvalho, Marcelo (Garay, m. 75); Granero, Lass, Diarra; P. Le¨®n, Benzema y Cristiano (Sarabia, m. 72). No utilizados: Pepe, Mateos, ?zil y Morata.
Auxerre: Sor¨ªn; Dudka, Coulibaly, Mignot, Grichting; Pedretti (Sammaritano, m. 61), Chafni; Oliech, Traor¨¦, Birsa (Langil, m. 89); y Contout (Quercia, m. 72). No utilizados: Riou; Sidib¨¦, Tallec y Bourgeois.
Goles: 1-0. M. 12. Benzema remata de cabeza un centro de Cristiano. 2-0. M. 49. Cristiano, a pase de Marcelo. 3-0. M. 72. Benzema controla un pase de Lass y bate a Sor¨ªn. 4-0. M. 88. Benzema corta un saque de puerta y marca con un disparo cruzado.
?rbitro: Serge Gumienny (B¨¦lgica). Amonest¨® a Albiol, Mignot y Diarra.
45.000 espectadores en el Bernab¨¦u.
No era una cita para mayores alardes. Tambi¨¦n la rutilante Liga de Campeones tiene partidos intempestivos, con teloneros tipo Auxerre que llegan al torneo de forma coyuntural y pagan en sus Ligas el traj¨ªn en la ¨¦lite. Por algo el subcampe¨®n franc¨¦s pena ahora como 13? en su campeonato. Les ha pasado a muchos. La fiesta de la Champions, una competici¨®n cruda, a la medida de plantillas con solera, acaba por resultar angustiosa. En numerosas ocasiones, en demasiadas ¨²ltimamente, las ¨²ltimas jornadas de la fase de liguillas son sobrantes. No tienen medida para los grandes como el Madrid, cuyos reservas se examinan ante un rival distendido d¨ªas antes de regresar sin remedio al banquillo.
Con Mahmadou Diarra como capit¨¢n, Mourinho en un despacho y solo tres titulares fijos en acci¨®n (Carvalho, Marcelo y Cristiano), en Chamart¨ªn, m¨¢s que un partido hubo un goteo de gui?os e incidencias. Un encuentro sin hilo, con muchas arterias, los goles del esperado Benzema que el franc¨¦s festej¨® con cara de horchata, algunas roscas excelentes de Pedro Le¨®n, la agitaci¨®n revoltosa de Lass, el infortunio de Dudek, los saludos de Ad¨¢n y Sarabia...
Todo arranc¨® con una jugada de CR por la izquierda justo al instante de que el ¨¢rbitro se hiciera el longuis en un penalti de Carvalho a Oliech, junto a Pedretti lo ¨²nico rescatable del representante galo. El centro de Cristiano super¨® a Mignot y Benzema acert¨® con un cabezazo nada f¨¢cil. Casi a ras de suelo, tras un bote de la pelota, el delantero lleg¨® a tiempo del gol. Benzema no es un ariete puro. Prefiere descargar en un segundo punta la ejecuci¨®n final. ?l es, se siente, un esp¨ªritu libre. Tampoco Higua¨ªn es Hugo S¨¢nchez, pero ha sabido adaptarse de forma extraordinaria a un puesto hueco en el Madrid. M¨¢s all¨¢ de su inexpresividad, el Madrid necesita que Benzema supere su aversi¨®n al ¨¢rea. Tuvo la evidencia con sus tres dianas: no es un territorio hostil para ¨¦l. Otra cosa es el desgaste que supone vivir en un territorio minado por los rivales.
El caso de Granero y Pedro Le¨®n es otro. Dos buenos futbolistas alejados de la pasarela mercantilista que prevalece en estos tiempos, lo que les somete a un minucioso escrutinio en cada aparici¨®n. Cualquiera de los dos est¨¢ capacitado para tapar las dimisiones de ?zil, que no siempre est¨¢ fuera del Bernab¨¦u. En un equipo como el Madrid, Mou no siempre tendr¨¢ argumentos para los tres medios defensivos, como hizo ante el Valencia como terapia tras lo del Camp Nou.
El partido tambi¨¦n sirvi¨® para que Dudek, que hab¨ªa jugado 10 encuentros en cuatro temporadas, apareciera ante la hinchada como algo m¨¢s que el sparring de Casillas. El polaco hizo dos paradas de mucho m¨¦rito hasta que se estrell¨® con Countot y tuvo que irse a la enfermer¨ªa con problemas en la mand¨ªbula. Hay gente gafada. Sin Dudek, irrumpi¨® Ad¨¢n, que tuvo su momento al resolver de maravilla un mano a mano con Oliech. Para entonces, CR ya hab¨ªa fusilado a Sorin y el deseado Benzema hab¨ªa anotado el tercero y el cuarto. Son los d¨ªas de Benzema. A ver cu¨¢nto le duran.
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